LOS CAMINOS A TI

UNA NUEVA PAREJA

Kakashi despertó cuando los primeros rayos del sol ya iluminaban toda la habitación, se había quedado dormido a pesar de que los insomnios eran parte de su rutina. No tenía sentido negar que estaba feliz y que era eso lo que lo mantuvo profundamente dormido hasta esa hora. Deseó poder quedarse acostado al lado de Sakura, su alumna le daba la espalda, pero su trasero lo tocaba, eso lo hizo sonreír, dudar entre quedarse o no, pero sería mejor resolver su situación de una vez.

Se levantó intentando no hacer ruido, era mejor ir inmediatamente con la Hokage y hablar con ella para explicarle la nueva situación que se estaba produciendo entre él y su alumna. No esperaba que fuera algo sencillo, la Quinta sin duda que tendría algunas cosas para decir. Mientras se vestía observó la fotografía del equipo siete que Sakura tenía a un lado de su cama, allí estaba él, pensando en cualquier otra cosa menos en su alumna, en la forma de alejar a Sasuke de la oscuridad, en sus deberes, en lo que sea menos en ella. La principal diferencia entre el ninja de la fotografía y él, era haberse enamorado. Y eso ya los convertía en dos hombres completamente distintos.

-¿A dónde vas?- preguntó Sakura que recién se levantaba. Se le veía tan adorable, definitivamente quería ver la misma escena cada mañana. Antes de responder Kakashi se acercó para besarla, su alumna le correspondió de inmediato.

-Debo hablar con Tsunade-sama y es mejor que lo haga cuanto antes. Vendré a verte más tarde.

-Estaré en el Hospital todo el día. En realidad creo que voy tarde.

-La Hokage dirá que soy una mala influencia para ti - dijo sonriendo, era una situación que se le antojaba tan cotidiana, que podría decirle cualquier otro día, con la misma sonrisa y entusiasmo -Luces hermosa por las mañanas.

En realidad ella lucía hermosa todo el tiempo, y ya habían dormido juntos, ya la había visto despertar en su brazos, pero la situación era diferente, ahora no tendrían que fingir, ni disimular, ahora podía besarla como despedida. Y eso hizo, salió por la ventana, algunas personas lo vieron, una de las mujeres lo observó con más extrañeza que el resto, Kakashi supuso que era alguna vecina de Sakura y que no era normal verlo salir de la habitación de la jovencita. De todos modos tarde o temprano se enteraría de lo que estaba sucediendo.

El sentimiento de familiaridad estaba más fuerte que nunca, el presentimiento de que Sakura se convertiría en su familia, que era ella. Ese presentimiento que había nacido en Suna y que descartó como ridículo, ahora lo aceptaba completamente.

Llegó a la Torre Hokage a primera hora de la mañana, claro que estaba nervioso, Sakura era una de las favoritas de la Quinta, la supervisaba personalmente y confiaba en ella lo suficiente como para incluirla en los asuntos internos de la Aldea. Pero estaba firme en su decisión, en afrontar cada consecuencia.

Tocó la puerta y no tuvo que esperar mucho para entrar, la Quinta estaba revisando un pergamino, era obvio que era importante porque se le veía completamente concentrada.

-Viniste más rápido de lo que esperaba - Tsunade tomó un poco de aire y continuó antes de que Kakashi se atreviera a decir la primera palabra - Es una misión un poco repentina, pero su insistencia ha terminado de convencerme.

-Tsunade-sama, la razón por la que estoy aquí...

-Es la misión, lo sé, yo misma mandé a un ANBU a buscarte, pero los detalles los discutiremos más tarde, ahora ve a buscar a Sakura, esta misión puede ser la que traiga de regreso a Sasuke.

El ninja se quedó inmóvil, en realidad esperaba de todo menos una misión que estuviera relacionada con Sasuke, mucho menos justo antes de que quisiera hablar sobre la relación con su alumna. Sonrió con cierta desesperanza. No era mucho de señales, pero sin duda que esa debía ser una. Quizá desde la distancia, Sasuke se negaba a perder a la mujer que le había entregado su primer amor.