capitulo 33

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-¿Quieres que te lleve a tu casa?- dijo después de varios minutos de silencio, intentaba calmar mi respiración causa del llanto. Termino el cigarrillo que se había prendido unas cuadras atrás para luego tirar la colilla por la ventana. El olor cigarrillo mezclado por su perfume masculino invadía mis sentidos. No le conteste la pregunta. Aunque el parecía no importarle.

-No quiero ir a mi casa- dije con un hilo de voz, el apretó el acelerador, el paisaje de altas casas se había convertido en ruta. Ya conocía este camino. Sabía dónde íbamos y eso me relajaba, porque realmente me gustaba ese lugar. La noche estaba fría y oscura. Las nubes negras se juntaban en el centro tapando cualquier rastro de las estrellas, el frio de la ventana abierta me pegaba en el rostro, secando cada rastro de lágrimas. Pero mis ojos seguían inundadas de ellas. Ethan freno el auto ya enfrente de la cabaña tan conocida para ambos, saco la llave del auto y se quedó mirando para el frente. Mi mirada estaba en mis pies, todavía no podía procesar todo lo que había pasado.

-lo lamento - lo escuche decir en un dejo de pena, levante mi rostro para encontrarme con el suyo mirándome. -no estuve para cuidarte - levanto la mano lentamente para acariciar mi mejilla, pero luego la bajo. Como si tuviera miedo de tocarme- te lo prometí y no lo cumplí. Te prometí que ningún idiota te rompería el corazón y viene este... -cayo su pequeño discurso.

-no es tu culpa - dije mirando para el frente, las lágrimas seguían cayendo. El silencio invadió todo el lugar. Baje del auto para empezar a caminar hacia la cabaña, estaba enojada conmigo misma. Me daba asco a mí misma, las manos de james todavía quemaban en mi piel. A los pocos segundos Ethan apareció entre la oscuridad de la noche y abrió la puerta, ambos entramos. Tire mi pequeño bolso en el sillón simplemente contenían las llaves de mi casa, un cepillo de dientes ya que luego me iba a lo de santana y un pinta labios.

-me iré a fumar un cigarrillo. Si necesitas algo... - Miro para otro lado- solo avísame - dijo saliendo de la cabaña, para dejarme sola. Suspire no podía creer lo que ocurría, tome un poco de agua. Un nudo en mi garganta se agrandaba cada vez más. Camine hacia el baño y me mire en el extenso espejo, era un desastre. Tenía el rímel corrido por el llanto, los ojos rojos, el pelo enmarañado. La garganta me empezó a quemar, las lágrimas comenzaron a salir devuelta. Me sentía una idiota, Ethan podría estar pasando una linda noche con su chica, en cambio tuvo que hacerse cargo de mí. La pequeña cortadura de mi labio no se comparaba con todo el dolor que sentía en mi pecho. Todos tenían razón era una maldita puta, golpee el espejo con odio. Un pequeño dolor en la palma de mi mano apareció, me había cortado con el borde del espejo, pero el llanto no paraba. Unos brazos me aferraron fuerte a su pecho.

-Pequeña que has hecho - dijo agarrando la palma de mi mano, la saque bruscamente.

-soy una idiota! -dije escapándome de sus brazos, las lágrimas seguían saliendo. El me miraba con ambas cejas levantadas, me miraba con pena - SI SOY PATETICA! ALGUN PROBLEMA! Sé que quieres estar con tu noviecita! Lamento ser la chica inutil que te ocupe tu noche! -dije caminando afuera del baño, el me volvió a agarrar pegándome a su cuerpo.

-cálmate - dijo firme, el llanto seguía y seguía no podía controlarme- cálmate pequeña, por favor. -dijo acariciando mi mejilla- deja de pensar esas cosas, mírame - levanto mi mentón para chocarme con sus perfectos ojos celestes- mírame - dijo lentamente- eres perfecta, no quiero estar con nadie más que no seas tu -enjuago una lagrima con su dedo pulgar- eres la persona más linda, dulce que conocí en mi vida. Por favor no llores -dijo abrazándome, me separe lentamente de su abrazo para mirarlo-tia, no se me d bine esto de hacer discursos, asi que deja de llorar, por favor.

-sigo sintiendo las malditas manos de james en mi cuerpo, me siento como una puta cualquiera - mis lágrimas volvían a amenazar, se acercó a mi lentamente pero decidido y junto sus labios con los míos- no, me siento sucia - dije separando mi rostro.

Mas alla de lo que vesWhere stories live. Discover now