hiding from the moon (Remus Lupin)

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-Por los pantalones de Merlín Madinson! Es tu profesor!- dijo Abie cuando la chica terminó de hablar.

-Pero es muy atractivo, que tiene de malo unos años más?- preguntó ella estirándose en su cama mientras repasaba su ensayo.

Abie la miraba asombrada.
-Wow, realmente no se que decirte amiga, es decir... el profesor Lupin no parece de esos que se acuesten con sus alumnas.- dijo la chica sentándose en su cama como un indio.

Madison sonrió.
-Pero siempre hay una primera vez, no crees?- le preguntó a lo que Abie se empezó a reír.- Me ayudarás?

-A que exactamente?- precintó está algo dudosa.
-A saber si tiene algún interés en mi.- dijo Madison mientras se sentaba en su cama de la misma manera.- Por favor.

Abie rodó los ojos divertida.
-Bien, mientras no me perjudique en nada... y tú deberías saberlo señorita.- dijo advirtiéndola.

-Si... lo sé...- dijo ella con una boba sonrisa.- Ah por cierto, Félix me ha pedido salir... para conocerme mejor.

-Qué? Estás bromeando!? Que le has dicho?- preguntó ella intrigada.
-He aceptando, pero no lo sé, es guapo, no lo niego, también es gentil... y amable...- empezó.

-Oh amiga, mira que eres tonta, tienes al tremendo bombón de Félix y te fijas en el profesor Lupin...- dijo ella estallando de la risa.

-Eso es por que no estoy interesada en chicos.- dijo Madison mientras se tapaba con las sábanas.
-Entonces, estás interesada en las chicas?- preguntó Abie haciendo lo mismo.

Madison lo pensó unos segundos.
-Puede, pero no. Yo estoy interesada en los hombres.- dijo antes de apagar la luz de su lámpara.- Buenas noches...

-Serás perra.- dijo Abie antes de dormirse completamente.

Y entonces, fue cuando sintió como unas grandes manos empezaban a acariciar su abdomen haciéndolo contraerse y tensarse ante su suave tacto.

El anillo que llevaba hacía que todo lo caliente que sentía se compensara con el frío del objeto.
-Más... necesito más.- pidió ella con deseo mientras intentaba mantener la cordura.

Pero a ese punto, cuando la mano se colocó en su cuello haciendo que todo su cuerpo temblara ante su tacto, ya no había ni un punto de cordura.
-Di que eres mía.- exigió mientras mantenía el contacto visual.- Di que eres mía.

-Soy... soy tuya.- dijo como tal sumisa.- Solo tuya, Remus Lupin.

Cuando Madison despertó de golpe, sintió como no solo su corazón palpitaba con fuerza, sintió que todo su cuerpo temblaba.

Y se sentía tan bien...

Miró el reloj de su cuarto y vio que no faltaba mucho para tener que levantarse.

Abie aún dormía plácidamente así que se levantó con el mayor silencio del mundo mientras tomaba su ropa para vestirse engel cuarto de baño.

Mientras se lavaba la cara, sentía que aún estaba ahí.

Remus Lupin

Un nombre atractivo para un hombre atractivo el cual no le importaría gritar.

-Maddie? Que haces vistiéndose tan pronto?- le preguntó Abie mirándola.- Aún es muy temprano.

-Lo sé pero no me podía esperar.- dijo nerviosa.- Quieres que te espere o prefieres que baje a desayunar?- preguntó.

-Sinceramente... creo que me saltaré la primera clase, si quieres baja tu... yo...- empezó a decir bostezando.- Yo me quedo.

-Bien.- dijo ella rodando los ojos. Cuando se volvió a mirar en el espejo, sonrió satisfecha para bajar finalmente al comedor.

Fue algo tonto de su parte. Ni Oliver ni Percy se encontrarían ahí. Sin embargo había alguien.
-Madison.- dijo Félix indicándole que se sentará con ella.

La chica no tuvo más remedio que ir con el chico de Slytherin de sonrisa perfecta.
-Que... que haces aquí tan temprano?- preguntó la chica mientras se sentaba.

-Yo siempre vengo temprano. Así que... que ha pasado para que alguien tan hermoso venga a estas horas?- preguntó el chico.

-Oh... esto...- empezó a decir algo nerviosa.

Si, Madison se puso más nerviosa cuando vio como Remus junto con otros profesores entraban al gran comedor con la finalidad de desayunar.

"no le haría falta desayunar, está más bueno que toda la comida que había en el comedor." empezó a pensar mientras observaba cómo se sentaba en una de las sillas.

-Madison?- preguntó Félix.
-Eh? Ah, si... nada, pesadillas.- dijo ella mostrándole una sonrisa amigable.

-Me sabe mal escuchar eso, mira... mi madre me envía cerezas. Quieres probar alguna?- dijo extendiéndole.

Madison abrió los ojos.
-Son... mis preferidas.- dijo tomando una.- Gracias.- le dijo aún sorprendida mientras se llevaba una a la boca.

Fue algo inesperado como de repente, Remus se levantó algo nervioso y se fuera del gran comedor. Por qué?

La chica visualizó por donde se iba y se repitió a sí misma que no era por ella... o si?
-Bueno, creo que deberíamos ir... a Transformaciones, sino McGonagall no tendrá piedad de nosotros.- dijo el castaño a lo que ella asintió.

Cerezas, cerezas...

Remus solo pensaba en las cerezas que Madison se llevaba gustosamente a su boca y las saboreaba sin darse cuenta lo que había provocado.

Tuvo que levantarse antes de que hubiera tenido bastantes problemas, uno empezando abajo.

El hombre miró su horario y vio que le tocaba clase a última hora con los de séptimo año, lo que significaba que la volvería a ver.

Cerezas, cerezas...

-Entonces le dije pum! Y el me dijo push! Y yo les dije wow! y ellos dijeron pau!- decía Oliver mientras esperaban a que la profesora apareciera.- Y así fue mi sueño.- terminó con una sonrisa.

-Que... interesante.- dijo ella riendo.
-Y tú sueño?- preguntó el chico haciendo que ella se sonrojara al máximo.

-Oh esto, no... no me acuerdo.- dijo encogiéndose de hombros.- Sabra cuando será el primer partido?
-Es que acaso tu no lo sabes? Es este sábado tonta! Me sorprende que seamos amigos.- dijo a lo que ella rodó los ojos.

-Buenos días, traéis el ensayo de DCAO?- preguntó Percy sentándose detrás de ellos.- Yo estoy seguro de que el profesor Lupin me pondrá un extraordinario.

"como me gustaría que me pusiera a cuatro." pensó la chica con una sonrisa mientras dibujaba círculos en su cuaderno.

-Madison? Me has escuchado?- preguntó el pelirrojo.
-Si profesor... digo Percy! Si, te he escuchado.- se corrigió ella misma.

Oliver y Percy se miraron entre sí. La chica estaba demasiado rara...