Capítulo 22

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TAEHYUNG

De camino al restaurante y metidos dentro del coche, tenía la cabeza apoyada en el hombro de Jungkook jugando una partida de "Soul knight" en mi teléfono, mientras que el último nombrado me rodeaba con un brazo, su mano derecha apoyada en mi estómago bajo la sudadera dejando caricias suaves con sus dedos.

Suelto una risita cuando sus yemas presionaron en un punto sencible que me daba cosquillas, desconcentrándome del juego.

-Jungkook... -susurro divertido y ríe en mi oreja, erizandome la piel

-Me he dado cuenta que tienes una barriguita de bebé- dice meloso sin detener sus caricias en mi estómago, riendo

-¿Me estás diciendo gordo?- pregunto indignado frunciendo el ceño- No es mi culpa que tú tengas un abdomen de acero comparado con el mío...

-No lo veas de esa manera rizitos- susurra- Tu pancita es suavecita y tierna. No me molestaría tenerte un poco más rellenito. Que cosita tan bonita, dios- Deja besos cortos y rápidos en mi mejilla sacándome risas bajas.

-Kookie, basta me haces cosquillas- río y suspirando cuando finalmente se detiene- Aunque tal vez sí debería hacer un poco de ejercicios- susurro y al escuchar aquello Jungkook hace un pucherito tierno

-De ninguna manera- acaricia suavemente mi estómago mientras que yo suspiraba, disfrutando de sus caricias, la cuales me hacían sentir querido y apreciado- Me gustas así. De hecho de ahora en adelante te alimentaré más, así mantienes este lindo bultito del cual me enamoré

-Bobo... -digo levemente avergonzado- No soy tan comilón como tú, gracias...

-¿Ni a las malteadad...?- susurra haciendo que lo mire con ojos brillantes. Se encoje de hombros- Que lástima, yo que quería consentirte de muchas

-¿Q-Que? No, no- digo de inmediato negando, Jungkook ríe sabiendo que se salió con la suya- Puedes consentirme con todas las malteadas que quieras, no te detengo

-¿Ah sí?- se gira a mirarme y finje pensar- Pues ya no quiero...

-Kookie vamos... -suplico con voz aniñada tironeando de su abrigo. Sin embargo al ver que no me hacía caso, pensé en otro método, el cual me avergonzaría mucho utilizar. Pero... Más vale intentarlo que no hacerlo ¿no...?

Un poco sonrojado me giro a mirar a Seokjin el cuál estaba en el volante, utilizando aquellos auriculares inalámbricos y atento al frente.

Trago saliva y me acerco al oído de Jungkook, tratando de hacer mi voz lo más grave posible...

-Jungkookie... -susurro. El nombrado sufrió un espasmo de la sorpresa girandose para observame como si me hubieran crecido tres cabezas. Sus ojos se oscurecen dramáticamente

-¿Ya no me quieres?- pregunto con un puchero aún susurrando gravemente. Decidí ser un poco más atrevido deslizando mi mano derecha por su pecho y abdomen, acariciando allí con suavidad. Sus músculos se tensan

-Taehyung... -sisea apretando la mandíbula, tanto ansioso como estupefacto por mi actitud. No lo culpo, incluso yo estoy sorprendido

-¿No me vas a comprar malteadas?- acerco mis labios a los suyos. Jungkook los mira atentamente mientras mordía sus belfos propios removiendose en su lugar- Kookie... Soy un niño bueno, cómprame malteadas- beso sus labios fugazmente- ¿Lo harás...?

Parecía casi hipnotizado, y por un segundo me sentí poderoso

-Sí, sí... Claro que sí- gruñe. Ahora fui yo el sorprendido por su voz, tres tonos más bajo y levemente ronca- Te compro lo que sea, malteadas, joyas, autos. Lo que quieras, maldición...- dice de manera agitada

CEO Jeon. [KookTae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora