capitulo 25

640 37 2
                                    

Me removí un poco en mi perfecto lugar, abrí mis ojos lentamente sintiendo los latidos lentos y tranquilos de mi tutor. Levante con pesadez mi cabeza y vi los hermosos ojos color miel de Ethan clavados en mi, sonrió de lado. Su dedo índice acariciaba mi espalda con delicadeza y armonía.

-hola dormilona - dijo con una voz levemente ronca, me desperece un poco.

-¿Cuánto he dormido? - dije sentándome en la cama, pero sin dejar de mirarlo. Mi animo había mejorado, el nudo en mi garganta ya casi ni se sentía. Y las ganas de llorar habían disminuido.

-unas dos horas - dijo tranquilo

-lo lamento - dije dándome cuenta que el había perdido casi todo el día conmigo, el sonrió.

-¿te sientes mejor? -dijo suave, asentí con la cabeza. Un silencio invadió la sala, pero era un silencio que no era incomodo. Solo nos quedamos mirando. Su mirada me tranquilizaba, me llevaba a otro lugar. Como si fuese una droga o un buen programa que no puedes despegar tu vista de él. Pero luego sentí la necesidad de contarle el 'por que' del que estaba llorando. Baje mi vista mirando mis manos y respirando hondo.

-¿Recuerdas que te hable de un chico que me uso? -dije lentamente. Levante mi mirada.

-no tienes que contármelo si no quieres, pequeña - dijo suavemente, amaba que se comporte así. Amaba esos apodos que me ponía, pero hice caso omiso a sus palabras y seguí relatando.

-si quiero -dije para luego quedarme callada, volví a tomar una bocanada de aire- el chico que viste el otro día, el 'grandulón'. -dije imitando el mismo apodo que había usado él, en mi casa- Ese es y quiere que le de otra oportunidad. Y realmente no sé si dársela... no me lo esperaba -dije y sentí como un nudo en mi garganta se volviera a agrandar. Las ganas de llorar volvían a aparecer. Y esa paz que sentía se había perdido. Ethan pareció notarlo. Me agarro de la cintura haciendo que me vuelva a apoyar en su pecho. Subía y bajaba lentamente su mano por mi espalda.

-si quieres saber mi opinión, el no te merece. -Puso su mano en mi mentón para que lo mirara, y eso hice, dejo su mano en mi mejilla- pero queda en ti. Tal vez quieras darle otra oportunidad, pero por lo que veo ese imbécil que te rompió el corazón. -Se quedo en silencio mirándome, un ruido se escucho en el piso de abajo, pero poco nos importo- prometo cuidarte. Ningún imbécil te lastimara, y si él te lastima ruego por que le perdonen en el infierno -sabía que si Ethan se enfrentaba a James, por más que James era más corpulento. Ethan sabía como pelear y moverse. James era un nene mimado. Reí por lo bajo y asentí- así me gusta - dijo en un ronco susurro acercándose a mis labios, suavemente tomo mi labio inferior, era un beso lento. La mano de Ethan seguía en mi mejilla, nuestras bocas se movían al compas del tranquilo viento del atardecer. Se separo unos centímetros de mí sin abrir los ojos. Los abrió lentamente y sonrió de lado - ¿quieres algo de comer? -dijo divertido.

-muero de hambre! -dije sentándome bien, sonriendo. Toda la pena que sentía antes había desaparecido por arte de magia.

-pero si te estás comiendo un bombón! -dijo como niño pequeño, reí y me tire arriba de el juguetona , quedando sobre el.

-mas que un bombón eres una papa frita - dije en el mismo tono a centímetros de su cara, el dio una carcajada-

-espero que sea una papa frita muy rica - dijo sonriendo para luego volver a unir sus labios con los míos, pero un ruido en la puerta hizo que ambos miremos. Era el padre de Ethan, tenía cara de pocos amigos.

-Papa - dijo Ethan algo incomodo, rápidamente me separe de Ethan, parándome- ella es Paulette una amiga del colegio

-Hola Señor Malik - dije pero él me miro con una mirada despectiva, para luego mirar a su hijo quien se encontraba sentado en la cama.

Mas alla de lo que vesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora