Capitulo 3

11 0 0
                                    


Narra Abilene

Camine por las calles de Boston era en verdad un lugar bonito y mágico. Las personas a mi alrededor parecen ir en cámara lenta, toda mi vida esta pasando en cámara lenta, camino como si cada paso fuera el ultimo que daré, cada latido de mi corazón podría ser el ultimo, cada palabra que digo podría ser la última, sin embargo eso no me asusta. Cuando me mude aquí deje muchas personas que amaba atrás, pero eso era necesario, tenia que seguir mi camino, escribir mi propia historia 

No me di cuenta que delante mío había un escalón y cuando creí que caería, alguien tomo mi mano y evito mi caída, con el corazón aun palpitando como si se fuera a salir de mi pecho, levante mi mirada y unos profundos ojos marrones me miraban detenidamente, nos sostuvimos las manos por algunos segundos, hasta que ambos nos soltamos, pero ninguno fue capaz de decir ni una palabra o por lo menos no hasta que el sonrió y dijo

-¿sabes? podría acostumbrarme a tomar tu mano

Fruncí el ceño- Oye, ¡que dices!- lo empuje levemente y sonreí

-Lo digo en serio- comento, rodee los ojos y seguí mi camino, caminó hasta quedar a mi lado- Es en serio- sonrió burlón

-¡Ya! cállate- fruncí mis labios, lo mire de reojo aun caminaba a mi lado- ¿Me estas siguiendo?

-Depende.

-¿Depende de que?- pregunte confundida

-¿quieres que te siga?- pregunto, me acerque a el y luego sonreí 

-No. Ahora deja de seguirme- pase por su lado y seguí buscando una cafetería 

Y como si hubiese leído mi mente...

-Se donde hay una cafetería, con los mejores cafés del mundo- Hablo cuando, yo ya me había alejado dos o tres metros, voltee a verlo y en su rostro yacía una sonrisa de suficiencia

-Dios mío- susurre para mi misma, solté una risita y termine por aceptar- ¿Queda muy lejos?

Una sonrisa de satisfacción se asomo en su rostro- No- contesto finalmente 

Me acerque a el y tire de su mano- Vamos, que tengo hambre- contuve una sonrisa, cuando el soltó una pequeña carcajada

Desde que conozco a Demian, pocas han sido las veces que lo escuche reír, y para ser sincera me gusta su risa, es... sincera.

 El Lugar estaba situado cerca del rio, era un lugar pequeño, pero con un ambiente cálido. En frente mío, Demian me miraba atento y yo aun mantenía mis ojos sobre el, como si desviar la vista fuera algo tan difícil como un sacrificio, carraspee incomoda, pero aun sintiendo su mirada

-¿Qué harías si este fuere tu último día?- me atreví a preguntar, el me miro con... ¿sorpresa?

-No lo se, nunca me puse a pensarlo, pero creo que estaría con las personas que amo y haría todo lo que no eh podido hacer- respondió con simpleza- ¿y tu? ¿Qué harías?

-Viviría cada segundo, reiría cada minuto, y amaría hasta el último suspiro, eso es lo que haría, tendría el día mas feliz de mi vida- sonreí con lo ultimo, eso era en verdad lo que quería hacer 

-Entonces... ¿Qué harás cuando termine el intercambio?

Mi sonrisa decayó con eso, no sabía lo que haría, porque posiblemente ni siquiera este viva cuando eso pase, faltaban cinco meses para eso

-No lo se- conteste dando una media sonrisa 

~°~°~

Apoye mi cabeza en la fría pared, y vi mis pies moverse de un lado para otro, como si estuvieran bailando, mis manos estaban entrelazadas en mi regazo, solté un suspiro. Por la ventana del hospital podía ver la lluvia caer, las gotas golpeaban en la ventana y en el suelo

Lluvia de NoviembreHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin