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[flashback]

Nuevamente lo mismo de siempre, arrodillado en el suelo esperando por Kim Taehyung, dueño de lagrimas y sentimientos dolorosos los cuales llegaban a la conclusión de que estaba enamorado, pero el jamás lo había estado, por lo que no podía darse cuenta de ello. En cierta manera aquello de estar enamorado es enfermizo, pero no puede evitarlo.

¿Cuánto tiempo había pasado ya? seis meses desde que conoció a Taehyung tal vez. 

Se acercaba el sexto aniversario del fallecimiento de sus padres, también. 

Sus padres. Casi siempre pensaba en ellos. 

Casi. 

Ya que la mayoría del tiempo estaba pensando en Kim Taehyung y las múltiples veces en las que llego con perfume de mujer, chupetones, labial y un poco ebrio. Su parte consiente ya se había acostumbrado a ello, pero, su inconsciente, su otro yo, aun esperaba que ese echo cambiara y llegara temprano a casa después del trabajo, lo tratara con mucho amor y lo mirara como el lo mira, que lo amara como el lo amara. 

Seguía esperando a que cambiara por el. 

De manera inconsciente comenzó a llorar de manera silenciosa. 

Es eso cierto de que la imaginación se come vivo a cualquiera. 

No sabía como descifrar lo que sentía, era algo que le oprimía el pecho a cada segundo del dia, algo que lo hacia enloquecer, mas de lo que ya estaba, claro. 

¿Celos?

Por supuesto que era eso. 

Muchas veces su imaginación volaba, imaginaba a Kim Taehyung besando a alguien mas, mirando a alguien mas como el quería ser visto, tocando a alguien mas con amor, un amor que el necesitaba, pero no había sido recibido. Se sentía mal consigo mismo, se sentía insuficiente, se preguntaba si era malo en el sexo, si su desobediencia casi nula provoco que Kim Taehyung se alejara y buscara a alguien mas que realmente lo hiciera feliz, pensó que era poca cosa, se sintió como una basura inservible que no podía funcionar para Kim, no se sentía capas, se sentía invisible, herido, poca cosa. 

Todo por Kim Taehyung. 

Poco a poco comenzó a darse cuenta que Kim Taehyung y no le daba atención como antes, tan solo era duramente penetrado con azotes muy duros, siempre con el culo parado y las manos esposadas, no habían mas toques, mas caricias, mas besos, mas "Conejito",  tan solo metía su polla en su maltratado orificio, para después, vaciarse en el, y por ultimo, darle unas pequeñas palmadas, lo ayudaba a cambiarse, un "Buenas noches" y se acabo, ni un beso en la frente, ni una mirada a los ojos. Eso únicamente pasaba cuando llegaba "temprano". No volvió a dormir con el en la misma cama en mas de dos meses hasta la fecha. 

Estaba tan deprimido, se sentía tan solo, el tiempo pasaba volando, cada vez comía menos, dormía la mayor parte del dia y pasaba sus ataques de ansiedad solo, encerrado en cuatro paredes sin medicación o alguien que lo tranquilizara. 

Lloro múltiples veces después del sexo, se sentía usado. 

Se estaba quedando dormido sobre sus pantorrillas como era de costumbre, hasta que escucho el auto. Miro el reloj y marcaban 02:37 am. Se arreglo el cabello y retoco el labial rápidamente, se iba a sentar nuevamente hasta que escucho la risa de una mujer, una bastante escandalosa, se detuvo en seco al instante. 

Nuevamente risas y mas risas, tacones con pisadas torpes, y murmureos. 

Camino rápidamente a la puerta y se tiro sobre el suelo para escuchar por debajo, en el pequeño espaciado de la puerta y el suelo, en ese momento las carcajadas fueron mas audibles, mas claras, y su conversación también.