capitulo 11

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La semana se paso como si fueran minutos, para mi agrado. El dulce viernes ya había llegado, Claramente le había dicho desde un principio a William que no se le ocurra invitar amigos. El como siempre ni me escucho... con Ethan había sido raro toda la semana, afuera del colegio cuando el venia a casa por William, quedábamos bastante tiempo hablado, obviamente también peleando como siempre. Pero nos llevábamos mucho mejor desde que estuve en su casa, no es que me importaba... pero debes en cuando era lindo tener un amigo. Baje a buscar algo de jugo, mi hermano se estaba vistiendo para salir.
-Papa saldrás? – dije mientras vertía el liquido en un vaso, mi padre cambiaba de canales tirado cómodamente en el sillón.
-puede ser- dijo frio y cortante, suspire. Realmente extrañaba a mi madre, mi padre ya no se comportaba igual, y realmente necesitaba alguna que otra contención.
-Pa podemos hablar? – dije sentándome al lado de el, en el sillón el no contesto, siguió mirando la televisión concentrado, lo dejo en un partido de futbol – realmente extraño a mama.. y yo no se como hacer, la necesito pero.. – me interrumpió.
- Paulette – dijo mirándome – estoy intentando ver el partido, no quiero escuchar tus berrinches de adolescente en estos momentos, tuve una gran junta hoy en el trabajo! Y estoy agotado. Así que te pido por favor que te vayas como una niña buena a dormir – dijo para luego fijar nuevamente la mirada en el televisor, sentí un nudo en mi garganta, camine hacia las escaleras mientras mis ojos se cristalizaban, corrí hasta mi habitación y me tire en la cama. Odiaba llorar. Odiaba a mi padre. Odiaba a todos! Estaba harta de todo esto, me senté en la cama y saque mis lagrimas furiosa. Realmente odiaba llorar, estaba segura que si ella desaparecería nadie se daría cuenta, es mas! Seguro varios se alegrarían, que había hecho para merecer esto? Las lagrimas salían y salían, se escuchaban ruidos de afuera y un ‘no vuelvan tan tarde’ de mi padre, mis lagrimas seguían y seguían saliendo. Porqué nadie me quiere? Esa pregunta resonaba en mi mente continuamente. La puerta se abrió de repente, me pare alertada. Odiaba que me vean llorar, pero al ver a la puerta vi al hombre de rizos sonriendo. Pero al verme su sonrisa se borro por completo, volviendo se preocupación, agarre el puño de mi sweater y me seque los ojos y respire profundo.
-acaso nadie te enseño a tocar?! –dije molesta – eres un idiota y un desgraciado por que no te vas! Vete! – dije mirándolo con todo el odio del mundo, pero el hizo como si no hubiera escuchado mis palabras-entro a mi habitación y cerro la puerta sin dejar de mirarme, se acercó a mi – no te acerques! Vete Ethan! – dije con la voz agitada y las lagrimas seguían saliendo, pero de repente él estaba a unos centímetros de mi y me rodeo con sus brazos, estrechándome fuerte a su cuerpo, realmente necesitaba un abrazo en ese momento. No se por qué pero lo abracé también y rompí el llanto, apoye mi cara contra su pecho, él era mas alto que yo así que beso mi cabeza
-Shh ya paso, estoy aquí – dijo en susurro acariciando mi cabello-
‘Ehan! Dale que nos vamos, llegó Sam! ‘ –dijo de afuera William, respire hondo, para recordar este momento. Realmente era muy reconfortante un abrazo.
-debes irte – dije desasiendo ese abrazo, pero él no me soltó, estrechándome aun mas fuerte, mis lagrimas seguían cayendo como cascada, como si estuviera desasiéndome de toda la mierda que hay en mi vida. Luego de unos minutos el desiso el abrazo y me miro, para secar algunas lagrimas con su pulgar. – William se va a poner loco si no sales ya – dije intentando normalizar mi respiración. pero el seguía sosteniendo mi rostro y mirándome como si me inspeccionaba.
