«---No habrá día en el que yo me incliné ante una persona como tú, te llenas la boca de falsas palabras, no eres bueno, no ayudas a nadie, solo piensas en ti, no eres caritativo ni piadoso y por sobre todo.. Tú no eres mi rey."
Rey Mean Phiravich es...
Jamás pido nada pero si pudieran decirme lo que les parece al final lo agradecería mucho, para así saber que rumbo tomar. Gracias. ♥️
Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.
El rey había apuntado al príncipe pero su brazo instintivamente cambió de objetivo al ver uno de sus guardias levantar la espada contra él.
Un jadeo sonoro salió del noble omega al ver al alfa caer ante sus ojos. Una flecha sobre salía de su espalda y sus ojos parecían desorbitados, el olor a miedo y sangre se mezclaban, su lobo daba vueltas ansioso, sentía el peligro en cada poro de su piel. Miró al frente de nuevo, el rey extendía la mano a uno de sus guardias para que le diera otra flecha y su mirada estaba llena de molestia.
Era un caos tremendo, había aldeanos heridos, otros tantos muertos, mientras que aquellos que eran lo suficientemente valientes peleaban con los guardias aún si tenían todas las de perder. Algunos más conscientes se quedaban estaban rodeando lo para protegerlo, aún si eso significaba morir.
---¡Basta!, ¡Detengan se!---Gritó al ver a los soldados avanzar, era lo último que quería, no quería que nadie saliera herido, cuando lo único que buscaba era ayudarlos. La segunda flecha impactó sobre un alfa que estaba a pasos de distancia, certera y mortífera sobre su corazón.
Sintiendo que su aliento se detenía el príncipe Plan había alzado la vista y dirigido su atención al Rey que intentaba decirle con su semblante que todo había terminado, sin embargo los alfas asustados habían corrido huyendo de los guardas, no sabían que pasaba ni que harían, sólo que tenían que salir de ahí lo más rápido que pudieran, uno de ellos lo había sujetado fuertemente del brazo arrastrando lo entre tropiezos para que también les siguiera, cosa que le fue imposible lo hacer al verse arrastrado por el mar de personas que iban en todas direcciones.
---La carta fue enviada, su hermano vendrá---Al escuchar esa voz, el noble omega giro, encontrándose con quien aún lo sujetaba, era el hermano de Prem, estaba serio como siempre pero por su brazo bajaban hilos de sangre que le afirmaban que estaba herido.
---Tenemos que encontrar un lugar donde curarte---El príncipe Plan dijo, su lobo estaba agitado, se removía inquieto queriendo salir para alejarlo del peligro, aquel olor a Pinos tampoco ayudaba, ya que lo hacía sentir ahogado, como si no existiera nada más
---No es grave, no se preocupe.---afirmo el alfa a la par que seguían a algunos de sus amigos, la mayoría eran betas, aquellos que habían aceptado ir al pueblo príncipal para obtener medicinas y alimentos. Ninguno contaba con que aquel omega desconocido era en realidad un príncipe y que apenas unos de los guardias lo reconociera se armaría una batalla.---Tenemos que ir al punto de reunión, gracias a la madre luna todo ya había sido subido a la carreta.
El príncipe asintió a sus palabras, ambos avanzaban por el mercado, al parecer los negociantes y mercaderes estaban al tanto de la persecución pues habían comenzado a guardar sus cosas y a protegerse dentro de sus tiendas y hogares. A lo lejos se escuchaban los gritos de guardias tras alguno de sus amigos, otros estaban tras de ellos, pero ninguno el disparaba pues sabía que estaba prohibido siquiera tocarlo, lo que era irónico pues aquel alfa peli negro con olor a limón lo tomaba de la mano con fuerza, como si no quisiera que se quedara atrás.
