VIII

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Sunoo esperaba la respuesta de Niki con las manos temblorosas.

-Lo siento...- y el alfa no pudo más, las lágrimas se acumularon rápidamente en sus ojos.

-¿Qué es lo que sientes?

-Siento haber sido despedido, confiaste en mí y yo no hago más que decepcionarte, no quise ponerte en esta situación, no quería preocuparte, por eso es que no dije nada, pero iba a la universidad las horas que me permitían y las demás horas tocaba la guitarra en algún parque para traer algo de dinero...

Sunoo lejos de sentirse enojado se sentía tan conmovido por el hecho de que Niki quiso alejarlo de todos los problemas cargando con todo, sólo para que no se preocupase y tenga su día a día plenamente.

-Oh... Niki- Sunoo se acercó a su alfa abrazándolo por el cuello, su alfa estuvo bajo tanta presión todo ese tiempo y ahora sus lágrimas desahogaban todo lo que había sentido en esas dos semanas. -No estoy decepcionado, tampoco enojado, pero debiste habermelo dicho, me preocupa más enterarme tarde que enterarme al principio.

-Quería darte todo lo que mereces... pero ni eso puedo hacer- se abrazó a la cintura contraria aspirando el aroma de su omega -¿Sabes porqué no te marqué?

-Nop.

-Porque tal vez no querías ser marcado por mi, no hablamos de eso antes así que me contuve para no marcarte.

Siempre piensas en mí antes que en ti.

-Tranquilo, pasará cuando tenga que pasar, todo está bien- quería alivianar el gran peso con el que Niki estuvo cargando todo ese tiempo.

-Te amo- hasta ahora, sólo Niki dijo aquellas dos palabras, pero esperaría pacientemente a que Sunoo esté listo para decirlas -¿Quieres ir a pasear?

-Vamos- igual ya estaba con ropa para calle.

Niki tomó su mano secando sus propias lágrimas antes de salir de casa, sacó las llaves de su automóvil y salieron por la puerta principal.

Pero no estaba planeado que el auto se quede sin gasolina antes de llegar al parque.

-Mierda...- Niki maldijo en voz baja, solo traía 10 dólares lo que costaba la gasolina.

-Está bien, compra gasolina, volvemos a casa y--

-Tengo un mejor plan- quería llevarlo a comer algo -Traje la guitarra, con este dinero compro gasolina, vamos a algún lugar céntrico y si me va bien vamos al cine, sino nos compramos un helado.

-Me parece perfecto.

Tal como Niki dijo fue a comprar gasolina para alimentar el auto y condujo hasta la plaza central donde siempre había mucha gente.

-Espérame aquí ¿si?- Niki habló sacando la guitarra del asiento trasero.

-Pero quiero ir contigo.

-Quédate, no te agites, yo traeré algo de di-- los ojitos de Sunoo lo miraron y no pudo decirle que no -Vamos entonces.

El omega sonrió y salió del auto junto con su alfa tomando su mano caminando hasta el centro de la plaza.

Se sentaron en una banca que por suerte estaba vacía, Niki colocó la carcasa abierta de la guitarra enfrente y empezó a tocar una canción, tocaba "Vamonos a Marte" de Kevin Kaarl.

-Desde el cielo todo es más bonito, déjame llevarte a las estrellas otra vez, como la noche de ayer- fue la primera canción que dedicó y cantó para Sunoo y este igual se la sabía, así que le siguió el canto.

-Vámonos a marte donde nadie vaya a buscarte ni a ti ni a mi, donde todo es más callado y solitario para los dos- se miraron a los ojos, se sonrieron y cantaron juntos. -dónde no hay nadie más que tú y yo.

Dejemos la tierra llena de gente tan mierda que nos quiere aplastar- cantaban juntos, Niki con la voz más gruesa y Sunoo con una voz fina creando una hermosa armonía —Vamonos de viaje a las estrellas y a marte a olvidar nuestros problemas tan punzantes, contemplemos las constelaciones y todas las tradiciones que nos quitan el vacío que sentimos en la tierra.

Se miraban sin tener en cuenta lo demás que pasaba a su alrededor, en ese momento, solo existían dos.

Y mientras seguían cantando Niki pensaba.

Cualquier omega se hubiera avergonzado de siquiera venir con su alfa a pedir dinero, pero tú... tú eres especial, tú eres mi omega.

Y todo era tan hermoso cuando estaban al lado del otro que querían pasar así toda su vida.

La canción acabó y los aplausos comenzaron sacándolos de su pequeño mundo.

-¿Eh?- Niki habló mirando a sus lados viendo a la gente que estaba escuchándolos y aportando un poco de dinero.

Habían varios billetes dentro de la carcasa de la guitarra, pero más que ese dinero, apreciaba que Sunoo no se haya ido de su lado en ningún momento.

Recogió el dinero dando las gracias y guardó la guitarra sentándose al lado de Sunoo.

-No sé qué vaya a ser de mi, pero quiero que estés tú ahí, y si algún día gano 10 pesos, 9 son tuyos- besó sus labios con una sonrisa siendo correspondido en seguida.

Tengo la sensación... que podré caer en esos dos ojos tuyos y no creo arrepentirme si lo hago.












Cami~

Accidentally - SunKiWhere stories live. Discover now