Harry fucking Potter

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Para lxs amantes del Harry celoso (como yo) Se abre la sección que titulare como "todas las veces que Harry J. Potter se sintió celoso gracias a Draco L. Malfoy" (Incluso tengo planeado una escena que ocurre durante el torneo de los tres magos, pero eso vendrá mas adelante)

-ô-

Primer embarazo de Draco

"The magic baby emporium" era una tienda mágica, ubicada a las afueras del callejón Diagon, que se especializaba en tener cualquier artículo para bebés, que un mago pudiera imaginar. Había de todo, desde carreolas, hasta ropa. Y a pesar de que sus precios eran excesivamente caros, o al menos eso pensaba Harry, todo lo que vendían ahí era de la mejor calidad.

Harry y Draco se encontraban en aquella tienda para comprar todos los artículos que su hijo necesitaría en un futuro. O los que les faltaban, pues tanto sus amigos como su familia, llenaron su casa de obsequios para el futuro bebé.
Por lo que, no habían tenido la necesidad de salir a comprar más cosas para su hijo. Sin embargo, Harry quería vivir la experiencia de comprar cosas para su niño, por lo que en cuanto tuvo tiempo libre, llevó a Draco a comprar ropa, juguetes y todo lo que necesitará el mini hurón, como lo llamaba Ron.

Draco conocía "The magic baby emporium" porque sus padres había comprado todo lo que necesito cuando era un niño en aquel local, por lo que le hacía mucha ilusión poder hacer lo mismo con su hijo. Harry, como parte de uno de los cientos de caprichos que le había cumplido al rubio, lo llevó al lugar que tanta ilusión le hacía

En cuanto pisaron el Callejón Diagon, una multitud de magos y brujas se le acercaron hostigando a la feliz pareja, provocando que esta empezara a sentirse sofocada por la atención que recibían, no obstante Harry no permitió que se les acercaran más de lo necesario y protegió a su novio e hijo como si su vida dependiera de ello, amenazando a cada bruja o mago que se atrevería tocar tan solo un pelo de la cabecita de su novio.

Una vez llegado a su destino la pareja, se dedicó a recorrer el local, y con ayuda de un dependiente de la tienda, eligieron todo lo que Jamie necesitaria, incluyendo algunos caprichos que el rubio quería darle a su hijo como una sonaja que costaba más de mitad del sueldo de auror de Harry. Pero como siempre, el moreno no pudo negarle nada al padre de su hijo.

Harry y Draco tomaban muy en serio las compras para su bebé por lo que tomaron su tiempo para elegir los artículos con mucho cuidado, ignorando la mirada de desprecio que algunas brujas o magos le dedicaban a la joven pareja.

Desde que todo el mundo mágico se enteró del embarazo de Draco, algunos magos y brujas no se habían tomado muy bien la noticia de que el ex mortifago estuviese esperando un hijo del salvador del mundo mágico. Pues, en cuanto la noticia salió a la luz, algunos magos se creyeron con el derecho de opinar sobre la vida del Salvador exigiendo una explicación de dicho suceso, enviado vociferadores o cartas felicitando o insultado a Draco.

Salir a la calle, era lo peor. En muchas ocasiones,  rodeaban a la pareja en busca de una respuesta, o con un insulto para el rubio, incluso una vez trataron de atacar a Draco acusándolo de darle una poción de amor al elegido para obligarlo a estar a su lado.
Tanto era el estrés de salir en el mundo mágico, que tuvieron que abstenerse de visitar el Callejón Diagon, por el bien del bebé, y hacer todas sus compras en Londres Muggle, para pasar desapercibido.

Sin embargo, fue hasta el sexto mes de embarazo de Draco, que dejaron de ir a Londres Muggles, pues el rubio no podía ocultar su vientre abultado con un glamour ya que  podía lastimar al bebé. Por lo que, a muy regañadientes, tuvieron que volver al lado mágico de Londres.

Habían evitado pisar el Callejón Diagon todo lo que pudieron, para comodidad de Draco y Harry, no obstante Potter sabía que no podían vivir, toda su vida, con el miedo constante de ser rodeados por magos que no aceptaba el amor que sentían el uno por el otro. Por lo que ignorado sus malas experiencias anteriores y tomando todas las medidas de precaución adecuadas para que ni Draco o el bebé salieran lastimadas, la pareja organizó una linda salida a la tienda que tanta ilusión le hacía a Draco visitar.
Cada uno de los sacrificios valía la pena, cuando Harry podía ver esa tierna sonrisa que iluminaba sus días en el rostro de su amado.

The Potter- Malfoy'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora