hiding from the moon (Remus Lupin)

18

☆☆☆

Madison se despertó algo abrumada y se dio cuenta de que no se encontraba en su cuarto.

Por todos los tangas del mismo Merlín.

Nunca pensó que ver dormir a Remus fuera algo que quería grabarse en la mente. El hombre no llevaba camiseta, respiraba con tranquilidad y no emitía ningún tipo de ruido.

Inconscientemente se mordió el labio al verlo y se podía decir que estuvo un buen rato así, pero no podia mentir. Cualquiera pagaría por ver eso.

-Disfrutando del paisaje?- preguntó con voz adormilada, ronca a decir verdad, motivo de que las piernas le empezaran a temblar.

-Bueno, usted disfruto bastante ayer.- dijo mientras con la mirada buscaba su ropa interior.- Debería irme, no quiero crear sospecha alguna.

Remus bufó mientras volvía a cerrar sus ojos con pesadez. Quería imaginarse a Madison cabalgando, no a ella saliendo por la puerta.

Cuando abrió los ojos, vio como la chica se colocaba su ropa interior con algo de torpeza. Sonrió al ver que le dolían las piernas.
-Parece que he cumplido mi promesa, espero que no tengas un partido pronto.- dijo de forma burlona.

-Bien que disfrutabas ayer.- soltó ella mientras intentaba colocarse su sujetador.- Me ayudas?

Cuando se acercó a él, Remus se sentó en la cama para poder abrocharle, ademas de acariciarle por su espalda y hombros.
-Eres preciosa, lo sabías?- le dijo este a lo que ella sonrió.

-No ahora.- dijo tarareando pues el hombre ya bajaba su mano a su muslo.

"Es que no se cansaba del sexo?" se preguntó ella mientras se colocaba su falda, y blusa más la corbata.

Tomó su libro del suelo y miró de nuevo a Remus quien tenía una ceja levantada.
-Me sorprende lo inocente que te ves ahora mismo, cielo.- admitió a lo que ella rodó los ojos.

-Supongo que así soy yo.- dijo encogiéndose de hombros.- Esto...em, ya nos veremos.- dijo acercándose y dándole un beso de despedida.

-Madison... toma.- dijo entregándole una flor.- Considéralo un... nos vemos más tarde.- dijo haciendo que ella riera.

"Bendita risa y benditos los padres que la crearon."

-Muy amable de su parte...- dijo ella rodando los ojos.- Por cierto... feliz navidad profesor Lupin.

La chica se fue y cerró la puerta cuidadosamente dejando a Remus exhausto. Que le había hecho? Diablos, como una chica tan joven podía tener tanta experiencia?

Madison tenía loco al profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras...

La chica caminaba por los pasillos más contenta de lo inusual, pero quien no lo haría? Acababa de dormir con el profesor Lupin.

-Señorita Bellemore? Que cree que hace caminando por estos pasillos? Está estrictamente prohibido señorita, solo profesores pueden venir por aquí.- dijo una voz detrás de ella.

Cuando se giró, le mostró una sonrisa tranquila a McGonagall para que no pensara que estaba haciendo nada malo.
-Es que la estaba buscando profesora.- dijo con una sonrisa.

-Señorita Bellemore, no debe...- empezó a decir pero cuando ella le extendió la flor que llevaba en sus manos dejó de hablar.

-Feliz navidad profesora, siempre la he encontrado como un ejemplo a seguir y no podía esperarme para entregarle un pequeño detalle como agradecimiento.- dijo a lo que Minerva sonrió.

-Oh... querida, no tenías por qué.- dijo aceptándola.
-Me ha parecido necesario, y disculpe por... caminar por aquí, no volverá a suceder.- dijo ella inocentemente.

"Al menos ella no se volvería a enterar."

-Disculpas aceptadas, ahora vaya con sus amigos, y que pase una feliz navidad.- dijo con una sonrisa.

Madison se fue hacía el gran comedor donde Oliver parecía triste.
-Bueno, bueno, mejor amigo que tenemos aquí.- dijo abrazándolo.- Feliz navidad a todos!

-Feliz navidad Maddie.- dijo Percy correspondiéndole el abrazo.- Y ese entusiasmo?

-Si, acaso un unicornio te ha metido el cuerno por el culo?- dijo Oliver mientras rodaba los ojos.

"No exactamente..."

-A ti que te pasa? Es navidad! Es para pasarlo bien! Hay felicidad para todos, para ti, para Percy, para ese niño... hasta para ese de ahí.- dijo señalando un platinado malhumorado.

De repente la chica sintió como la abrazaban por detrás. Una sonrisa apareció cuando vio al pelirrojo.
-Fred, feliz navidad!- dijo correspondiéndole el abrazo seguido de un beso en la mejilla.

-Y esa felicidad?- preguntó Abie apareciendo.
-Me ha besado.- dijo Fred con los ojos abiertos.

-Pero qué os pasa a todos?- dijo mirando a sus amigos.- Se supone que estás fiestas son para hacer feliz a la gente, no para estar en modo depresivo.

-Me ha besado.- repitió Fred sin poder creérselo.- Wow.

-Resulta que no todos tenemos esa felicidad en el cuerpo.- dijo Oliver.- De todos modos no lo entenderías.- terminó de decir para levantarse e irse.

Madison frunció el ceño y lo siguió fuera del comedor, el chico parecía frustrado y realmente agobiado.
-Oliver... que ha pasado?- le preguntó ella parándolo por completo.

El castaño suspiró algo frustrado.
-Mi padre...- dijo mirando a otro lado.- Mi padre me ha respondido a mi carta.- fue cuando le entregó la carta a la chica.

Madison la leyó y por un momento pensaba en lo muy mal que le caía el señor Wood. Es decir, ella sabía que a Oliver no le gustaba perder pero la presión que tenía de su padre no era para nada normal.

considerate la vergüenza de la familia, encima que te dedicas a estupideces y lo haces mal, eres una deshonra de hijo.

Que clase de padre le dice eso a su hijo? No tenía ningún sentido.
-No creas nada de lo que dice esta carta Oliver.- dijo ella abrazándolo.- Eres muy bueno para el quidditch y si sigues así estoy segura de que conseguirás tu objetivo.

-No lo sé Maddie.- dijo no muy convencido.- He estado toda mi vida dedicándola a entrenar y a practicar, mejorar mi técnica... a lo mejor esto no es lo mío.

-Cállate.- le dijo ella.- No digas eso más, te conozco Oliver, se que puedes llegar muy lejos si confías en ti mismo, además, te lo dice tu amiga Ravenclaw.- dijo guiñándole el ojo.

Oliver sonrió más animado.
-Siento haber dicho lo del unicornio.- dijo a lo que ella río.
-Tampoco te has equivocado...- soltó de golpe a lo que Oliver la miró raro.

-Qué?- preguntó.
-Qué?- dijo ella confundida.- Sabes, creo que Percy nos llama... si... mejor vamos.- dijo mientras ignoraba las preguntas del chico.

"Si solo supiera..."