7. «AMIGOS» - Mewgulf, Zaintsee, Offgun, SamYu y Singtokrist Terminada

Cincuenta y uno

Los días pasaron y tras haber dicho que si, Mew y Gulf estaban radiantes de felicidad por su próxima boda, así como Lyn y el resto de la familia.

Off y Gun por su parte, lo estaban además por la madre del auxiliar pues esta estaba respondiendo muy bien al tratamiento de su cáncer y aunque tenía momentos de bajón, la mujer sonreía agradecida.

Otros que estaban doblemente dichosos, eran Sam y Yu, ya que luego de obtener su total libertad, el taiwanés pudo amar totalmente y sin tapujos, por lo que contaron de su noviazgo a los demás.

Fue una total sorpresa para todos, aunque los felicitaron enseguida y se alegraron por ellos pero Saint lo hizo con un poco de reparo pues empezó a atar cabos y a pesar de no tener la certeza, todo le hizo sospechar de la real relación entre Zee y el joven modelo.

Sin embargo, no todo era felicidad en Villahermosa, ya que a parte de que el castaño y el fotógrafo se cruzaban y actuaban como extraños, otro que estaba mal era Singto, el cual no había sabido nada de Krist desde que este se había ido.

El moreno estaba desolado y molesto, hasta que de repente una mañana, en la que este salía de darse una ducha, escuchó su móvil, entonces corrió a cogerlo a la mesita y vio que había recibido un inquietante mensaje.

Mensaje de Krist:

«Hola, ¿Qué tal estás?»

Era una simple pregunta, la cual le hizo sonreír pero también lo dejó confuso, luego de que el barman había ignorado sus sentimientos y también su ruego para que se quedase.

Su orgullo no le permitió hacerse el fácil, así que optó por no hacer caso y aunque se moría por volver a saber de él, tampoco quería sufrir ilusionandose de nuevo pues seguía enamorado y en todo el tiempo transcurrido había sufrido como un condenado.

Singto entonces volvió a la ducha pero poco después su móvil volvió a sonar.

Nuevo mensaje de Krist:

«Ya sé que estás muy enfadado conmigo pero en todo este tiempo he podido pensar las cosas»

El monitor lo leyó y asintió conforme pero nuevamente volvió a dejar el móvil en la mesa para seguir visténdose.

Diez minutos más tarde empezaron las llamadas pero este siguió en su plan de ignorar al barman y darle de su propia medicina.

-¿Por qué iba a querer hablar contigo y de qué?-le habló al móvil-... ¿Acaso crees que quiero saber lo bien que te lo pasas ahí?..No, ni lo sueñes.

Mientras en el lujoso apartamento de los Perawat, Krist daba vueltas sin parar pues por más que insistía, no conseguía que el moreno contestara a sus mensajes y llamadas.

-Vamos.... vaaamooos, Singto contesta ya.... maldita sea.- gruñó entristecido.

Este finalmente salió al balcón y resopló con pesar pues sabía que el monitor tenía que estar aún en su casa pues aunque era sábado y tenía trabajo con las clases de otoño en la academia de surf, estaba ignorándolo a propósito.