Capítulo 3

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De la misma forma en que llegó, el humano se había esfumado.

Un bote pequeño llegó rápidamente después de recibir una señal, los demás marinos se encargaron de sus heridas y cuidaron su estado.

Cuando nadie más estaba presente Xie Lian salió del fondo del agua solo para ver a los barcos alejarse.

Dos días más, en ese tiempo podría volver a ver a esa extraña persona llamada San Lang, a pesar de pasar muy poco tiempo en el lugar, hacía sentir a la cueva muy sola.

Solo el plato de panecillos seguía en su sitio, pensaba que se los llevaría con él, pero al parecer lo dejaron sin tocar.

El plato, aún estaba lleno hasta el borde de bollos, a pesar de que estaban un poco fríos debería saber delicioso, Xie Lian estaba secretamente feliz.

Salió del agua estirando un poco su cola para disfrutar del pequeño manjar humano, no sabría en que otra ocasión podría probar algo como eso, la sensación de la carne jugosa en su boca, le provocaba una alegría sin igual.

Receloso, escondió el resto entre algunas rocas, sabía que estaba en medio de la nada, pero ese era el bocadillo que compartió con San Lang, no quería que fuera encontrado.

Pero notó un pequeño objeto al momento de levantar aquel plato.

Un hermoso anillo con grabados plateados estaba descansando sobre el suelo. 

El anillo tenía adornos de mariposas que brillaban como pequeños diamantes, con solo mirarlo sabía que debía ser costoso, quizás se le había caído al momento de desnudarse.

Decidido lo guardó seguramente en su cuerpo, cuando se encontraran le regresaría lo que es suyo.

Habiendo llenado su estomago, vagó la mayor parte del día, después de pasar sus días en soledad, aquellos pequeños rayos de esperanza los extraña demasiado.

Se dedicó vehementemente a recolectar algunas cosas "preciosas" del fondo del mar, quizás tiempo después, pueda intercambiarlas por más comida deliciosa.

Cuando el atardecer llegó y el sol poco a poco se ocultó en el horizonte, el tritón se dirigió hacia la playa, esperó unas cuantas horas y quien buscaba llegó.

El alegre joven ahora parecía un poco angustiado, miraba en todas direcciones del agua buscando un rastro del tritón, habiéndolo localizado soltó un suspiro contenido:-¡Ahí está su alteza! pensé que algo podía haberle pasado-

Xie Lian estaba avergonzado, pensaba que ese pequeño apodo solo sería una broma de un día, pero dentro de los ojos del humano no veía sentido de burla o condescendencia al llamarlo su alteza, lo decía con el corazón.

-¿Por qué no habría de estar aquí? ¿pasó algo?-

Entrando en confianza Shi Qing Xuan se sentó cerca del muelle y sacó una botella de la canasta que cargaba.

El joven tomó un enorme trago de vino para armarse de valor:-¡Los piratas llegaron! Ayer cuando desapareciste el mar se llenó de sus barcos ¡Fue aterrador! Además alguien dijo que el capitán lluvia carmesí podría estar en la ciudad ¿sabes el caos que hay ahora? Tuve que escabullirme con cuidado porque mi hermano no me dejaba salir, oh por cierto, lamento llegar tarde-

Xie Lian intentó procesar la información que fue dicha con demasiada rapidez, en realidad no creía que el humano llegara tarde, pero no podía entender a que se refería con piratas o con ese capitán.

-¿No conoces a los piratas? ¡Pero eres un pez! ellos viven en el mar ¿o acaso vives debajo de una roca?-

El tritón se rasco la cabeza con vergüenza, realmente vivía debajo de una roca, no veía nada malo con eso, era una roca acogedora.

Las lagrimas de una sirenaWhere stories live. Discover now