Quiero ser tu amante •||Rashta x Navier||•

Capitulo 42

El despertar.

Pov: Rashta.

Todo era oscuridad para mí, no podía moverme y tampoco podía saber que ocurría a mi alrededor. Sin embargo, a lo lejos podía escuchar un ruido, uno que me parecía conocido aunque no sabía de dónde exactamente.

Pronto aquel ruido comenzó acercarse más a mi y hacerse más claro. Aquel sonido era el llanto de un bebé.

¿Un bebé?, Pero, ¿De dónde un bebé?.

Estaba sumamente confundida hasta que recordé el día que dí a luz.

Flashback.

Me sentía bastante agobiada y por más que trataba de pujar con todas mis fuerzas no podía conseguir dar a luz a mi hijo. De la nada comenzaron a llegar más enfermera y doctores los cuales comenzaron a susurrar cosas entre ellos, yo no podía hacer nada más que pujar, pero entre más lo hacía, más débil me sentía y debido al cansancio cerré solo por un momento mis ojos.

Para mí fueron solo unos segundos, aunque para los doctores y enfermeras fueron varios minutos.

-Mi lady, mi Lady.

Mencionaba una y otra vez una de las enfermeras. Yo quise responderle que estaba bien, sin embargo, fue imposible ya que un doctor con una expresión de preocupación se acercó a mi y me hizo la pregunta más difícil de mi vida.

-Lady Rashta, esto es algo duro, pero solamente podemos salvar a uno de ustedes, así que tiene que escoger.

Dicho eso, el doctor simplemente bajo su mirada al suelo.

Mientras tanto yo abrí grande mis ojos. No iba a perder nuevamente a un hijo, así que sin dudar respondí.

-Salve usted a mi bebé, mi bebé tiene que ser prioridad ya que no pienso perder de nuevo un hijo.

Dije mientras tomaba el brazo del doctor el cual me miraba con inseguridad.

-Si mi Lady.

Después de eso comencé a pujar con todas las fuerzas que tenía y en cada pujada podía sentir como perdía un poco la consciencia.

"No voy a dejar que suceda de nuevo.....no va a suceder de nuevo."

Con un gran grito di la última pujada la cual permitio que mi bebé saliera por completo.
Al escuchar su bello llanto yo llena de alegría y cansancio cerré mis ojos mientras que una leve sonrisa se formaba en mis labios y a lo lejos escuchaba decir a alguien:

"Es un niño."

Creí que todo había terminado y que iba a descansar en paz. Sin embargo, el destino tenía otros planes.

Pronto sentí nuevamente las ganas de seguir pujando y por esa misma sensación abrí mis ojos de golpe para mirar a los doctores los cuales se pusieron alertas.

-¡Otro bebé!.

Gritó una de las enfermeras a lo que yo quedé en shock.

"¿Otro bebé?."

No podía creerlo.

Uno de los doctores se me acercó y me tomo de la mano.

-Necesito que pujes nuevamente.

Me dijo mientras me miraba a los ojos.

Yo me sentía más muerta que viva, pero iba a darlo todo por mi otro bebé, así que saqué fuerzas de dónde no las tenía y comencé a pujar nuevamente. Aunque después de varios intentos me cansé.