¿¡Todos vieron eso!?

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—. Y allí estaba ella, en lo alto de un árbol como la diosa que es—. Narraba Kyrk—. ¡Cuando por fin la bestia estuvo donde quería, descendió del cielo cual ángel para caerle justo en el cráneo!

—. ¿Y por qué quería que el jabalí fuese hacia ella?

—. Para proteger a Cinquedea, ¡Debieron haberlo visto! tirado en el suelo sin esperanzas de sobrevivir, ¡Menos mal que ella sintió lastima de él! Toda una justiciera...

—. ¿Lo derrotó de un golpe?

—. ¡No seas tonto! La diosa es muy delicada, insinuar que está pesada como para noquear a alguien sería una falta de respeto a su inigualable peso pluma, ¡No! ¡Ella uso su cámara para acabar con la bestia de una buena vez! Un *click* y adiós monstruo.

—. ¿Y quien trajo el jabalí hasta acá? ¿Ustedes?

—. Tch, fue Cinquedea pero tampoco que fuera la gran cosa. Digo, creo que cualquiera podía haberlo cargado en un solo hombro como hizo él.

—. Es verdad, a mi me quedó más cuando ese jabalí lo estaba haciendo mierda.

—. Hoy no fue su día, pero la verdad yo nunca tuve uno mejor.

—. ¿Tú qué opinas? —. Tomó la palabra Wolfe, hablando a Rosie que masticaba un enorme trozo de cerdo bien calentito. Llevaban hablando bastante rato, pero ella no había pronunciado palabra—. ¿A que fue patético?

Rosie entendía menos como supuestamente funcionaba la jerarquía Imperial. ¿Eran como los leones? ¿Que cuando se destronaba al alfa, automáticamente te volvías el nuevo alfa? No entendía cómo podían hablar tan mal de Quentin cuando el chico únicamente era carismático y competitivo.

Y Rosie diría que competitivo eran todos, pero solo Quentin se mostraba carismático.

Quien entiende a los Imperiales... encima esperaban una respuesta suya, lo cual la ponía más nerviosa.

—. C-Creo que... lo que él hizo... fue genial...—. Se animó a decir, con los ojos cerrados y mordiendo automáticamente su pierna de jabalí.

—... ¿Perdona, que dijiste?

—. No te entendimos nada, corazón.

—. Habla un poquito más fuerte, anda.

Hizo un esfuerzo en querer complacerlos, así que elevó un poco la voz—. Quentin... estuvo... genial...

—... ¿Qué pasó con tu timbre de voz?

—. Sí, ¿Por qué no hablas como antes? ¿Te quedaste afónica?

—. Qué raro, yo la escucho bien—. Dijo Doug—. ¿Por qué ustedes no?

—. Porque tienen el ego tan inflado que les tapa hasta las orejas.

Quentin aprovechó para empujar a Doug y hacerse de un lugar entre él y Rosie, viendo a todos los demás con una carita bastante simpática.

—. Sí se callasen un poco, podrían ver que ella habla normal.

—. ¿Y por qué hablaría poco?

—. Quizá porque es de pocas palabras o quizá porque ustedes no valen muchas~

Parecía que se iba armar pelea, pero por fortuna apareció una gerente para hacer un anuncio.

—. Oigan, se va hacer un amistoso entre muchos, ¿Quieren unirse?

—. ¿Amistoso de qué?

¿¡Rosie es una Imperial!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora