Capítulo 200

2K 73 5
                                    

Llegamos a casa, sólo quería sacar toda la ropa y acostarme en el sofá mientras que veía una película y comía cualquier cosas.

- Hija - dijo mi madre al otro lado de la línea.

- Hola mamá - dije cuando sacaba la ropa de la lavadora.

- ¿Has pensado ya lo de las navidades? - preguntó mi madre.

- Paso el 24 y 25 con la familia de Lando y ya luego el 30 viajo a Italia - dije.

- ¿Ya tienes el billete? - preguntó mi madre.

- No, tengo que cogerlo - dije.

- No te preocupes, yo te lo mando ahora - dijo mi madre.

- Vale, pues gracias - dije.

- No te traigas nada de vestimenta para fin de año, he estado mirando algunos vestidos para ti - dijo mi madre.

- ¿Segura? - pregunté.

- Claro que sí hija - dijo mi madre.

- Bueno mamá, te dejo que tengo que hacer cosas - dije.

- Adiós cariño - dijo mi madre.

-Adiós - dije.

- Hola - dijo Lando entrado a la casa.

- Hola - dije.

- ¿Todo bien? - preguntó Lando mientras que me ayudaba a tender la ropa.

- Sí, solo estaba hablando sobre mi viaje a Italia - dije.

- No me acordaba de eso - dijo Lando.

- Tu te vas antes que yo - dije.

- Eso es verdad - dijo Lando.

- ¿Al final puedo ir a tu casa? - pregunté a Lando.

- Justo de eso te iba a hablar - dijo Lando.

- Dime - dije.

- Mi madre no para de preguntarme que si te vienes  con nosotros - dijo Lando.

- Si me dejas, yo encantada de poder ir - dije.

- Lo deseo que no es lo mismo - dijo Lando mientras que me miraba a los ojos.

- Pues genial - dije.

- Lo único, que tenemos que quedarnos allí una noche - dijo Lando.

- No hay problema, me adapto a todo - dije.

- Tenemos que dormir juntos - dijo Lando.

- Lando, sólo vamos a dormir, entre nosotros no va a pasar nada - dije.

- ¿Segura? - preguntó Lando cada vez más cerca de mí. 

- Muy segura, sólo necesito que tu lo estés - dije.

- Es un poco complicado, pero puedo intentarlo - dijo Lando.

- Con fuerza de voluntad Lando, con fuerza de voluntad - dije y ambos comenzamos a reírnos. 

Lando me siguió ayudando a hacer las cosas de casa y luego nos sentamos en la terraza mientras que hablábamos de cualquier tontería que se nos pasara por la cabeza.

- ¿Tienes ganas de irte con tus padres? - preguntó Lando.

- No mucho la verdad, pero tengo que pensar que al fin y al cabo son mis padres y es su nueva vida - dije.

- Lo mejor que puedes hacer - dijo Lando.

- ¿Tú crees? - pregunté a Lando.

- Sí, creo que tu apoya ahora mismo es fundamental debido a que el de tu hermano no lo tienen - dijo Lando.

- Eso seguro - dije.

- Pues eso, tu ahora tienes que apoyarlos aunque lo veas como algo muy raro -  dijo Lando.

- Ya, tienes razón - dije.

- Echo de menos tus besos - dijo Lando.

- Yo también, pero ahora mismo necesito que entre nosotros no pase nada - dije.

- Pienso lo mismo - dijo Lando.

- Deberíamos tomarnos un tiempo para que entre nosotros no pase nada - dije.

- Es lo mejor que podemos hacer ahora mismo - dijo Lando.

- ¿Estás seguro?  - pregunté.

- Sí, creo que ahora nos merecemos un tiempo solos, aunque estemos en un buen momento - dijo Lando.

- ¿Lo piensas así? - pregunté mientras que lo miraba.

- Creo que para los dos viene muy bien echarnos de menos - dijo Lando.

- Pues sí, eso es justo lo que necesitamos - dije.

- ¿Segura? - preguntó Lando.

- Sí, aunque me cueste, pero es la mejor decisión - dije.

Seguimos hablando mientras que comenzaba a llover y yo sólo pensaba en la conversación que había tenido con Lando. A decir verdad, debimos tener esta conversación mucho antes, principalmente para parar y ver si realmente estamos hecho el uno para el otro. 

- ¿Un chocolate? - dijo Lando saliendo hacia el porche con una manta y me la puso por encima.

- Dios sí, por favor te lo pido - dije mientras que miraba como cada vez iba aumentando la velocidad de la lluvia.

- Voy - dijo Lando.

- Oye, ¿ya has hecho la maleta? - pregunté.

- Sí, ropa de verano y lo del curso me lo dan allá - dijo Lando.

- Vale, genial. Pensaba que todavía no la tenías preparada - dije.

- Estoy empezando a madurar - dijo Lando.

- Y menos mal - dije y Lando se tiró sobre mí.

- Querida Dalia, tú me has cambiado - dijo Lando mientras que nos mirábamos.

Él es mi vecino ~Lando Norris ~ (Parte 2)Where stories live. Discover now