IX

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Las cosas estaban mejor... pero no perfectas, hace mucho tiempo que no era perfecto.

-Iré a tocar a la plaza- Niki avisó, era su única fuente de dinero el salir y tocar la guitarra en la calle o llevar un parlante y bailar.

-Cuídate ¿si?- Sunoo sonrió besando sus labios -Aquí te estaremos esperando- él y su hijo.

-Trataré de traer algo delicioso, te amo- le dio otro beso y salió de casa.

Sunoo últimamente sufría de bullying, lo insultaban y denigraban además del abuso físico de empujones y algunos golpes.

Pese a los intentos de Heesung y Jungwon por protegerlo, siempre lograban molestarlo de una u otra forma.

¿Se lo dijo a Niki? Mmm... no, no se lo había dicho, sabía que si su alfa se enteraba de que lo habían empujado o insultado, podría ir y golpear a la persona culpable, Niki era muy protector cuando de Sunoo se trataba.

-Solo 2 meses y medio más- Sunoo se animó a sí mismo, terminarían las clases, se graduará y todo el acoso escolar que tenía en ese momento desaparecería.

Tenía dos moretones en la pierna y Niki no sabía nada de ello, tampoco es que lo viera sin pantalón muy a menudo.

Ahora Sunoo tenía que volver a su escuela, tenía clases de sistemas y eso era en horario alterno.

Alistó su bolso, se cambió de ropa y salió con una sonrisa esperando que esta no se borrase.

Llegó a la escuela y todo normal, nada que temer, Jungwon lo esperaba en la entrada y caminaron juntos hasta el patio.

-Dicen que el profesor se va a tardar en llegar, voy a aprovechar e ir al baño, espérame un ratito-Jungwon se paró y corrió a donde dijo.

-Aquí te espero- sacó un libro y empezó a leerlo, estaba sentado en una banca a la sombra de un árbol.

Como era en la tarde, no habían muchos estudiantes, solo los de su grado.

-Así que vienes en las tardes igual- uno de los alfas que lo acosaba apareció de alguna forma atrás de él.

-Tengo clase...- intentó guardar su libro sin mirarlo.

-Eso lo sé ¿me crees idiota?- posó su mano en su hombro apretando este.

Sunoo tan solo pudo negar mientras miraba el suelo.

-Creo que el embarazo te hizo mudo ¿no es así?- al parecer vino con otro amigo, pues se escuchaban dos risas a parte.

-Oye ¿Lo haces tan bien como para que te dejen embarazado?- su mano bajó de su hombro a su cintura y Sunoo la quitó rápidamente.

-Tengo que irme- se paró sin siquiera mirarlos y quiso alejarse.

-Hey, no me respondiste, si esa boquita no va a hablarme, entonces tendremos que probar otras cosas ¿no crees?- se acercó a Sunoo susurrando en su oído provocando náuseas en el omega.

-No... yo no-- su boca fue tapada.

-Shh... o no será divertido.

Sunoo forcejeaba, no sabía qué clase de cosas podrían hacerle si simplemente se dejaba hacer, pero ellos eran tres y eran alfas, eran significativamente más fuertes que él, así que no podía escapar.

Lo llevaron a empujones al almacén de la escuela y como era tarde, nadie entraría allí y peor si acababan de cerrar la puerta con llave cuando ya estaban dentro.

-Hace tiempo que no hacemos esto, así que será divertido- uno de los alfas habló sacando cinta adhesiva de su mochila cortando un pedazo para colocarla en la boca de Sunoo para que no pueda gritar ni pedir ayuda.

-Por favor, no, yo no hice na-- las lágrimas caían por su rostro, tenía mucho miedo, pero sus palabras fueron cortadas.

-Shh...- el alfa que estaba enfrente lo calló -Tienes razón, no hiciste nada, nada más que rechazarme todas esas veces que pedí salir contigo, pese a que éramos pareja en el laboratorio de química, yo pensé que también te gustaba, me hiciste creer eso... pero cuando te lo dije ¿qué es lo que hiciste? Sí, hiciste nada, tan solo me rechazaste diciendo que tenías un novio.

-Vernon, yo nunca quise-- Vernon, así se llamaba el alfa que estaba enfrente de él.

-No, cállate, no quiero hacerte daño, solo que te des cuenta que nadie te amó más que yo, yo soy la única persona que te merece... pero tu llegaste ese día, después que nos cambiaron de pareja en el laboratorio, ese lunes volviste con un niño en tu vientre, yo pude haberte tratado mejor, yo puedo hacerlo mejor que lo hace ese alfa que tienes... y te lo voy a demostrar.

-No, por favor, perdónam-- de nueva cuenta lo callaron, pero esta vez con un pedazo de cinta en sus labios.

-¿Perdonarte?... eso es algo difícil de hacer- y con una seña, sus amigos agarraron a Sunoo de las muñecas impidiéndole moverse.

Ayuda... ¡Por favor, ayuda!

Sunoo quería gritar, pero no podía, su cuerpo estaba débil, muy débil.

-No llores, tus hermosos ojos no pueden llorar- ordenó Vernon.

-¿Le sacamos la remera o así está bien?

-Sáquenla, quiero ver si puedo marcarlo o no- si tenía la oportunidad, no la perdería.

Ayuda...

Tenía la esperanza... de que alguien viniese en ese momento, alguien, cualquier persona.

Alguien...













Cami~

Accidentally - SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora