Capítulo 4

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La amante del emperador se vuelve sirvienta.

Pov: Navier.

Cuando se marchó el sirviente yo me quede en silencio pensando en porque Rashta quería verme pero luego recordé aquellas palabras que me dijo el primer día en que la conocí. Observe la mirada fija de mis damas de compañías, yo sólo me levante de mi asiento y ellas hicieron lo mismo.

-No necesitan seguirme

Ellas mostraron confusión quisieron decir algo pero las detuve.

-Luego les comentaré lo que ocurrió

Ellas asintienron y volvieron a sentarse, en cambio yo comencé a caminar hacia el lugar donde se encontraría Rashta, no era necesario que alguien me dijera donde estaba porque yo sabía perfectamente donde se encontraba. Al llegar al sitio entre y rápidamente y Rashta se levanto del sofá para acercarse a mi.

-¡Emperatriz!

Sonrió de forma dulce parecía un perrito meneando su cola de un lado a otro, yo sólo solte un largo suspiro, me sentía extraña era como si me sintiera feliz de verla pero eso era imposible ya que a mi no me interesaba su vida.

Oh eso creía.

-Dime para que me querías verme

Dije con un tono serio observandola con aquella mirada fría que me caracterizaba.

-¡Seré su sirvienta!

Lo dijo con mucha emoción que fue mucho mas confuso para mi ¿acaso estaba bromeando? ¿Mí sirvienta? Yo me quedé en silencio por unos segundos pensando en que responder ante aquella confesión, no quería que fuera mi sirvienta o bueno una parte de mi se negaba pero no iba a dejarme llevar por mis deseos eso no era la actitud de una emperatriz.

-No quiero que seas mi sirvienta

Cuando dije eso pude ver cómo su rostro de emoción cambiaba a uno de tristeza, por mas que una parte de mi quisiera decirle que la aceptaba debía mantener mi distancia con ella por obvio motivos.

-Compermiso

Me di la vuelta y comencé a caminar hacia la puerta pero me detuve en seco cuando Rashta dijo aquella palabras.

-¡Fue una orden! ¡Fue una orden del emperador!

Yo me gire a mirarla ella tenía sus manos cerradas en forma de puños y me miraba con nerviosismo. Rashta en verdad no sabia si era tonta o solo no comprendía la situación.

Solo suspire si era orden del emperador yo no podría negarme pues solo comenzaría a discutir con el y realmente no quería eso no me sentía de humor como para comenzar otra discusión por Rashta.

-Bien

Fue lo único que salió de mi boca pues yo salí lo más rápido de esa habitación cerrando la puerta detrás de mi.

"¿Porque se esfuerza tanto en estar a mi lado?......niña tonta"

Pensé con seriedad mientras dejaba salir un largo suspiro, apenas estaba por marcharme a mi habitación cuando de la nada salió Rashta de la habitación, como salió rápido no se fijó que aún me encontraba tras la puerta y bueno ella choco conmigo provocando que ambas cayeramos al suelo.

-Tsh

Solté un leve quejido por la caída pude sentir como Rashta se levantaba rápidamente de mi y sin que yo se lo pidiera me ayudó a levantarme.

-¡Lo lamento mucho!

Comenzó a disculparse sin parar y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas yo sólo rodé mis ojos y comencé a sacudir mi vestido.

Quiero ser tu amante •||Rashta x Navier||•Where stories live. Discover now