hiding from the moon (Remus Lupin)

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Madison... Madison... Madison... que estarías haciendo pequeña?

Eso se preguntaba Remus mientras corregía los nuevos ensayos que les había pedido a los de último año para acabar de reforzar el contenido para los exámenes finales.

Era demasiado duro tener que hacer clase y ver cómo el desgraciado de Félix le colocaba la mano en la pierna o le susurraba cosas en el oído y ella tenía que dejarse.

No era justo.

Llevaban una semana con el dichoso trato y era como estar en un infiero. Pero como él, la chica estaba peor.

-Vamos, quítate la camiseta.- le exigió Félix mientras la besaba con deseo.- Ahora.

Ella obedeció sin decir absolutamente nada, siempre era igual. Amenaza por aquí, y amenaza por allá. "no querrás que les cuente a todos como te lo montabas con el profesor de DCAO no?"

Estaba harta de eso.
-Félix... por favor, Abie está triste, necesito ir a hablar con ella. Hace tiempo que no estoy...- dijo mirándolo.

-Quédate conmigo preciosa.- le dijo este volviendo a intentar besarla.
-Félix, por favor, ella... al final acabará sospechando, debo ir con mi amiga.- dijo la chica esperando que le dejara marcharse.

La serpiente bufó y se estiró en su cama.
-Bien.- dijo mientras se separaba.- Pero mañana no te salvarás de esta.

Madison sonrió por dentro para vestirse y marcharse de la sala común de Slytherin.

Parte uno del plan, completada.

Remus por otro lado suspiraba con pesadez
al ver el perfecto ensayo que había escrito la chica. Su alumna preferida. Su estrella.

Cuando iba a poner la nota final, vio una posdata inusual, una nota que no era del trabajo.

hoy en la casa de los gritos después de clase.
Atte. Maddie;)

Las piernas empezaron a fallarle cuando se levantó y dejó todos los papeles para ir allí a toda prisa.

El corazón empezó a latir con fuerza cuando pensó en ella y pensar que podría hablarle de nuevo. No tuvo mucha dificultad para entrar por el túnel así que se apresuró lo antes posible.
-Madison?- preguntó este entrando en el salón.

Parte dos del plan, completada.

Cuando la chica que estaba sentada esperándolo lo vio, se levantó de inmediato.
-Te he extrañado.- dijo ella con una sonrisa.

Esa sonrisa que lo volvía loco.

-Merlín, cada día estás más hermosa.- dijo este acercándose con desesperación y juntando sus labios en un tierno beso necesitado por los dos.

-Remus... yo lo siento tanto.- dijo ella al separarse.- No teníamos opción.- dijo mientras lo miraba.
-Lo sé, pero eso da igual ahora. Estamos juntos.- dijo abrazándola.

Que buena idea tuvo la chica al escribirle esa nota. Madison había avisado a Abie sobre la situación y esta lo había explicado a sus amigos quienes al principio no entendieron nada.