Capítulo 13

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Por la mañana, después de un buen descanso, el pequeño grupo estaba listo para partir.

Solo eran necesarios dos de ellos, pero el pecesito no quería quedarse fuera en la tarea de rescatar a su amigo.

Aún no amanecía del todo y la mansión de los Shi quedó rápidamente a la vista, estaba siendo custodiada por unos pocos guardias, mucho menos que los guardias de la mansión de Jun Wu donde ya habían escapado previamente.

Ambos marineros despejaron el área de guardias, cuando todo estuvo asegurado regresaron por el tritón escondido en los arbustos.

Localizaron bastante rápido la habitación de Shi QingXuan, por suerte tenía un enorme balcón por el cuál podían infiltrarse con rapidez, ahí dentro la enorme habitación estaba iluminada por la luz de las velas, en medio de todo descansaba una cama con un dosel blanco donde una figura parecía dormir.

Al escuchar el ruido la figura se levantó de pronto arrojando las cortinas de la cama.

Los 4 pares de ojos se encontraron.

Shi QingXuan vestía un camisón blanco puro, llevaba el cabello negro suelto sobre su espalda un poco despeinado, todo sumando su rostro recién levantado lo hacía verse sumamente joven, no como esa imagen de noble que siempre solía transmitir.

Parecía más... como una chica.

Feliz, se levantó dando trompicones para lanzarse a los brazos de He Xuan:-¡Viniste por mí!, ¿Cómo entraron?-

Después de soltar al marino abrazó fuertemente a Xie Lian, los dos se quedaron hundidos en el abrazo un momento hasta empezar a balancearse jugando un rato.

He Xuan y Hua Cheng sonrieron inconscientemente.

Después de soltarse su mala cara cambió para llenarse de sonrisas:-Iré a cambiarme y salgo con ustedes-

Shi QingXuan tomó ropa rápidamente de su armario y se cambió detrás de un biombo de la habitación, solo unos minutos más tarde había regresado pulcramente vestido y con el cabello atado, ese era el amigo que solían conocer.

Asintiendo todos se pusieron en marcha, Hua Cheng llevaba a Xie Lian en sus brazos, mientras que He Xuan se colgó a Shi QingXuan en el hombro para así bajar por la ventana.

El noble ésta vez no estaba molesto, así que solo pudo sonreír con diversión, eso se sentía emocionante.

Extrañamente la enorme casa parecía estar desabitada.

Una vez en el suelo Shi QingXuan miró por todas las direcciones:-No hay guardias a la vista, esto es tan extraño...-

Sin darle tiempo a pensar He Xuan tomó su mano:-Es hora de irnos-

Asintiendo, el grupo de cuatro se marchó corriendo, lograron escapar con éxito.

Se detuvieron solo un momento para comprar un poco de pan para un desayuno, no era muy seguro quedarse en la ciudad, después de todo le pertenecía a Shi Wudu y mientras el ejercito del general Pei estuviera estacionado en el lugar sería mucho más fácil encontrarlos.

Corrieron hasta la costa, cerca del muelle, la ciudad aún estaba tranquila, entonces aún no se habían dado cuenta de su ausencia.

Cuatro personas se sentaron en la arena comiendo sandwiches mientras remojaban sus pies, si no estuvieran siendo perseguidos ese sería un buen picknick.

Xie Lian no dejaba de mirar de arriba a abajo a su amigo desde que se sentaron, su mirada comenzaba a incomodarlo.

Riendo Shi QIngXuan lo cuestionó:-¿Tengo algo en el rostro su alteza?-

Las lagrimas de una sirenaWhere stories live. Discover now