VI: MI NAMJOON

873 146 25
                                    

TAEHYUNG

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

TAEHYUNG

Por la mañana el sol estaba dándome justo en la cara. Seguramente olvide cerrar las persianas antes de dormir. Iba a dar la vuelta en la cama para evitar el sol, pero algo pesado y cálido estaba sobre mi costado derecho. Abrí lentamente mis ojos, y la imagen de un Hoseok completamente desnudo y dormido sobre mi fue la vista esta mañana, lo observe tan pacifico dormido. ¿Cómo es que en estos años no pude olvidarlo?. Y es que la verdad de las cosas, preferiría que me mintiera cien veces, pero que nunca volviera a abandonarme. Podía lidiar con la mentira, no con su ausencia.

Me había vuelto dependiente de la luz de Hoseok. Todo paso sin yo poder detenerlo. Ahora lo único que podía hacer era amarlo hasta que este sentimiento explotara en mi pecho hasta liquidarme o consumirme por completo. Tampoco podía creer aún que tenía un hijo, un pequeño de mi sangre y de Hoseok. Si en algún momento hice algo bueno en esta vida. Y mi hijo fue la recompensa, lo agradezco infinitamente. Aún no lo conocía y la ansiedad me estaba jodiendo las entrañas. Un pequeño jadeo, mezclado con un suspiro me alertaron de que el ser más bello estaba despertando, subí mi mano por su espalda acariciándole, su piel se sentía tan mágica bajo la palma de mi mano.

-Mmh-un pequeño gruñido fue emitido por Hoseok, para luego estirarse junto a mi y abrir sus ojitos.

-Hola...- abrió sus ojos aún algo adormilados y me miro como si fuera algo irreal. Pasando luego a sonrojarse cuando noto que ambos estábamos sin nada puesto.

-H-Hola, yo... ¿estas despierto hace mucho?

-Unos minutos nada más- subí más mi mano que aún acariciaba su espalda, llegando hasta su nuca para tirarlo hasta mi, tome su boca sin aviso, sus labios aún calientes, y su sabor mañanero me hacían querer repetir lo de antes. Soy adicto a Hoseok. Tal vez soy Hoseoksexual. Si eso debía ser.

Lo bese un poco más, podía darme cuenta que no le molesto en nada que lo besara sorpresivamente. Su lengua se enredada a la perfección con la mía haciendo cosquillear cada fibra de mi cuerpo. Cuando nos separamos mordí su labio inferior y bese su arco de cupido. Sonreí automáticamente, mi cuerpo esta mañana tenía vida propia. Y mis sentimientos estaban al mando por completo.

-Podría acostumbrarme a eso- espeté en cuando volví a mirar sus bellos ojos brillantes y su boca roja por el beso y las mordidas que di.

-Creo que yo también podría- tímidamente se abrazó a mi. Sentir su cuerpo desnudo pegado al mió era una tortura cuando no estaba dentro de él. Y creo que debe estar algo dolorido luego de... bueno ya saben.- ¿Deberíamos levantarnos?

-No lo se, ¿quieres que nos levantemos?

-No, creo que hay cosas ... más divertidas que hacer.

Estuve totalmente de acuerdo con él, ¿y adivinen que?, tome su cuerpo nuevamente, su primer orgásmo se lo di con mi boca y dedos, Hoseok se desarmaba por completo bajo mi tacto.
Cuando estuvo dilatado y listo para mi, lo penetre tan profundo que creí que lo partiría en dos, mi necesidad por su cuerpo era desesperante. Con Hoseok en cuatro sobre mi cama y yo dando desde atrás embestidas descontroladas y duras. Logramos corrernos juntos, pude venirme dentro de él, Hoseok se estaba cuidando, como buen chico, dándome la oportunidad de sentirnos piel con piel, Hoseok se había manchado su estomago y mis sabanas.
Pero ninguno de los dos estaba saseado totalmente del otro.
En medio de un baño juntos en la tina, Hoseok decidió montarme estando de espaldas a mi, al parecer ahora era más travieso. La sensación de su espalda contra mi pecho mientras daba brincos continuos sobre mi polla eran algo que no entenderían con simples palabras. Hoseok era mi más grande pecado, mi vitamina, y al mismo tiempo mi criptonita si fuera superman, lo es todo.
Cuando su paredes apretaron alrededor de mi miembro sentí la sangre bombear en los lugares exactos, y esas increíbles ganas de querer orinar urgentemente vinieron, una última arremetida y sentí mi liquido espeso correr a través de mi pene y llenar el agujero caliente de Hoseok. Mi chico también se había venido, su gemido cansado y extasiado eran musica para mis oídos.

UN FLORISTA EN SEÚL II (VHOPE) Where stories live. Discover now