XV

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Doble actualización, Que lo disfruten~

Besos apasionados y chasquidos se escuchaban en la habitación, suspiros y algunos jadeos roncos, sumándole gemidos femeninos.

Luka devoraba los labios de Marinette y ella se aferraba a su espalda llegando a casi clavar las uñas por los deliciosos frotes que hacía.

No saben cuanto tiempo paso, solo que partieron de día y ya era el atardecer. Marinette deslizó las manos hasta llegar a la única prenda que portaba el más alto comenzando a bajarla y Luka respiro aliviado cuando su erección fue liberada finalmente.

El peliazul se separó unos segundos de sus labios terminando de quitarse la prenda y finalmente los dedos estaban completamente desnudos. Luka deslizaba las manos por todo el cuerpo de su novia, buscando sus puntos sensibles, algunos que ya los memorizo los volvió a tocar haciéndola arquearse en su lugar.

—Mghhh Luka. —gemía ella al sentir dos dedos dentro suyo, dolía, pero era soportable aparte que el contrario los giraba con tanto cuidado.

Él queriendo escuchar más de esos deliciosos gemidos, giraba los dedos o los abría como tijeras tocando puntos sensibles que Marinette ni siquiera sabía que tenía. Ella separaba más las piernas, dejaba salir diferentes gemidos, algunas maldiciones y respiraciones profundas.

Cuando la noto relajada agregó un tercer dedo, Marinette dejaba salir algunas lágrimas de placer empuñando las manos en las sábanas de la cama y rasguñándola.

Solo cuando Luka encontró que estaba lo suficiente dilatado saco sus dedos y la azabache se sintió vacía.

—Marinette ¿Quieres que continuemos? Esto probablemente va a doler... —él estaba nervioso, pero aun así le mostraba una sonrisa tranquilizadora a su novia.

—S-si, hagámoslo.

Luka se inclinó a besarla con amor hasta levantarse de la cama caminando hasta su mochila bajo la atenta mirada de Marinette. Ambos se sonrojaron cuando de la misma Luka sacó un preservativo.

Volvió a acomodarse entre sus piernas mirándola fijamente luego de abrir el condón con los dedos y al colocárselo fue interrumpido por la mano de Marinette.

—Yo lo hago. —Marinette completamente sonrojada le fue colocando el condón tan roja como un tomate al ver en todo su esplendor la erección de su novio.

Dios mío, es enorme.

Una vez que estuvo bien puesto, Marinette lo abrazo de su cuello atrayéndolo a su rostro y volvieron a besarse con todo el amor que sentían, esa burbuja de lujuria no les impedía que sus corazones gritaran cuanto amaban al otro.

—Princesa, voy a entrar, si quieres que me detenga o paremos, solo tienes que decirlo.

Ella asintió dedicándole la mejor de su sonrisa. Busco una de las manos de Luka, ambos entrelazaron los dedos mientras el peliazul con su otra mano guiaba el miembro dentro de su novia.

La azabache cerró los ojos en una mueca de dolor, Luka era muy delicado para entrar, la dilato lo suficiente con sus dedos y lengua, pero no tenían comparación a ese miembro.

—Relájate mi amor. —susurro besando con cariño su rostro hasta sus parpados eliminando el rastro de lágrimas. Al peliazul le dolía como ella apretaba su mano, pero sabiendo que necesitaba ese soporte no le dijo nada.

Al estar completamente dentro se quedó quieto unos minutos, aunque era una tortura sin duda era la experiencia más excitante que estaba sintiendo, como esas estrechas paredes lo apretaban o envolvían hasta casi asfixiar su miembro.

Ayúdame a ser mejor | Lukanette +18Where stories live. Discover now