𝐇𝐞𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫 - 𝐗𝐢𝐚𝐨𝐯𝐞𝐧

Capítulo 10

Xiao

Venti y yo llevábamos ya seis meses saliendo. El tiempo pasa volando. Realmente me sorprendió que ya pasaran cinco meses desde nuestra primera cita.

Estos meses han sido increíbles para mi, y si tuviera que vivir mi vida en bucle volvería a pasar por todo solo para acabar con Venti. Él era la principal razón de mis sonrisas, y por eso y muchas más cosas le amo.

Estábamos en mi casa, yo estaba sentando en el sofá y el recostado, apoyando su cabeza en mis piernas mientras veíamos una película. Yo acariciaba su cabello y el estaba concentrado en la televisión. Era una romántica a la vez que un musical, a mi me aburren pero a mi pareja le encantan. Con lo cual asumí el riesgo de morir de aburrimiento por él.

- Mira mira, van a besarse —. Dijo algo emocionado Venti, pues recién se iban a besar después de haber tenido cuatrocientos dramas y doscientas dudas. — Ahora tendrán un final feliz, se casarán y tendrán hijos —. Comentó Venti, siguiendo la lógica de la mayoría de películas románticas.

- O uno se muere, suele pasar en los dramas —. Comenté yo, pues no me sorprendería que cuando esté yendo todo bien y parezcan ser felices uno vaya y se muera.

- No digas esoo, van a ser felices, y vivirán juntos, y tendrán tres perros, y dos hijos —. Habló mi pareja, haciendo que yo soltara una risa.— No arruines el momento... Y tampoco seas tan pesimista... Emo —. Me dijo, a lo cual me sorprendió.

- ¿A quien llamas emo, eh? —. Dije bromeando, llevando mis manos al cuerpo de Venti para hacerle cosquillas, el de trenzas se quejó.

- ¡Ey! No, cosquillas no —. Dijo, mientras se estremecia por las cosquillas e intentaba aguantarse la risa. Cosa que no pudo.

Después de muchas risas y algunos empujones de parte de Venti para que me detuviera, dejé de hacerle cosquillas.

- Eso por decirme emo. Que no entiendo por qué lo dices si yo soy un amor —. Dije, tomando la cara de mi pareja para dejar un beso en su nariz.

- Cierto, entonces ahora no serás emo, serás una nube de azúcar —. Dijo Venti mientras podía ver como se aguantaba la risa por lo cursi que había sonado eso.

- No seas bobo —. Dije, al final riéndome yo y causando que Venti también lo hiciera. Terminamos riéndonos los dos sin poder parar y sin hacerle caso a lo que seguía de película. Pero tampoco nos importó, pues crear estos momentos inolvidables es mucho mejor que una película.

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Venti

- No, no puedo decírselo —. Le dije una vez más a mi amigo, al cual no parecía agradarle mi decisión.

- Tienes que hacerlo, si no se lo cuentas se sentirá peor al pensar que no confiaste en el para decírselo —. Dijo Zhongli, insistiéndome en aquello.

- Si se lo digo ahora igualmente se sentirá mal, no importa si se lo digo o no —. Me justifiqué, pues si no quería que Xiao supiera de aquello, no tenía porque obligarme.

- ¿Entonces prefieres que se quede con la impotencia de no haber podido ayudar porque no lo sabia? —. Soltó, haciendo que me lo empezara a replantear.

- ... Esta bien. Se lo contaré. Pero déjame un tiempo —. Pedí, a lo que mi amigo asintió, mirando la hora en su reloj.

- Bueno, ya me voy, Xiao estará aquí al caer y yo he quedado con Ajax —. Dijo el castaño, despidiéndose de mi y saliendo de mi casa. Habíamos quedado para que me diera los apuntes de historia, pues yo era un absoluto desastre y a él se le daban increíblemente bien.

Mientras esperaba a Xiao me dediqué a copiar los apuntes en mi cuaderno, con cuidado y poniendo algunas decoraciones, pues así me animaba a estudiar.

Poco después escuché el timbre, así que salí de mi habitación para ir a abrir la puerta, encontrándome ahí al peliverde.

- Xiao~ ¡Hola! —. Le saludé con una sonrisa, abrazándole al segundo. El peliverde me correspondió el abrazo y acaricio mi pelo con su mano.

- Hola cariño —. Dijo, quedándose callado al momento, parecía que no tenía planeado decir aquello. Pero a mi me gustó.

- Dilo otra vez —. Pedí, mirándole con un puchero, pues quería volver a escuchar esa palabra salir de sus labios.

Xiao suspiró, para después repetirlo-. Hola cariño —. Volvió a decir, haciendo que yo sonriera y le abrazara con algo más de fuerza.- Me vas a dejar sin aire —. Se quejó el peliverde, haciendo que me separara de él.

- Ehe.. Lo siento —. Me disculpe con una pequeña risa, haciéndole una seña para que pasara dentro de la casa.

Una vez dentro se quitó los zapatos y fuimos a la cocina, hoy queríamos hacernos un maratón de una serie que a ambos nos llamó la atención, así que íbamos a hacer palomitas. Pues las palomitas son algo imprescindible.

- ¿Que quieres de beber? Tengo nestea, Fanta, Coca-Cola, zumos... Agua —. Dije las opciones, mirando a Xiao para que me dijera lo que quería.

- Agua —. Me respondió, a lo cual yo solté una risilla, pues me lo esperaba.

- Bien, yo tomaré un zumo de manzana —. Dije, sacando el zumo del frigorífico y yendo por un vaso para ponerle el agua.

Deje las bebidas en la mesita que estaba en frente del sofá y volví a la cocina, viendo como Xiao colocaba las palomitas recién hechas en un bol.

- No creo que nos duren mucho, así que luego habrá que hacer más —. Comenté a lo que mi pareja asintió, pues estaba de acuerdo conmigo.

Llevamos el bol junto a las bebidas, y algunas golosinas que le robé a mi hermano. Aunque no creo que le llegue a importar.

- Bien, ya está todo, ¿estás listo? —. Le pregunté al peliverde, mirándole.

- Lo estoy —. Me respondió.

Yo sonreí para luego encender la televisión y poner la serie. Definitivamente nos lo íbamos a pasar bien.

Habíamos visto 4 capítulos y las palomitas ya se habían acabado hace algo de tiempo, lo que significaba que había que volver a hacer más.

- Voy yo —. Dije, levantándome del sofá, sintiendo un mareo de golpe, el cual no me agradó nada y quise disimular. A la mitad del camino sentí como me ahogaba, haciendo que tosiera y viera luego mi mano manchada con un líquido rojo.

- Mierda.. —. Dije antes de caer al suelo y que lo último que escuchara fue a Xiao gritar mi nombre.

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