hiding from the moon (Remus Lupin)

17

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"Oh, Lord... como un hombre podía ser más atractivo aún?" se preguntó a ella misma mientras analizaba al hombre frente a ella.

Madison se había pasado toda la tarde investigando en su habitación sobre los licántropos para entender mejor la situación y poder debatir por argumentos sensatos.

Había tomado la decisión de ir a hablar con Remus y había tenido el valor de ir a su dormitorio por qué siendo sinceros, la chica se moría de curiosidad y no podía esperar hasta el siguiente día.

Remus por otro lado la miraba con la esperanza de que ella no se alejara. Una parte de él decía que quería que Madison no se enfadara y que no se fuera de su lado.

La otra le decía que estaba mal, primero por ser su profesor y segundo por estar poniéndola en constante peligro por su condición.

-Madison?- preguntó al ver que ella no decía nada y solo miraba su abdomen embobada.

-Lo siento. Podría ponerse algo encima?- dijo ella algo avergonzada a lo que el hombre suspiró con pesadez para colocarse una camiseta blanca.

"y ahora entiendo por qué no usa camisetas... le quedan tan bien que todos babearían por el." se dijo a ella misma mientras miraba sus bíceps.

Remus trató de no sonreír pues no estaban en situación para hacerlo así que se cruzó de brazos.
-Quieres... sentarte?- le preguntó a lo que ella asintió mientras se sentaba a los pies de su cama.

-Por qué? Entiendo que no sea un tema fácil pero no debería habérmelo ocultado.- dijo finalmente a lo que el hombre tomó una silla para sentarse delante de ella.

-Lo sé, créeme que debería habértelo dicho o haberte avisado, lo siento mucho Madison pero tuve miedo.- dijo mirándola a los ojos mostrándose completamente sincero.

-Miedo es el que tuve yo cuando lo descubrí accidentalmente.- dijo ella mirando a otro lugar por el nerviosismo.

El corazón de Remus en ese instante se rompió en pedazos, sabía que eso pasaría y ahí estaba.
-Por eso, me he informado.- dijo ella tomándolo por sorpresa.- He leído tan rápido como he podido todos los libros sobre los licántropos y me he informado sobre el tema.

-Supongo que pensaras que claro, como dicen todos somos monstruos sin corazón, lo entiendo, soy un monstruo.- dijo temiéndose lo peor.- Créeme, he leído todos los libros que hay.

-No. Remus escucha.- dijo ella esperando que la mirara.- No eres un monstruo, y nada de esto es tu culpa, entiendes?

El hombre soltó una risa sarcástica y miró a la chica, que hablaba seriamente.
-No sabes de lo que hablas.- dijo en susurro.

-Oh, créame señor... se muy bien de lo que hablo, si no no me hubiera pasado todo el día leyendo para poder entenderle.- dijo con una sonrisa tranquila.

-Y para que quieres entenderme?- preguntó este sin poder quitar su mirada de ella.
-Bueno... me pareció raro ese cambio de actitud aquel día en el vestuario, así que ahora se que tus sentidos ese agudizan cuando la luna llena está por llegar.- admitió con una sonrisa.

Esa sonrisa, por la que daría su vida.
-Entonces... no se lo dirás a nadie? No me delatarás?- preguntó este a lo que ella se acercó para besarlo y darle su respuesta.