Entre el Crepúsculo y el Amanecer [Edward x Jacob]

cap.37| Sorpresas •parte 1

♣♥♣

[3/8]

Abrió sus ojos con lentitud cuando el rayo de sol que caía en su rostro se volvió muy molesto para seguirlo ignorando. Miró el lado derecho de la cama esperando encontrarse con su esposo, pero grande fue su sorpresa al ver el lugar vacío a diferencia de todos los días anteriores en los que había despertado en sus brazos. Sabía de sobra que él no dormía, pero se quedaba a su lado velando su sueños y eso era increíble.

Sonrió y se acurrucó más en el lugar que su chico siempre ocupaba oliendo la almohada la cual atrajo hasta su pecho para abrazarla.

Su luna de miel estaba siendo increíble, se había divertido tanto con Edward en esas casi dos semanas que habían estado allí; nadaron en el lago a la luz de la luna, recorrieron la isla, Edward le preparó el almuerzo y bueno, si, tuvieron sexo más veces, muchas más veces.

Oh y el momento vergonzoso que tuvo que pasar cuando vinieron a arreglar la cama que ellos rompieron fue épico, y ni que decir de las miradas que aquella extraña mujer les daba, muy incómodo. Después Edward le aclaró que ella desconfiaba de él e imaginaba lo que era. Bueno, allá ella.

Se quedó mirando el techo de la habitación por unos largos minutos esperando a que su esposo llegara, pero luego hizo un puchero disconforme cuando no lo sintió aparecer. Extrañaba a Edward, mucho. Sabía que sonaba loco y que ellos habían dormidos juntos la noche anterior, pero sentía dentro de si unas incontrolables ganas de verlo y abrazarlo, y que él lo llenara de mimos. Y al parecer no era el único porque su lobo se removía inquieto dentro de su pecho.

Abrazó más la almohada tratando de aminorar su falta, pero no funcionaba. Sus ojos se llenaron de lágrimas y él no se comprendía ¿porqué mierda estaba tan sensible? ¿Porqué lo extrañaba tanto?

Haciéndole caso omiso a sus preguntas mentales se levantó de la cama ante un extraño impulso. Se acercó al closet que usaban ambos y un poco dudoso abrió el lado de Edward ¿estaría bien lo que iba a hacer? Sacudió la cabeza y agarró un puñado de la ropa que él había usado mientras estaban allí esas que tenían más impregnado su olor. Sonrió como un niño y  volvió a la cama con toda la ropa.

Sin ser muy consciente de sus acciones ni del porqué de estas formó un pequeño círculo con todas las prendas y se acostó en medio, sonrió feliz por estar rodeado del aroma de su amor, pero su sonrisa se borró. No, algo faltaba. Volvió a hacer el mismo recorrido, pero esta vez hacia su lado del closet tomó otro puñado de ropa y regresó a la cama poniéndolas estratégicamente junto a la de Edward, volvió a acostarse en el centro y ahora si se sintió relajado.

Ambos aromas combinados le hicieron relajarse y aminorar la falta de su vampiro. Fue cerrando los ojos al sentir de repente un extraño y fuerte cansancio, sentía mucho sueño, pero no quería dormirse, quería esperar despierto a su esposo, pero el sueño fue más fuerte que él y pronto calló dormido.

❄❄❄

Entró a la casa esperando ver a su lindo esposo en la sala sentado, pero no fue así, caminó hasta la cocina mirando a ver si estaba desayunando, pero no, de hecho parecía que no estuvo por allí porque el desayuno que le preparó antes de irse a cazar estaba intacto.

Frunció en entrecejo, no era posible que estuviera durmiendo todavía pues eran las doce del medio día y él solía levantarse a las diez y a veces a las nueve. Tratando de disipar sus dudas caminó hasta la habitación principal que habían vuelto a ocupar después que arreglaran la cama.

Al entrar se encontró con la hermosa y tierna imagen de su pequeño esposo dormido profundamente con los labios entre abiertos y soltando pequeños ronquidos. Sonrió enternecido y no perdió tiempo, buscó su celular porque él necesitaba inmortalizar esa linda imagen. Después de capturarlo lo puso de fondo de pantalla, entonces fue que se dio cuenta de todo el escenario. Bloqueó el aparato y lo guardó en los bolsillos de sus pantalones.