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Remus se despertó en una habitación que sin duda no era la suya, entonces recordó que estaba en Hogwarts y era profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Miró su reloj y se dio cuenta de que llegaba algo justo a su primera clase así que se apresuró lo máximo posible para llegar en tiempo.

Le tocaba a primera hora con los de último curso, nada en especial, teoría aburrida que les enseñaría.

Al entrar en el aula, pasó al frente y no dijo nada. Quiso ver a que se enfrentaba y realmente era un caos, alumnos hablando mientras que otros molestaban a otros...

Salvo una alumna que le llamo la atención por completo.

Por todo lo Santo Godric Gryffindor.

Ella leía tranquilamente en su pupitre, con las piernas cruzadas, su cabeza apoyada sutilmente en su mano mientras que otra alumna le explicaba algo emocionante... seguramente.

Su cabello lo tenía recogido en un moño desordenado mientras y mientras una mano estaba ocupada la otra pasaba de página con mayor delicadeza.

El hombre se quedó mirando a la chica durante bastante tiempo, pues la clase se quedó en silencio esperando a que empezara.

Cuando reaccionó, carraspeó su voz mientras se acercaba a la chica quien aún no prestaba atención.
-Señorita...- dijo llamando su atención cuando estaba situado delante de ella.

La chica cerró su libro de golpe algo avergonzada y miró al hombre con algo de nerviosismo.
-Madison Bellemore.- dijo ella manteniendo su mirada en él.

-Señorita Bellemore, le agradecería que... dejara su libro para luego y prestara atención a clase.- dijo Remus mientras caminaba hacia su escritorio.- No queremos... ninguna distracción, no es así?

Ella frunció el ceño. De que iba?
-Disculpe profesor pero dado a que la clase aún no ha empezado no veo el motivo de su molestia.- dijo a lo que muchos de sus compañeros trataron de no reír.

Abie la miraba asombrada, desde cuando se enfrentaba a un profesor?
-Acaso está cuestionándome?- preguntó Remus mirándola con aires de superioridad.

-No, profesor pero me parece que ha elegido mal sus palabras... déjeme decirle que llevamos veinte minutos de retraso y aún no ha presentado el curso, eso si es cuestionable.- dijo ella de la misma manera.

Remus quien ya la analizaba de manera un tanto curiosa, decidió ignorarla.
-Si, mis disculpas, empezamos un nuevo curso para vosotros. Cómo iba diciendo...- empezó a explicar la lección de ese día del todo nervioso.

Se notaba la tensión.

Madison cerró sus ojos para acabar de procesar que acaban de hacer. No, no y no.

Ella nunca se comportaba así con sus superiores, pero realmente se quedó de piedra al ver a su nuevo profesor de DCAO.

Era demasiado atractivo.

-Quien eres y que le has hacho a la Madison que conozco?- preguntó Abie en susurro mientras el hombre seguía explicando.
-No... no lo sé.- dijo mientras apartaba la mirada y empezaba a escribir sus apuntes nerviosa.

Remus estuvo durante toda la clase pendiente de la alumna que difícilmente lo había dejado sin palabras sin embargo eso no le detuvo a ponerles un ensayo para el siguiente día.

Cuando la clase terminó y todos recogían sus libros y plumas, Oliver se acercó a Madison quien aún seguía en shock.
-Maddie, te encuentras bien?- le preguntó.- Que ha pasado?

-No lo sé, no lo sé, y tengo miedo de reprobar y no poder graduarme Oliver, no se que hacer.- dijo preocupada.- Realmente me ha salido solo, como un impulso, no se que haré...

El castaño posó sus manos en los hombros de la chica quien quería morirse en ese momento.
-Eh, tranquila si? No creo que repruebes.- le dijo con una sonrisa tranquilizándola.

-Señorita Bellemore... sería tan amable de quedarse un momento?- dijo una voz grave detrás de ellos haciendo que literalmente las piernas de la chica le empezaran a temblar.

Madison miró al hombre que la llamaba y se mordió el labio inferior. Diablos, si que era atractivo.

No! No podía pensar en eso ahora... más tarde a lo mejor... pero no ahora que la estaba observando con curiosidad.

-Te esperaremos para la siguiente clase, nos vemos si?- le dijo Oliver para tomar sus cosas y marcharse el salón, dejando completamente sola a la chica.

Ella y el nuevo profesor.

"Calma, solo necesito calmarme." se decía a sí misma mientras caminaba hacia el escritorio del profesor Lupin.

-Profesor, lamento mi comportamiento anterior, realmente no se que me ha sucedido... yo soy una chica buena y siempre estoy concentrada en clase.- trató de explicarse mientras Remus la observaba.

"Claro que estarás concentrada, con tal monumento que tienes delante." se le pasó por la mente cuando vio como el profesor Lupin se llevaba su mano a su bigote, haciéndolo lucir más atractivo.

-Entonces espero que te comportes como la chica buena que dices ser, señorita Bellemore, no toleraré más faltas en mi clase.- dijo Remus a lo que ella asintió.
-Si, profesor, no volverá a ocurrir.- dijo algo avergonzada.

En ese instante, un silencio se apoderó del salón haciendo que Madison se empezará a incomodar.

-Debería irse, si mal no creo tiene más clases a las que atender.- dijo el hombre finalmente haciéndola salir del trance.
-Claro, disculpe de nuevo por lo de antes, no volverá a ocurrir, profesor.- dijo torpemente para darse la vuelta y salir del aula.

Cuando Madison cerró la puerta de la clase, suspiró hondo para asumir que su nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras era demasiado atractivo para ser profesor.

No deberían contratar a gente como él, debería estar prohibido tener a alguien tan atractivo dando clases a niñas y niños con las hormonas a cien por hora.
-Pero qué digo?- se preguntó a sí misma para empezar a caminar hacia su siguiente clase, pociones con Snape.

Por otro lado, Remus pensaba y pensaba en las palabras que ella había dicho antes.

-Yo soy una chica buena...

Oh cielos, que hacía pensando eso?

Cuando menos lo esperó, ya tenía a la clase de quinto año entrando por las puertas para su primera clase.

hiding from the moon (Remus Lupin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora