_____ y Harry Styles se enamoraron nada más conocerse, pero él se negó a admitir sus sentimientos, y apartó a la joven de sí, echándola prácticamente en brazos de su primo Barry, con quien terminó casándose. El matrimonio acabó siendo un verdadero infierno para la joven, ya que su marido la maltrataba, celoso del amor que ella aún sentía por Harry. Dos años después, Barry, que conducía ebrio, se mató en un accidente de tráfico. Durante todo ese tiempo, Harry había creído las mentiras de su primo sobre cómo el desprecio de _____ lo había empujado a la bebida, pero poco a poco iría descubriendo el horror por el que había pasado la joven, al tiempo que tendría que afrontar sus sentimientos.
Capítulo 1
Tras el entierro, Harry Styles se mantuvo alejado del resto de los asistentes, observando fijamente y con desprecio a la joven y esbelta viuda enlutada, de pie junto a un Rolls Royce negro, mientras recibía las condolencias de unos y otros. Su primo Barry había muerto y aquella mujer era la culpable. No sólo había atormentado a su marido durante dos años, empujándolo a convertirse en un alcohólico, sino que también había dejado que condujera ebrio, matándose al precipitarse su coche por el borde de un puente. Y allí estaba, sin una lágrima en sus ojos. Su hermana Sandy, tras besar y abrazar a la viuda, se acercó a él para reprenderlo por su actitud.
—Deja de mirarla de ese modo. ¿Es que no tienes sentimientos? —le espetó enfadada.
Harry, de cuarenta años de edad, contaba dieciséis más que su hermana, y su cabello, castaño y rizado como el de ella, se había llenado de prematuras canas, pero por lo demás, tenía el aspecto de un hombre mucho más joven.
—¿Acaso los tiene ella? —replicó con una sonrisa cínica, dando una larga calada al cigarrillo que tenía entre sus dedos.
—Me prometiste que ibas a dejarlo —le recordó ella. Harry enarcó una ceja.
—Y te estoy haciendo caso: ya apenas fumo, sólo cuando estoy nervioso o irritado y siempre en lugares abiertos.
—Eso no basta, recuerda lo que te dijo el médico. Sé que detestas que te sermonee, pero eres mi hermano y me preocupa tu salud.
Harry esbozó una sonrisa amable.
—Está bien, tú ganas. Volveré a intentarlo... a partir de mañana —dijo. Sandy frunció el ceño, pero él había girado la cabeza y estaba observando de nuevo a la viuda con la misma mirada gélida en sus ojos verdes—. La amante esposa... —masculló—. No ha derramado ni una lágrima tras dos años de matrimonio...
—¿Quién eres tú para juzgarla? Nadie puede saber lo que pasa dentro de un matrimonio.
Harry ignoró el reproche y dio otra calada al cigarrillo escrutando de nuevo el rostro de la viuda.
—¿Y a qué viene el velo entonces? —inquirió a su hermana, señalando con un gesto de la cabeza el sombrero negro con velo que llevaba la mujer—. ¿Acaso teme que la madre de Barry se pregunte por qué sus ojos están secos?