Mas alla de lo que ves

capítulo 43

chicas si se preguntan que paso, otra vez me cofundi y publique el capitulo que iba despues de este antes. lean este luego es el que publique antes. pero seguramente wattpad los acomodara como van en realidad, asi que no cambia mucho. lo siento!

[Narra Ethan] 

Acaricie el rostro de mi madre, mientras esta dormía tranquila. Estaba más pálida de lo normal, había bajado de peso. Suspire, mi celular vibro en el bolsillo de mi jean. 

'¿vienes? Estoy sola y aburrida' sonreí de lado, maldita sea que bien me hacía simplemente un mensaje de ella. Bese la mejilla de mi madre, ella simplemente se removió un poco pero siguió con su profundo sueño, baje las escaleras-

-Papa iré a ver a Paulette– dije agarrando las llaves del auto, mi padre miraba un partido de futbol poco interesante- 

-Ethan... espera – dijo parándose y mirándome – ¿Qué es lo que pretendes con esta chica? –fruncí el ceño confundido – sabes que te iras en unos días... le estas dando esperanzas –lo interrumpí-

-lo se papa, hoy hablare con ella de eso – dije tragando fuerte, el asintió-

-haces bien – hice una mueca antes de pasar por la puerta e dirigirme a mi auto. Algunos paparazis se paraban afuera, no me hubiese percatado si no fuera por el ruido de las cámaras-

'¿Quién es esa chica misteriosa Ethan?' '¿seguirán con la gira?' '¿Cómo está la salud de tu madre?' fueron algunas preguntas que estos me hicieron sin contestar me metí en el auto, estaba siendo prácticamente atacado por esos hombres con grandes cámaras, Avance con velocidad hasta llegar a la casa de mi chica, Toque timbre rápidamente. Ella me abrió con una simple remera larga, blanca que tanto conocía, era mía. La noche que nos habíamos quedados juntos haciendo el amor en su cuarto, sonreí. El atardecer estaba de fondo y una pequeña brisa primaveral removía mi cabello-

-hola linda – dije para abrazarla de la cintura y darle un delicado beso en la mejilla, ella sonrió dejándome entrar- 

-Hola chico malo –hizo una mueca de burla, sonreí. Ella tenía la facilidad de hacerme olvidar de todo, nos encontrábamos acostados en el sillón mirando una comedia romántica, que ella había elegido, mi pequeña veía entretenida las escenas, mientras yo la miraba a ella. Sus ojos color miel, su cabello rubio como el fuego, ahora más corto. Sus labios carnosos medio rojizos, su piel blanca como la nieve. Todo la hacía perfecta, pero me lleve una gran sorpresa al ver la parte descubierta de su espalda, ya que mi remera le quedaba bastante grande. ¿Un tatuaje? Lo inspeccione eran algunos pajaritos libres. Acerque lentamente mi boca y bese el tatuaje lentamente- oye –dijo dándose vuelta quedando enfrente mío, ambos acostados ahora de frente-

-lindo tatuaje – dije por arriba de sus labios, los bese cortamente- 

- debes irte, tengo que limpiar la cocina... -dijo parándose algo apenada-

-te puedo ayudar – dije parándome, ella negó con la cabeza- oh vamos... –dije sin escuchar sus quejas hasta llegar al a cocina, abrí mi boca. Esta estaba completamente destruida, parecía que alguien había revoleado cosas, vasos rotos. Ella se paró al lado mío mirando la pequeña habitación ahora destruida. 

-ha pasado un terremoto! –dije intentando sonar divertido, ella negó con la cabeza-

-mi padre no se ha ido de buen humor hoy... hemos discutido – dijo mientras comenzaba a levantar los vidrios del piso, sentí como si fuera una patada en la mitad de la panza. Verla tener que levantar los vidrios que había tirado su padre enojado, o mejor dicho verla levantar esta casa, la familia, su vida. 

-A limpiar se ha dicho pequeña! – dije con tono emocionado, quería hacerla reír. Que se olvide de todo lo malo. Tal vez la charla... tendría que ser mas tarde, comencé a juntar los vidrios con ella y a ponerlos en una bolsa.