20. Fin

622 25 0
                                    

A pesar de la discusión todo salió bien, los cinco minutos que quedaban transcurrieron con tanta rapidez que en un abrir de ojos; después de esquivar balas y correr entre gritos con las bombas de humo dejándonos casi ciegos ya estábamos del otro lado del túnel, a salvo.

Sergio revisaba a cada uno de los atracadores, se aseguraba de que estuvieran enteros y las sonrisas llenas de alegría y jubiló inundaron a todos, excepto a unos cuantos incluyendome, pero no les arruinaría el trabajo, el tiempo y el esfuerzo que habían gastado en la última semana así que actué lo mas normal que podía después de abrirse viejas heridas y cuando Sergio se acercó a mi con una enorme sonrisa, le sonreí de vuelta.

- Perfecto, estáis bien, estáis todos a salvo - sujetó mis mejillas unos segundos y después me abrazó.

- ¡Que tenemos el oro! - Denver era el primero que alborotaba todo, algunos le siguieron el grito pero Sergio no tardó en callarlos.

- Sh, es verdad, tenemos el oro pero aun falta lo más importante del plan. Es el momento para salir de aquí, actúen normal, caminen tranquilos y confiados y nada de hablar sobre esto ¿entendido? -

- Si, actuamos tan normal como en el último puto atraco - el comentario de Tokio causo sonrisas de complicidad.

- Exacto, hora de la parte final-

Ya casi habían salido todos, aun teníamos un margen de quince minutos que dábamos a la policía para encontrarnos, después de eso el peligro disminuiría hasta quedar en cero. Helsinki y Nairobi salían de la base como una pareja de casados extremadamente normal, y mientras Sergio, Martin, Andrés y Bogotá se aseguraban de que el par se alejara lo suficiente para ser los siguientes en salir yo alistaba una pequeña maleta con mi parte del botín, de repente escuché unos pasos acercándose y al mirar rápido por encima de mi hombro era Andrés.

- ______, tenemos que hablar -una suave risa escapó de mis labios y terminando de cerrar la maleta me giré a verlo.

No tenía sentido hablarnos con los nombres de ciudades, los únicos que quedábamos ya nos conocíamos.

- Creo que ya hemos hablado mucho y de cosas que estaban tan enterradas que jamás creí que me volverían a doler como la primera vez que las escuché. Así que no, Andrés, no hay nada de que hablar --

Sujeté la maleta y empecé a alejarme, podía escuchar sus pasos detrás de mi pero lo único que quería hacer ahora era escapar de mi castigo. Estaba acercándome a la salida, me detuve unos segundos enfrente de Sergio, él me miró.

- Esta todo listo, podéis salir -

- Perfecto - ya estaba casi en la salida, un par de pasos más y

- ¡Espera, _____! No podéis hacer esto -

- Ayudé a su maldito atraco de mierda solo para salvar a Aníbal, él esta afuera, fundieron el oro y ahora me puedo ir con mi parte - Sergio sujetó con suavidad mi brazo, lo miré

- _____ ¿Pero qué a pasado? ¿Esta todo bien? -

- Con esto me debes un favor Sergio -

Y sin hacer caso a la voz de Bogotá salí lo mas rápido que pude de ahí, iría a casa o a la que alguna vez llamé casa y rompería con el ciclo.

***

Andrés se quedo quieto por unos segundos, teniendo un dilema interno entre hacer lo correcto o dejar las aguas en paz pero el tiempo se le estaba acabando ¿Qué mas daba cometer otro error? si es que se lo podía llamar así a lo que estaba apunto de hacer. Sin anunciar nada como normalmente hacía caminó a la salida pero Sergio lo detuvo.

Un nuevo castigo [Berlín]Where stories live. Discover now