Recordatorio de los Alias y nombres reales de los atracadores.
• Sergio — El Profesor
• Andrés — Berlín
• Aníbal — Rio
• Daniel — Denver
• Santiago — Bogotá
• Martin — Palermo
• Jakov — Marsella
• Mirko — Helsinki
• Raquel — Lisboa
• Selene — Tokio
• Ágata — Nairobi
• Mónica — Estocolmo***///***///***///***///***///***///**
Pasaron unos meses en dónde mi vida había mejorado volviéndose colorida, y aunque algunos días teníamos tropiezos siempre logramos mejorar.
Y el efecto inmediato de aquel mejoramiento era la unión que estábamos por completar.
— ¿¡Pero cómo está la novia!? —
Nairobi, es decir, Ágata entró a la habitación junto con Selene y Mónica. Sonreí dandole la espalda al espejo y presenciando su epica entrada con una botella de vino en su mano.
— ¿Lista para casarte? — Mónica estaba emocionada, pero Selene me robó la palabra.
— ¿De verdad te vais a casar? —la miré confundida — Porque me mola mucho más eso de la novia fugitiva —
— ¡Ja! Mírala, igual a mi — Ágata y Selene chocaron los cinco y bebieron un trago.
— ¡No! No, no les hagas caso _____, ya quisieran casarse ellas también —
— ¿¡Disculpa!? — Ágata acercó su mano al corazón falsamente ofendida — Yo no quiero casarme con un mamarracho... — me miró — con todo el respeto que mereces tú y tu futuro esposo —
— Mira quién lo dice ¿Santiago que es? — Ágata enseguida cerró la boca.
— Pero es que yo no necesito casarme para demostrar cuánto amo a alguien, es que no es más que un puto papel o la bendición de un anciano — se encogió de hombros.
— Pues yo quiero la bendición de ese anciano y esa hoja de papel así que... — me acerqué y les quite la botella para dejarla encima del tocador sin poner atención a sus quejas — Se supone que deberían ayudarme con el vestido, no a convencerme de que no me case —
Se miraron entre ellas.
— Tiene razón — dijo Mónica
— Vale, da igual, de todas formas ya no tenía sed — Selene se acercó y me ayudó a subirme al banquillo enfrente de tres espejos. El vestido llegaba a mis tobillos, con algo de vuelo y bordado a mano, el problema era que no estaba acostumbrada a usar tacones.
— Claro tía, por algo somos las damas de honor —
Ágata se acercó al vestido. Las tres mujeres que había añorado ver los últimos meses al fin estaban aquí y no era para atracar o salvar a alguien de la policía, sino para una boda tranquila. Estábamos en paz, libres y a salvo. Aunque aún me faltaba una.
La puerta se abrió dejando ver a Raquel.
— Lo siento ¿Llegué muy tarde? Estaba algo ocupada —
— Si, claro ¿Follando con Sergio? — dijo Selene y desvío la vista de nuevo al vestido, miré el reflejo de Raquel, le sonreí.
— Tranquila, adelante —
Raquel, la famosa inspectora con quién había negociado Sergio durante días se había vuelto el amor de su vida, estaban juntos, felices ¿Qué más se les podía pedir?
***
— Te prometo, hermanito, que está será la última vez — mencionó Andrés acomodándose la pajarita del traje frente a un espejo, se giró a ver a Sergio quien se levantó enseguida acomodando sus lentes — Estoy seguro de que está vez, si es el amor de mi vida —
YOU ARE READING
Un nuevo castigo [Berlín]
FanfictionEsta historia está basada en la serie La Casa de Papel, solo que en está Berlín nunca murió. Todo gira en un atraco donde se mezclan los sucesos de la primera y la tercera temporada. Los personajes no me pertenecen excepto Londres.