Capitulo 6

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Tras la visita a los Dudley y una vez en casa de lady Carrington, ella y Phoebe se dirigieron a la salita a tomar una copita de Jerez y conversar mientras llegaba la hora de ir a cambiarse para la cena. El paseo por el jardín (el cual rodeaba la casa casi al completo) les había encantado, con sus árboles, setos y multitud de flores de todas las variedades y colores, todo ello puesto con una estudiada distribución de contrastes de formas y colores, pero sin duda alguna lo que más les gustó fue la parte este, que era la que daba al gran salón. Allí, bastante retirado, pero visible desde el salón, había una hermosa fuente de mármol, coronada con la estatua de una pareja bailando un vals, y rodeada de rosales enanos llenos de las rosas más bonitas que habían visto nunca. Se trataba de una versión en miniatura de las famosas rosas bicolor, que les enseño más tarde. Las rosas eran de un blanco níveo con los bordes de todos sus pétalos rodeados de una franja de un intenso color carmesí, lo que en el lenguaje de las flores significaba un amor puro y eterno lleno de pasión. Lady Dudley les explico que aquella fuente era una réplica (no obstante de menor tamaño) de la que tenía en Dudley House, explicación con la que sin querer les confirmo a Phoebe y a su madrina que la fuente y las rosas no eran algo meramente ornamental, sino que se trataba de una declaración de amor en toda regla. Y estaban en lo cierto, porque aunque las dos fuentes fueron un regalo que le hizo Trevor, muchos años atrás (sabiendo lo que significaban para su madre), fue lady Dudley la que se pasó diez años haciendo intentos hasta conseguir exactamente la rosa que quería para adornar la fuente.

—Ha sido una velada estupenda ¿No crees, querida? Hacía tiempo que no disfrutaba tanto haciendo una visita.

—Yo también he disfrutado mucho, y lady Dudley me ha parecido una dama encantadora.

—Sí que lo es. La verdad es que me gustó desde el primer momento en el que apareció en sociedad convertida en la esposa del barón Dudley. Aunque nuestra relación ha sido siempre de simples conocidas.

—Sinceramente, no acabo de entender por qué nunca se ha forjado una amistad entre ustedes si se conocen desde hace tantos años. Lady Dudley y usted deben ser más o menos de la misma edad, y hoy las he visto muy entretenidas y a gusto a las dos.

—Bueno querida... Digamos que siempre estábamos en etapas muy diferentes.

— ¿Qué quiere decir?

—Cuando lady Dudley llegó a Londres estaba recién casada con el antiguo barón, y yo era una debutante, así que no teníamos muchos intereses en común. La verdad es que fue toda una sorpresa, la mayoría de gente pensaba que se casaría con la hija del marqués de Bristol, ya que había mostrado algún interés por la joven, se les había visto pasear alguna vez, bailar a menudo, esas cosas aunque la verdad es que el antiguo lord Dudley no había hecho una petición formal ni nada de eso. Bueno el caso es que no tardaron en salir rumores los cuales no dejaban en muy buen lugar a lady Dudley.

—¿En serio? Nunca lo hubiera imaginado, a mí me ha parecido una dama intachable.

—Y lo es, querida, pero a veces la gente es muy cruel. Por lo visto, lady Dudley era una de las nietas del antiguo conde de Ross aunque nunca fue presentada en sociedad, ya que el conde repudio a su hijo y toda su familia cuando estos fueron presa de un escándalo porque por lo visto la hermana mayor de lady Dudley quedó embarazada fuera del matrimonio y fue expulsada de su hogar, aunque eso no evitó que toda la familia sufriera las consecuencias del escándalo.

Bueno el caso es que aunque eso pasó cuando lady Dudley era una niña la gente empezó a rumorear que seguramente ella era como su hermana, que había seducido al antiguo barón y que seguramente esté se había tenido que casar con ella al dejarla embarazada.

ARRIESGARSE A AMAR  ( Borrador Sin Corregir)Where stories live. Discover now