-Me gustaría ser...-.
Escribió en su cuaderno, el cual cerró al ver a alguien entrar en la sala de música. Nunca pensó que aquel chico que entró en la sala le hiciera caso. Nunca pensó que ese chico se enamoraría de él. Nunca pensó que él sería el...
Después de ese día Venti y yo nos hicimos más cercanos. Cada vez que podíamos hablábamos, ya fuera por mensaje o en el instituto, siempre había un hueco para hablar. Pero últimamente también escuchaba mi nombre más de lo normal en los pasillos. Era algo que no me agrada, pues siempre que me acercaba dejaban de hablar de mi. ¿Habré hecho algo para que pasara eso?
También note a Aether algo nervioso y tenso cada vez que pasaba. Me preocupaba. ¿Y si es algo sobre él? Necesitaba saber más.
- ¿Enserio no sabes nada? —.Pregunté de nuevo al chico de pelo trenzado, el cual estaba sentado con su cuaderno en sus brazos.
- No, lo siento. No soy fan de los chismes —.Me respondió, sonaba bastante sincero, así que no quise insistir más.
Suspiré.— Está bien, pero si te enteras de algo, por favor, dímelo —.Pedí, a lo cual Venti asintió.— Bueno, a parte de eso. ¿Qué tal todo? No habrás vuelto a suspender algún examen.. ¿no? —.Pregunté, pues en lo que conozco a Venti me enteré que este solía suspender. Cosa que me parecía extraña, pues antes solía escuchar que era de los que siempre aprobaban los exámenes.
- ¿Huh? No... Para nada... —.Me contestó, soltando una risa nerviosa que hizo que supiera al instante que mentía. Así que le miré enarcando una ceja para ver si me decía la verdad —.Bueno, suspendí el de matemáticas... Pero eh, al más listo de clase también le salió mal —.Se excusó.
- Todos dicen eso. Deberías currarte mejor las escusas —.Le dije, viendo como este hacia un puchero.— Pero bueno, no me enfadaré contigo. Al fin y al cabo no soy tu madre —.Dije suspirando, para luego soltar una risa.— Ya verás como si te esfuerzas un poco más podrás aprobar el próximo examen —.Le animé, viendo como este sonreía.
- ¡Xiao! —.Escuché como una voz me llamaba. La reconocí al instante, era Aether. Me giré para verle y saludarle con la mano, luego mirando a Venti, el cual no parecía agradarle ver a mi pareja.
- ¿Sucede algo? —.Pregunté mirando al chico, el cual me devolvió la mirada.
- No, nada, me pareció ver algo —.Me respondió, frase la cual no me pareció muy verdadera pero quise no tomarle importancia.— No hagas esperar a tu novio, te está esperando —.Dijo Venti, yo solo suspiré.
- Esta bien, hablamos luego —.Me despedí, levantándome y yendo a donde se encontraba Aether.
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- Oh, ¿Aether y Albedo? Solo son buenos amigos —.Dije, respondiendo a la pregunta de un compañero que afirmó verlos demasiado juntos.
- Si eso dices... —.Me respondió, despidiéndose y luego alejándose del sitio en donde nos encontrábamos.
Ya era la cuarta persona que me decía eso sobre ambos rubios. ¿No podían entender que eran buenos amigos? Por que solo son eso.. ¿cierto?
Seguí caminando por los pasillos, llegando al aula de música en donde solía encontrarme con Venti. Se me hizo raro no verle ahí. Tampoco estaba en ningún otro sitio, así que fui a preguntar.
- No ha venido —.Me respondió el castaño que era amigo de Venti, Zhongli.
- ¿No? ¿Y sabes por qué? —.Insistí en saber más y aunque parecía que el castaño no quisiera responder, lo hizo.
- Se encontraba mal, un resfriado seguramente —.Respondió. Respuesta que hizo que mis preocupaciones se esfumaran. Pues mañana vendría recuperado.
Me despedí de Zhongli, el cual se fue con aquel pelinaranja que me caía mal. ¿Por qué? No lo sé, nunca me cayó bien. A saber por qué. Yo volví al aula de música, pues aunque Venti no estuviera, ya se me hizo costumbre estar aquí cada vez que Aether faltaba o iba a estudiar con sus amigos en la biblioteca.
Saqué mi móvil y me puse a jugar un rato a cualquier videojuego tonto que encontrara para pasar el tiempo, pues no quería aburrirme. Eché de menos escuchar a Venti tocar el piano y luego ponerme a elogiarle por ello. El ver como este se avergonzaba y me pedía que parase. Era divertido pasar así el tiempo. Y me hacía olvidarme de los rumores falsos que iban esparciéndose por el instituto sobre Aether y Albedo. Pues ellos eran amigos y nada más. ¿Verdad?
"Zhongli me dijo que estás enfermo. Espero te recuperes pronto" 12:03
Escribí al chat que tenía con Venti, pues si no podía verle, al menos quería asegurarme de que estaba bien.
"Sí, ya estoy mejor! Me recuperaré pronto :D" 12:06 "Que tal las clases? Me perdí algo??" 12:06
Me respondió el de pelo trenzado, a lo cual sonreí.
"No, no te has perdido nada" 12:07 "Pero ven mañana, el piano a estado solitario sin ti" 12:08
"Ow.. ¿Solo el piano me a extrañado?" 12:11
"No, el taburete también" 12:11
"Aaaa que malo :(( Tú no me echaste de menos?" 12:15
"Puede" 12:16
":D" 12:20
"Pero el piano el que más" 12:21
":(" 12:29
No pude responder a ese ultimo mensaje, pues el timbre que avisaba sobre las clases sonó, indicando que ya me tenía que ir. Apagué y guardé el móvil en mi bolsillo del pantalón, saliendo del aula de música para ir a mi salón de clase. Cuando llegué me senté en mi sitio, esperando a que Aether llegara, cuando lo hizo estaba algo nervioso, al igual que su trenza bastante despeinada. ¿Habría corrido para llegar hasta aquí? Me pregunté al ver como colocaba su cabello. Volviendo a mirar al frente cuando la profesora de Física y Química llegó con los exámenes corregidos, no parecía tener cara de estar orgullosa de las notas.
Me quedé mirando a Aether una buena parte de la clase, pensé que quizás luego podría ayudarle a rehacer su trenza. Grata fue mi sorpresa cuando me di cuenta que Aether traía un calcetín de otro color, lo cual no era así cuando empezaron las clases. ¿Qué habría pasado? Me pregunté.
