«---No habrá día en el que yo me incliné ante una persona como tú, te llenas la boca de falsas palabras, no eres bueno, no ayudas a nadie, solo piensas en ti, no eres caritativo ni piadoso y por sobre todo.. Tú no eres mi rey."
Rey Mean Phiravich es...
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Saint miró a sus espaldas, ahí estaban las odaliscas asignadas al príncipe Plan, todas ellas esperaban pacientes con distintos objetos en colchones de suave tela, entre ellos estaba también un omega que venía del palacio Rathavit y que sabía, era enviado especial de la reina para cuidar del príncipe.
El clima estaba deslumbrante, desde la ventana del lugar donde se estaban quedando podían ver el cielo por la noche, y al despertar Saint había sido llamado por su rey para recibir indicaciones.
Pará su asombro, el castillo entero estaba sumido en un caos. Las odaliscas del harem pasaban rumores de boca en boca, algunas se asustaban al saber que al parecer el Rey Mean tenía las intenciones de ir en busca de un pueblo rebelde. Algunos otros comentaban con esmero que su prisa y su ira por aniquilar los se debía a su osado intento de matar al príncipe inquilino.
Pará su desgracia las omegas callaban cuando lo veían pasar pues sabían que el venía con el príncipe Plan.
Dejó todos sus pensamiento a un lado con lo escucho bostezar del otro lado de la puerta, y estaba más que seguro de que si no hubiera estado afuera tan cerca no lo hubiera escuchado. Solo bastó que asintiera para que las damas de la puerta la abrieran a la par, dejando ver de frente la cama grande adoselada.
---Buenos días---Escuchó al omega decír todavía con la voz adormilada, mientras el corría las cortinas, las demás omegas entraron y las cinco formaron una fila a un lado de la cama.
---Buenos días su majestad--- Respondieron todos inclinándose para el, menos Saint pues el omega sabía lo mucho que le parecía ridículo ese protocolo. Plan miró por la ventana, el sol apenas estaba subiendo por los cielos, y después de mucho tiempo había podido dormir completamente con la seguridad de que su hermano estaba a un par de habitaciones de distancia.
Habían hablado hasta tarde y aunque su lobo solo quería estar al lado de su hermano tuvo dejarlo ir. Habían rechazado cordialmente la invitación a cenar y en su lugar sólo habían tomado un té juntos.
---Traje sus cosas desde el palacio, aunque un obsequio más ha llegado para usted.---Solo bastó un ademán con la mano para que la criada se abriera paso entre las demás a la orden de Saint.
---¿Quien lo mando?---Cuestionó el omega de olor a azhar al ver a la omega sujetar una caja de madera grabada con diferentes formas geométricas, el menor sonrió y ella se acercó solo para después abrir y mostrarle el contenido:una brillante corona de perlas relucientes.
---Son perlas del reino, recogidas de nuestros bastos océanos, es una pieza que el rey eligió especialmente para usted---Afirmó la criada y el joven noble miró la pieza de joyería.
---Las flores son más bonitas que las perlas---Era bonita sin embargo él no sabía cómo reaccionar por lo que sin pensarlo las palabras salieron de su boca en un murmullo que alcanzó a ser escuchado por las damas.---Dale las gracias al rey Mean. Dile que su presente me ha encantado.
