Él es mi vecino ~Lando Norris ~ (Parte 2)

Capítulo 211

Había llegado el día de empezar en mi nueva empresa durante seis meses, estaba nerviosa y más porque todavía no estaba Lando conmigo porque seguía de vacaciones y ya fuera la cuarentena.

- Buenos días Dalia - dijo Christian cuando me llegó llegar. Sólo estábamos él y yo ya que sólo eran las 7 de la mañana.

- Buenos días Christian - dije y sonreí.

- Dalia,  comenzamos con mal pie y no es cuestión - dijo Christian.

- Un poco sí - dije.

- Y es por eso que te pido perdón, no quiero que te separes de tu verdadero equipo, quiero que sigas igual que antes porque al final vas a volver con ellos - dijo Christian.

- ¿Seguro? -pregunté.

- Hola, me llamo Christian y seré tu jefe durante 6 meses - dijo estirando su mano y yo la estreché.

- Encantada, soy Dalia - dije.

- ¿Preparada para el primer día? - preguntó Christian.

- Sí, tengo muchas ganas de aprender - dije y comenzamos a caminar. 

Me  gustaba mucho llegar temprano a los lugares, aunque me había despertado a las 5 para llegar aquí a las 7, tenía un poco de sueño pero no me importaba porque amaba lo que hacía.

Christian comenzó a enseñarme todo, era increíble todo lo que hacían y poder estar con ellos era una gran oportunidad, y trabajar al lado de Max pues también, porque Max es un grandísimo piloto.

- Y esta será tu mesa, espero que te guste y que puedas disfrutar del trabajo - dijo Christian.

- Vale, muchas gracias -  dije.

- Tus compañeros no tardarán en llegar, ahí tienes cosas que te dejaron preparadas para que las vieras y tuvieras ideas para hoy - dijo Christian.

- Vale genial - dije y comenzó a caminar hacia su oficina.

- ¿Desde dónde vienes? - dijo mientras que se paraba antes de entrar en su oficina.

- Desde Woking - dije.

- Y aún así, eres la primera en llegar - dijo Christian y se metió en la oficina.

Comencé a mirar todos los documentos que me habían dejado, tenían una forma muy diferente si lo comparaba con los documentos que preparábamos en McLaren, pero no estaban nada mal.

- Buenos días - dijo alguien detrás de mí.

- Alex - dije cuando me di la vuelta.

- Hola Dalia - dijo y nos dimos un abrazo.

- ¿Cómo estás? - pregunté.

- Muy bien, con ganas de mirar unas cosas para este año - dijo Alex.

- Me alegro  mucho - dije.

- ¿Y tú? - preguntó Alex.

- Bien, mirando unos papeles que me han dejado. Me ha enseñado esto Christian antes de sentarme aquí - dije.

- Pues te traigo algo de beber - dijo Alex desapareciendo.

Estuve un rato mirando los papeles, cuando llegaron y me pusieron un chocolate enfrente de mis cosas.

- Chocolate con leche con 2 de azúcar y algo salado para tu paladar - dijeron y se sentaron a mi lado.

- Por lo que veo me conoces bastante - dije y me di la vuelta para verlo.

- A veces te escucho - dijo.

- Ya veo Max, ya veo - dije.

- Bienvenida al equipo - dijo Max y nos abrazamos.

- Solo por 6 meses - dije aún abrazándolo.

- Bueno, pero son 6 meses - dijo Max.

- ¿Y qué haces aquí? - pregunté.

- Los primeros días siempre vengo, luego vengo cuando sea necesario pero si no es desde casa - dijo Max.

- Ah bueno, menos mal - dije y me di la vuelta, pero el me dio la vuelta.

- ¿Por? - preguntó Max.

- Porque así no tengo verte mucho la cara - dije.

- ¿Sabes qué me la vas a ver en las carreras no? - preguntó Max.

- Claro, pero no es verte todos los días de la semana - dije.

- Te estás pasando Dalia - dijo Max.

-¿Por qué? ¿Qué he hecho? - pregunté y lo miré.

- Me ha dolido eso - dijo Max.

- ¿Por qué? - dije y reí.

- Porque tampoco soy tan mala persona - dijo Max.

- No he dicho que lo seas - dije y lo miré.

- Sólo espero que te guste trabajar conmigo - dijo Max.

- Claro que sí, eres un grandísimo piloto y también una grandísima persona, aunque a veces  si es verdad que me dan ganas de matarte, pero oye todo bien - dije y miré a Max.

- Muchas gracias, no me esperaba que nadie me dijera eso hoy - dijo Max.

- El problema, que ya no se suele decir lo que pensamos de los demás - dije.

- Por lo que se ve tú no - dijo Max.

- A mi me cuesto, pero cuando hay que decirlo se dice - dije.

- ¿Te apetece que tomemos algo al mediodía? ¿O tienes prisa? - preguntó Max.

- Sólo tengo que volver a casa, así que comamos juntos - dije.