Las lagrimas de una sirena

Capítulo 15

Shi Qing Xuan estaba por demás aturdido, no podía recordar con claridad los últimos momentos, a su memoria solo llegaba el rostro preocupado de su mejor amigo mientras era sostenido antes de perder el conocimiento.

Él solo deseaba que fuera feliz, ¿por qué hacía una expresión tan lastimera? ¿No era eso lo que quería?

Pudo sentir los labios fríos contra los suyos, así como la cálida corriente de energía que revitalizaba su cuerpo, sus viejas dolencias se detuvieron así como el constante dolor de cabeza, se sentía como una nueva persona.

Estaba tan aturdido que no se había dado cuenta de la posición embarazosa en la que se encontraban los dos, estiró un brazo solo para poder acunar el rostro frente a él, en ese momento solo quería calmar esas cejas juntas, decirle que estaba bien.

He Xuan tomó la mano traviesa que jugaba con su mejilla y la llevó hasta sus labios, beso las pequeñas uñas y cada dedo con devoción, como si Shi Qing Xuan fuera su dios y el tan solo un leal súbdito que se rendía a sus pies.

Los ojos de su amigo ahora brillaban de dorado, contenían toda la luz del lugar, por alguna razón no podía apartar la mirada, de pronto en su frente, se formó lo que parecía ser un cuerno, uno negro y llamativo, muy hermoso, pero solo uno, de alguna manera se veía asimétrico.

 Notando que la mirada del pequeño hombrecillo se desviaba, He Xuan solo pudo explicar:-Soy un dragón-

-Oh-

No es que Shi Qing Xuan no le creyese, pero su nuevo amigo era un pez, podían decirle que su mejor amigo era una mítica serpiente voladora y el le creería.

Sin contar el hecho que ahora lucía mil veces más llamativo, sabía que Ming Yi era guapo, o bueno mejor dicho He Xuan, pero en ese momento lucía mil veces mejor.

-¿No dirás nada más?- el semblante del dragón estaba un poco oscuro, no era algo fácil de decir o asimilar, temía que no le creyera por completo.

-¿Qué puedo decir? no se lo que has hecho, pero estoy seguro que salvaste mi vida, Min... He-xiong, no me importa quien o que seas, tampoco tu nombre, mientras seas el amigo que conozco-

La mirada de He Xuan se oscureció, nunca había odiado tanto el termino amigo, hasta ese día.

-Te he condenado-

Shi Qing Xuan no entendía a que se refería, pero se veía tan angustiado que solo tenía ganas de consolarlo en ese momento.

Estaban tan perdidos en su mundo de dos personas, que el resto de personas en el lugar no sabían como interrumpir.

Todos con excepción de una persona.

Después de una batalla por librarse de los brazos de Pei Ming, Shi Wu Du llegó corriendo hasta donde se hallaba su hermano, al notar que estaba respirando y bien soltó un suspiro.

Fulminó con la mirada al hombre de negro y estaba a punto de retirar a su hermanito de sus sucias garras cuando se detuvo, sus ojos se abrieron como platos mientras su boca formaba una enorme O:

Shi Qing Xuan se sorprendió al notar que su hermano estaba en el lugar, todo había sido tan repentino y abrumador que no tuvo tiempo de analizar su entorno:-¿Qué? ¿tengo insectos en la cara? ¿por qué me ves así?-

Shi Wu Du no reaccionó en mucho tiempo y solo pudo hablar de manera rara y entrecortada mientras señalaba su cara:-Cu... cu...cuerno-

¿Cuerno? se llevó la mano a la cabeza solo para quedarse congelado.

He Xuan lucía preocupado en ese momento, así que ¿era por eso? tenía un cuerno en la cabeza, estaba en el lado contrario que el cuerno de su amigo, así que si estaban de frente podrían tocarse, pensando eso tuvo un pequeño ataque de risa.