-si quieres puedo quedarme, total Willy se puede ir con Sam – lo interrumpí
-No! Ve fue un momento de debilidad Malik! Nada mas- dije apartándome de él y sentándome en la cama, me miro sin creerme ninguna palabra. Pero luego salió dejándome sola en la habitación, realmente me sentía mal. No quería que se fuera, me sentía vacía, con ganas de llorar devuelta. Sentí el ruido de la puerta de entrada cerrarse, bien estaba sola en mi casa. Que haría? Salí de mi habitación, para rápidamente chocarme contra un fornido cuerpo, di un leve grito. –que haces? William se fue! – dije mirándolo sin entender.
-Mira... se nota que necesitas de alguien. Así que hoy me quedare contigo a alegrarte la noche – dijo sonriendo, esos pequeños agujeros se formaron en sus mejillas, dándole un toque de ternura y picardía
-Que le dijiste a William? Dudo que con un ‘me quedare a consolar a tu hermana’ se haya quedado tranquilo – dije mientras me sentaba en el sillón, el rio con una risa perfectamente perfecta.
- no le dije que me había llamado una de mis chicas, que me volvía para mi casa. Pero que me había olvidado las llaves de mi auto aquí, fácil él se fue y yo quede adentro – dijo sonriendo orgulloso, reí pero luego mi risa se apagó recordando lo de mi padre.- quieres hablarlo conmigo? – dijo mirándome serio, pero no le conteste. No estaba segura si confiar en el 100% realmente no lo sabia… el asintió, pensé que se iba a enojar pero en vez de eso sonrió. – Me parece que es momento de Malik el Chef! – dijo parándose – que se te apetece? – dijo sonriendo- 
-Un pan y estoy – dije haciendo una mueca, el negó con la cabeza 
-morirás de hambre!!! – dijo divertido haciendo drama, agarro mi mano y me paro luego fuimos a la cocina – tienes fideos para hacer? – asentí y saque un paquete de fideos, de lo demás se encargo todo Ethan, de ves en cuando me preguntaba donde estaba cada cosa, lo veía mientras ponía el agua revolvía la salsa, y terminaba de sacar los fideos, todo lo hacia con suma preocupación y concentración, debes en cuando me lanzaba una sonrisa y un alago para mi mismo, hasta que por fin la comida llego a estar enfrente mio. Se sentó enfrente mio y comenzamos a comer cada uno de su plato, realmente estaba exquisito. 
-esta muy bueno Ethan! – dije llevando un rollo de fideos a mi boca, el sonrió satisfecho, me encantaba su sonrisa, daba alegría, hablábamos de cualquier idiotez que se nos venia a la mente, había logrado que olvidara mi problema desde un principio, todo era risas, chistes. Terminamos ambos tirados en el sillón mirando Los Simpson. El timbre sonó – El helado! – dije parándome alegre, amaba el helado. Ethan sonrió divertido. Le pague al hombre que me entrego el helado y Ethan me esperaba en el sillón ya con dos cucharas, abrimos el helado y cada uno empezó a comer de su pote de helado, el mio era de chocolate mientras que el de Ethan era dulce de leche y vainilla. Ambos nos quedamos mirando la televisión hasta que mi voz interrumpió el momento.
-Mi padre... – el me miro sin entender, me acomode en el sillón para mirarlo mejor- hoy lloraba por mi padre y mi madre, nunca sentiste que no perteneces a un lugar? Que todos… te mienten, como si a nadie le importara si te fueras a morir. – una chispa se ilumino en los ojos de Ethan – William tampoco coopera, realmente ya no sabia que hacer y lo lamento que por mi culpa no hayas podido ir a esa fiesta.- dije apenada, él se acomodó en el sillón al igual que lo había hecho yo
-no sabes cuanta veces me he sentido así –dijo recién ahora me percataba de la poca distancia que teníamos- te entiendo mas que cualquiera, y me la pase genial –dijo riendo de lado, lentamente nuestros rostros comenzaron a acercarse – y no me arrepiento de no haber ido a la fiesta –dijo en un susurro, para luego centrar sus ojos con los míos- 
Sus ojos parecían como el agua cristaliza, tenia una mirada profunda, seguido por una perfecta piel blanca, con su cabello negro perfecto, cuando él no sonreía sus labios parecían una línea, su labio inferior era mas grande que el de arriba. Haciéndolo perfecto. Su fragancia varonil me invadía por completo.
