Capítulo 14

754 123 15
                                    

He Xuan no quería dejar ir a la persona en sus brazos, admirando cada pequeño detalle de su rostro sereno, sus largas pestañas aún contenían un rastro de humedad contenida, si deslizaba su dedo podría sentirlo.

Había notado como la persona que esperaba ver se estaba incorporando poco a poco, pero por extraño que pareciera eso dejo de tener importancia.

Desconcertada la chica miró a su alrededor, sus ojos poseían un rastro de niebla, aún adaptándose a la escasa luz de la habitación.

Cuando por fin recuperó un poco de sentido notó el extraño cuadro frente a ella, como si supiera el momento en que se encontraba suspiró mientras se levantaba de la extraña mesa.

-¿No hablarás? me has traído de vuelta, al menos mírame un poco, es descortés-

Unos ojos llenos de intención asesina se tornaron de dorado, una pupila vertical resaltaba entre el resplandor de oro.

-¿Por qué me miras de esa forma? yo no pedí esto-

Respirando lentamente y sin soltar el pequeño cuerpo, lo alzó con sumo cuidado, cuando llegó junto a la desconocida la empujó un poco hasta retirarla por completo de la cama, entonces colocó al pequeño Shi Qing Xuan ahí, su pálida piel parecía brillar bajo la lúgubre escena.

Habiendo dejado todo listo prestó atención a la tercera presencia en el lugar: -¿Me darás explicaciones? he esperado lo suficiente-

-He-Xiong, vamos...-

-¡No me llames así!-

La chica abrió sus ojos con sorpresa, ella acababa de despertar ¿bien? ¿tenía que tener tan mal humor temprano por la mañana?

-Nuestra vida ha sido larga, tan larga, hemos visto generación tras generación de humanos crecer y morir, ¿no estás cansado de ésto? solíamos ser dioses y ahora somos mendigos, solíamos tener reinos, ahora tenemos escombros, ésto no es vida, estoy... cansada, yo solo tenía ese pensamiento cuando el pequeño llegó-

La atención de He Xuan se despertó:-¿Pequeño?-

Con una sonrisa burlona adornando sus labios jugueteó con su vestido para colmarle un poco la paciencia:-Debe ser su hermano, estaba tan melancólico y desesperado, la vida humana es extremadamente frágil ¿sabías?, no puedo ver cuantos años han pasado de ello, pero al menos una década-

-Ve al grano-

-¡Hemos pasado tanto tiempo sin vernos y así me pagas! debería callarme entonces- pero no pudo hacerlo cuando un aura amenazante se filtró:-Como decía, el chico era pequeño, menos que un adolescente, escuchó algunas historias viejas, cuentos para niños, que al venir aquí, un dragón les concedería un deseo, ¿lindo no? el chico no encontró nada, el primer día, ni el segundo, una semana después seguía viniendo sin falta, orando y pidiendo-

-No quería salir, pero entonces lo vi, a ese pequeño chico, no debía tener más de cinco años, estaba enfermo y demacrado, olía a muerte, entonces entendí porque el hermano era tan devoto, me recordó un poco a ti-

He Xuan arrugó la nariz, ser comparado con ese bastardo.

-Debes recordarlo, tú lo salvaste-

El dragón negro no parecía entender a que se refería, la chica se limitó a reír.

-¿No lo recuerdas? el niño pequeño que venía a pasear a la isla, lo rescataste cuando se ahogaba y entonces te seguía a todos lados, perseguía tu cola como un pequeño juego, a veces te arrancaba escamas y tú nunca le reprendiste-

Un golpe de realización llegó a He Xuan:-¿No era una niña?-

La chica se rió tanto que se dobló sobre si misma en el suelo:-Es verdad que era bonito, lo es incluso ahora, pero nunca fue una mujer, solo era pequeño y adorable-

Las lagrimas de una sirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora