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—¿Puedes dejar de hacer eso? —La pregunta lo hace voltear a ver a Seojeong, que espera de pie junto a él en la entrada del colegio.

—Perdón, —Chenle se paró derecho en su lugar, dejando de temblar y mirando hacia los otros tres chicos que esperaban ahí. —es que estoy nervioso. Siempre que conozco un lugar nuevo me entran nervios, porque todavía no sé qué tan mal vaya a irme, porque me irá mal, pero no se cuán mal y ahora me irá mal con Jisung presente y no quiero que me vea hacer el ridículo porque-

—Desde aquí se ve que te tiembla la cola, —lo interrumpió Renjun, que estaba al lado de Seojeong, ella le dio un empujón. Un chico, que Chenle no conocía y que era sorprendentemente más alto que Jisung, los miró con curiosidad. —no necesitas decírnoslo.

—No le hables así. —Dijo ella, con los dientes apretados en una sonrisa que pretendía ser amigable, luego bajó más la voz y le metió a Renjun un pellizco. —Y baja la voz, que allápa estápa quiénpe túpu sapabepes.

Renjun, sobándose el brazo que había sido pellizcado, volteó hacia donde Seojeong miraba y ahí estaba Jisung, junto a su mejor amiga Hyojung y el otro chico que estaba más alejado porque no pertenecía al curso de ninguno de los otros cinco.

—Élpe nipi sipiquipierapa estápa viendopo haciapa acápa. —Renjun volteó a ver a su novia, que estaba cruzada de brazos.

—Esopo nopo lopo sapabepes. —La chica lo jaló del brazo hasta tenerlo cerca, para poder susurrarle. —Espe algopo tímidopo.

Chenle bufó.

—Dejen de hablar en p, ¿sí? —Ambos lo miraron, pero no le prestaron atención y continuaron hablando con la p. Chenle bufó de nuevo y mandó a su flequillo hacia el cielo.

Aquel día finalmente comenzaba el voluntariado, pero antes de partir les explicaron que, ya que eran pocas personas, tendrían que asistir poco más del doble de días a la iglesia.

Todos debían asistir al voluntariado durante el domingo, era una ley, ya que los demás días los pasaban en el colegio y sólo tenían ese libre. Sin embargo, la iglesia requería mucha ayuda en limpieza y acciones benéficas, que no se alcanzaban a cubrir con pocos voluntarios, así que el colegio, al ver que los que se habían inscrito eran muy pocos, decidieron aumentar los días, dándoles lunes, martes, sábado y domingo, tres días más.

Esperaba que no le pusieran mucha presión, sentía que tenía suficiente por sus clases de canto y piano, algo parecido con Renjun, que tomaba canto, violín y ballet y Seojeong que tomaba mandarín. En Corea del sur existían distintas escuelas enfocadas hacia ciertas ramas, ya sea los idiomas, las artes, la música y los deportes; la escuela en la que ellos iban estaba enfocada hacia el arte, por lo que generalmente los cursos se dividían, tres días iban juntos para las clases regulares y tres días iban hacia las clases de arte que hubieran elegido.

Esa era la razón por la que Chenle no coincidía tanto con ellos y porqué Renjun y Seojeong coincidian más con Jisung, ya que Chenle tomó artes musicales, mientras que Renjun, Seojeong y Jisung tomaron artes escénicas.

De repente, un autobús blanco se estacionó frente a ellos, era pequeño, quizás porque sólo iban a viajar seis personas y Chenle tembló como una hojita en otoño mientras sostenía con fuerza los tirantes de su mochila.

—Estarás bien. —Renjun le dio un amistoso golpe en el hombro, que más que amistoso casi lo disloca. —Nosotros te ayudaremos.

—No pues gracias...

—¡Oye!

—Sin peleas. —Se escuchó que decía una voz desde atrás de todos, Chenle miró de dónde provenía y pegó un brinco. La directora Shin estaba detrás de ellos. Chenle jamás la había visto en persona, escuchaba su voz en los anuncios de los pasillos y también durante las competencias del colegio, pero no la había tenido tan cerca, para él era casi un mito. —Recuerden, salen a las cuatro treinta de aquí, comienzan el voluntariado, lo finalizan a las siete, el autobús pasa por ustedes, regresan aquí, estudian hasta las diez y vuelven a casa. ¿Alguna duda?

Preach ↠Jichen/Chensung↞Where stories live. Discover now