capitulo 39

472 38 8
                                    

1 año después....

Ella me rodeo con sus brazos, sonrió con una sonrisa ancha. ¿Realmente quería estar ahí? ¿con ella? beso mis labios lentamente, pase mis manos por su cadera.

-¿te ocurre algo? – dijo algo preocupada, respire profundo. 

-mi madre no está bien, tendré que ir a verla- ella miro para otro lado, para luego acercarse a mis labios nuevamente.

-siempre tuve la esperanza que me vieras como tus ojos brillan al hablar de ella – nuevamente había comenzado con ese reproche.

-Cameron... –comencé suspirando cansado. 

-no, sé que no te gusta! Pero sabes perfectamente que si vas, la veras a ella. Cuando te conocí sabía que no podía hacerte olvidarla... pero por lo menos tenía la esperanza... –se calló mirando para otro lado, respire hondo. Acaricie su mejilla, en realidad sin ganas de hacerlo, lo hacía más por obligación.

-eres perfecta... tal vez demasiado para mí. – Ella me miro con el ceño fruncido, estaba a punto de llorar, lo sabía- no soy el chico que buscas- dije dándome vuelta para sentarme en el sillón.

-¿y nuestra relación? –Dijo casi chillando- 

-No la hubo, nunca la hubo y te lo deje en claro. Tu decidiste vivir en un mundo de fantasía –ella negó con la cabeza, Cameron era una morena alta, modelo en busca de ser cantante o algo que le de dinero y fama, era básicamente una trepadora. Pero había caído rendida a mis pies una noche de sexo desenfrenado, sus llamadas se habían hecho constantes, mensajes, regalos, encuentros. Le había dejado bien en claro que solo quería su cuerpo, pero ella seguía con la pequeña fantasía de que yo me enamore de ella. Ya no era el mismo como para enamorarme, era frio de corazón. Ella rompió en llanto.

-Pensé que podría encontrar algún signo de corazón en tu ser Ethan Malik. Pero al parecer no tienes, Ya verás.... –agarro su abrigo y su cartera y salió disparada de mi departamento. Dando un fuerte portazo, sabía que los vecinos irían a hablar de esto al día siguiente. Y también sabía que Cameron no se quedaría con los brazos cruzados y usaría esto a su favor enfrente de la prensa. Cerré los ojos, sabía que mañana mismo tendría que viajar a mi ciudad natal a ver como andaba mi mama que ya hace varios meses no la veía, habíamos detenido parte de la gira por este pequeño problema, mis amigos aprovecharon y vendrían conmigo para visitar a sus familiares y tomarse unos días de descanso, nuevamente mi pasado me volvió a acechar. Mejor dicho... ELLA volvió a acechar mis pensamientos, revolucionando mi mente. Fije mi mirada en los desechos de droga que había fumado hace unas noches anteriores.


[Narra Paulette]

-Basta! – le dije a Marcus riendo mientras él seguía jugando con las papas fritas, como su fuera un nene.

-oh vamos sé que te encanta mi juego con las papas fritas – dijo revoleando una está termino en su boca, Marcus se había acercado muchísimo a mi luego de una fiesta en la que Santana me hizo asistir casi por obligación. Este se disculpó por haberle contado a James que me había visto, no estaba al tanto de lo peligroso que podría ser James. Tenía la facilidad de sacarme una sonrisa debes en cuando, me hacía recordar a los viejos tiempos antes de que yo me cambiara de colegio cuando éramos amigos. Luego de unas horas me dejo enfrente de mi casa, lo salude y entre. Mi padre se encontraba en el sillón junto a su botella de vodka, el olor a alcohol invadió mis fosas nasales haciendo que arrugue mi nariz, camine hacia la escalera para intentar no ver la escena.

-ohh hijita!! – dijo parándose mientras tambaleaba- ¿estabas con un chico? – dijo arrastraba las palabras como típico borracho- hace mucho que te veo con ese morenito, que suerte que te olvidaste de él otro. Usa protección, porque eres algo rapidita –rio tontamente, para volver a llevar su botella a sus labios- al igual que tu madre... ella levantaba la falda con cualquier hombre que pasaba – volvió a reír, no podía escuchar más. Corrí escaleras arriba cerrando la puerta al llegar a mi habitación, mi mente daba mil vueltas, camine lentamente hacia el baño, cerrando esta con seguro. Y fije mi mirada en la pequeña cuchilla filosa guardada a un costado del espejo. Corrí las pulseras de mi muñeca y suspire.

Mas alla de lo que vesWhere stories live. Discover now