Estábamos a solo centímetros, su mirada se dirigió a mis labios, para luego a mis ojos. Cuando él estaba por romper esos pocos centímetros, hizo una mueca, para fijar su mirada en sus pantalones. Mire sus pantalones.
-mierda- dijo parándose, reí, se había chorreado todo con helado derretido, el me miro y levanto una ceja – de que te ries? –dijo divertido, para agarrar un poco de helado y ponérselo por la cara, me quede helada-
-que?! Que!? –dije parándome, gracias a dios me había sacado los anteojos cuando había llorado, sino estarían todos embarrados en helado de dulce de leche. El sonría triunfador, mientras agarraba una servilleta y se limpiaba donde estaba manchado. – eresun tonto me manchaste- dije burlona
-Bueno... que te parece si yo te limpio y tu me limpias a mi – dijo guiñándome un ojo, claramente era diferente ya que yo tenia todo helado por mi mejilla y en la punta de la nariz, en cambio su chorreada estaba en su entre pierna. Claramente no tocaría ahí- 
-no seas tarado – dije revoleando los ojos-
-me ibas a besar pero no te animas a limpiarme... – dijo burlón, mientras se terminaba de sacar todos los rastros de helado, aunque le quedo una mancha, reí ante eso-
-no te iba a besar Malik, quería saber hasta donde podías llegar con tu jueguito - el se cruzo de brazos- 
- te encantaría probar un poco del gran Malik... – negué con la cabeza, mientras agarraba una servilleta- vamos... no me vas a decir que nunca te preguntaste por que a las chicas les gusta estar conmigo? – dijo en tono agrandado-
-mm por que son ciegas? –dije como si fuera obvio... él se acercó a mi con un sonrisa de lado-
-no, por que siempre voy un paso adelante- dijo para agarrarme la barbilla, y pasar su lengua por mi mejilla, sacando todo el helado, me quede quieta como una estaca, que diablos?, aunque se sentía bien...- mm dulce de leche –dijo sonriendo-
-sos un asco Malik- dije mientras me limpiaba con la servilleta, lo que quedaba de helado en mi cara y lo mojado de su saliva, el rio, para luego mirar su reloj-
-me tendré que ir por que en cualquier momento llegara Willy.. me llega a ver acá y me mata- dijo mientras, agarraba su chaqueta de una de las sillas, mire el reloj que colgaba de la pared y realmente era tarde eran las 4:36. Se había pasado el tiempo... , lo acompañe hasta la puerta
-Bueno... espero que te haya gustado la comida... – dijo sonriendo de lado, me empezaba a gustar esa sonrisa que hacia de costado- asentí 
-si... muy rica- dije algo tímida, se rasco la nuca. Era incomoda esta situación, él se encamino para su auto- hey MALIK! –se dio vuelta indiferente, para luego quedarse mirándome, con una mano en el bolsillo del pantalón – gracias –dije sonriendo, el rio –
-estaba esperando eso – dijo – nos vemos – para luego darse vuelta, subirse al auto y arrancar a toda velocidad, cerré la puerta y sonreí, que diablos había pasado con Ethan? El había hecho que olvidara todos mis problemas... fue solo esta noche, volverá a ser todo como la normalidad, me dirigí para arriba a dormir.

capitulo largo! ja, espero que les aya gustado, voten y compartanla. queria decirles que tambien tengo otra estilo de novela que se llama "mi version de peter pan" espero que la lean y les guste. hasta mañana.

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