radio; au. ▶harry styles

XIV.

Los rumores de que yo tenía una relación con Sebastián eran lo que más sonaba por los alrededores de la universidad. Y era que, Sebastián no solía salir con ninguna chica desdé dos años atrás. Algunos concluyeron en pensar que él era gay, suponiendo cosas en las cuáles no eran para nada ciertas.

No mentiré si digo que él es ardiente como la mierda, pero lo es.

Ser su amiga no me era complicado, porque él si sabía divertirse aunque no pareciese. Habíamos salido unas cuatro veces durante las ultimas cinco semanas -incluyendo a Irina, y Will.

Will estaba entretenido con todo el espectáculo que se rumoriaba con el ojiazul y mi persona. Nina, solo estaba más que boba con su novio.

-Te conseguiré un novio para que te metas en tus propios asuntos, Willyberto-. Al llamarlo con aquél nombre que solía llamarla su pequeña hermana de tres años- Gabriela- sus facciones decayeron inmediatamente.

-Sabes bien que no me gusta ése nombre, lo detesto, lo aborrezco, joder.

-Y a mi me jode que te metas en relaciones qué... no. En ninguna jodida relación que hay entre Sebastián y yo. No hay nada, mierda.

-Muy bien, muy bien. Ahora tendrán que discutir fuera de ésta habitación ya que probablemente, Julian este de camino.

Las horas pasaron lentas durante la clase de Historia, odiando cada vez más el tiempo. Los segundos, minutos, no jugaban a mi favor ésta vez. Y, cuándo sonó la campana de receso, solté una gran bocanada de aire, que sin darme cuenta había estado reteniendo por mucho tiempo.

Historia no era tan malo, lo malo era que cuándo estaba más que claro la clase, el profesor volvía a repetir la mismas cosas, y para mi era más que tedioso. La cabellera de Irina, captó mi atención desdé la puerta de salida. El color dorado era sumamente difícil de no distinguir desde lejos. Ella se encontraba recostada en una de las bancas con Will, y no con Julian.

Will se percató de mi presencia al acercarme, sonriéndome desde su sitio. Una tercera figura apareció en mi campo de visión, viendo aquella cabellera realmente hermosa, y las dos esferas celestes también fijándose de mi presencia.

-Hey, hola, ¿Hay un reunión aquí y no me han invitado? - Nina, volteó, y envolvió su brazo alrededor de mis hombros.

-Solo estábamos compartiendo los apuntes de Química,- me sonrió - ¿Que tal tú con Historia?

-Bien, pero sabes que detesto que el profesor Ford esté repitiendo a los que no prestaron atención a su clase.

Las conversacion fueron derivadas, preguntando que había de nuevas a nuestro alredor. El tema que se rumoreaba de Sebatián y yo, no salio a relucir en nuetra pequeña charla, y lo agradecí. Después de eso no duro mucho nuestras conversaciones, y así fue que cada uno tomó rumbo a su dormitorio para terminar con las últimas preparaciones del examen que se acercaba para terminar el primer ciclo.

Y ése era el tema que realmente más me preocupaba, el que más invadía mi mente.

Cuándo mi cuerpo sintió el suave colchón debajo, recordé inmediatamente la última vez que me había sentido así. -Olvidándome de cualquier problema universitario.-

Y fue con aquella llamada que, noche a noche irrumpía mis sueño. Pero no me quejaba, porque sin duda la compañía a través de la otra línea telefónica era más que agradable.

Harry Pov's.

- Geeeente, ¿que tal han estado? Espero que más que bien, ¿Han escuchado esa nueva música que esta que suena por todos lados, pero que solo I hear people te la pone una y otra vez para que te desaburras y vengamos con otra? ¿No? Púes aquí de nuevo con Sugar de nada menos de Maroon5.