Capítulo 27

15.8K 1.5K 903
                                    

TAEHYUNG

Apenas abro los ojos una fuerte punzada en mi cabeza me hace quejar.

Pestañeo un par de veces acostumbrandome a la luz del día. Estaba en la habitación de Jungkook. La reconocí de inmediato por el olor a lavanda de las sábanas blancas y suaves, más la computadora y la silla de gamer

Una serie de recuerdos inundan mi cabeza adolorida por la resaca. El "Be you", yo bailando junto a Jungkook, siendo libre y divertiendonos. Casi sonrío por el recuerdo sino fuera por mi cabeza, la cual dolía como si un martillo estuviera golpeándose contra ella, con fuerza y agresividad.

¿Por qué debo ser tan sencible al alcohol? Que yo sepa sólo me tomé tres cervezas. Creo que es porque me la tomo bastante rápido, tal vez deba pedirle a Jimin o a Hoseok que me enseñen a beber

Miro con ojos entrecerrados mi cuerpo. Aún seguía con la ropa de ayer, exceptuando que estaba sin la gabardina y descalzo. Sentía mi boca pastosa y demasiado seca

Muy lentamente me incorporo en la cama. Levanto la vista casi muriendo del susto cuando ví a Jungkook sentado en el puff, contempládome fijamente con ojos determinantes. Vestía un pantalón chándal y un hoodie azul holgado con el cabello levemente húmedo. ¿Llevará mucho tiempo observándome?

No lo sabía, aunque su postura relajada y su expresión dulce me confirmaban que sí. Que vergüenza. No me considero alguien atractivo mientras duermo. Yo babeaba las almohadas y me movía mucho

-M-Me asustaste- susurro con voz ronca de la mañana. El pelinegro no dice nada y continúa observándome con ojos escrutadores. Frunzo el ceño- ¿Kookie...?

Pestañea un par de veces saliendo de su ensoñación antes de sonreírme con ternura

-Buenos días rizitos- dice levantándose. Me tiende un vaso con jugo y dos pastillas que sacó de la mesita auxiliar- Debes tener dolor de cabeza. Te sentirás mejor...

Su voz rasposa de la mañana hace que me relaje inevitablemente. Sigue siendo suave y cálida como una canción de cuna

Me doy cuenta de que su voz puede llegar a ser tanto seductora como peligrosamente hipnótica, como el flautista de Hamelin, o el siseo de una serpiente cascabel. Me pregunto si sería igual de venenosa

-Oh... -hice el ademán de tomar ambas cosas pero Jungkook no me lo permitió, en cambio, él mismo metió las pastillas dentro de mi boca antes de acercar el borde el vaso a mi paladar, haciendo que beba con lentitud hasta la mitad- Gracias Kookie

Me sonríe dejando el vaso a un lado, inclinándose para darme un beso, pero rápidamente me aparto

-Lo siento, es que... No me he cepillado los dientes, debo oler horrible- me explico avergonzado

Jungkook pone los ojos en blanco antes de agarrar mi cara entre sus manos en un agarre determinante

-No me importa- y dicho esto estampó sus labios con los míos como sino hubiera un mañana, como si quisiera devorarme. Su lengua toma propiedad de mi extensión bucal con pasión y dominancia

Rápidamente le correspondo el gesto aferrándome a los costados de su cintura por la tela del hoodie. Apenas podía respirar y su beso cada vez se hacía más y más exigente rozando lo brusco

Me separo tomando una respiración profunda. Jungkook me observa con ojos hambrientos y deseosos de más

-Eh, yo... -digo ruborizado y cohibido por la mirada que estaba recibiendo- Quisiera ducharme

Asiente con lentitud, su mirada aún puesta en mis labios

-Te prestaré ropa. Ya que hoy es lunes trabajaremos desde aquí, no podemos ir al trabajo de esta manera- informa y cabeceo de acuerdo. Creo que es lo mejor

CEO Jeon. [KookTae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora