Él es mi vecino ~Lando Norris ~ (Parte 2)

Capítulo 212

Habían llegado mis compañeros y nos pusimos a trabajar, me explicaban todo e íbamos teniendo ideas y hablando con Max de cosas que habían tenido en los últimos test, me sorprendió mucho como Max daba todos los detalles de las cosas que había notado y que podríamos mejorar para la temporada.

- Descanso chicos - dijo Christian.

- Hora de comer - dijo Max.

- ¿Ya? - pregunté ya que eran la una del mediodía.

- Sí, descansamos para comer por eso te lo decía - dijo Max.

- Yo pensaba que era cuando termináramos la jornada - dije.

- No, hoy no. El primer día siempre acabamos más tarde sobre las seis de la tarde porque mañana se empiezan a mirar las piezas y más cosas que tengamos que hacer - dijo Max mientras caminábamos hacia comedor.

- Ah vale - dije.

- ¿Cansada? - preguntó Max.

- No, estoy bien - dije y lo miré mientras que cogía la bandeja para coger la comida.

- ¿Segura? - preguntó Max.

- Sí tranquilo - dije y me apoyé en su brazo.

- Tu cara dice lo contrario - dijo Max.

- Llevo despierta desde la 5, bueno un poco antes de la 5 - dije.

- ¿Nerviosa? - preguntó Max.

- Un poco, pero es que desde mi casa aquí son como hora y media - dije sentándonos en la mesa.

- Madre mía, que ganas de conducir - dijo Max.

- No mucho pero no importa me entretengo - dije y sonreí.

- Que raro es verte sin mascarilla - dijo Max.

- ¿Por qué? - pregunté extrañada.

- Se te ve diferente, tienes una sonrisa muy bonita - dijo Max.

- Muchas gracias, hoy estás cariñoso - dije.

- Hace mucho que no nos veíamos y la verdad es que tenía ganas de verte  y hablar - dijo Max.

- Me alegra saber eso, porque también hemos tenido nuestras discusiones - dije.

- Y he de decirte que trabajas muy bien eh - dijo Max.

- Y eso que no estoy mostrando todo porque quiero guardarme cosas para mi equipo - dije.

- Eso lo respeto, al fin y al cabo esto son solo unas prácticas - dijo Max.

- Exactamente - dije.

- ¿Cómo está Lando? Leí la noticia - preguntó Max.

- Hoy no he podido hablar con él, pero ayer estaba bien - dije.

- Me alegra saber que está  bien - dijo Max.

- Muchas gracias - dije.

- ¿Te gusta lo que tenemos para esta temporada? - preguntó Christian sentándose en nuestra  mesa.

- Sí, la verdad es que un proyecto muy chulo - dije y sonreí.

- ¿Y tus compañeros ? - volvió a preguntar Christian.

- Muy bien la verdad,  Max me está ayudando bastante - dije.

- Menos mal que se conocían de antes - dijo Christian.

- Pues sí, menos mal - dijo Max.

Seguimos hablando un rato pero llegó la hora de volver a trabajar. La verdad es que ya estaba cansada tras unas horas de trabajo después de comer, sólo quería llegar a casa, bañarme y acostarme.

- Bueno mañana nos vemos - dije mientras que despedía del equipo antes de subirme al coche.

- ¿Tomamos algo? - preguntó Max mientras me acompaña al coche.

- Te lo agradezco Max pero me gustaría llegar a casa - dije mirando el reloj que justo marcaba las 6 de la tarde.

- ¿Segura? - preguntó Max.

- Sí,  segura. Mañana nos vemos - dije.

- Adiós Dalia - dijo Max y comencé a conducir.

Según comencé a conducir, lo  primero que hice fue buscar el contacto de Lando para hablar con él.

- Hola - dijo Lando feliz cuando cogió la llamada.

- Hola, que feliz  te noto - dije y sonreí porque me había gustado escucharlo así.

- Tenía muchas ganas de escucharte hoy - dijo Lando.

- ¿Sólo hoy? - pregunté.

- En realidad siempre, pero hoy más - dijo Lando.

- ¿Y eso? - pregunté.

- No sé, te echo de menos - dijo Lando y yo sonreí.

- Yo también te echo de menos, muchas semanas sin verte ya - dije.

- Demasiadas, y la verdad es que cada día te echo más de menos - dijo Lando.

- Que romántico estás hoy - dije.

- Son las ganas de verte - dijo Lando.

- Que tonto eres a veces - dije.

- ¿Ya saliste? - preguntó Lando.

- Sí, ya voy de camino a casa. Estoy cansada así que llegaré me haré una pizza, comeré helado y veré algo, o eso espero y no dejarme dormir, menos mal que mañana entro a las 8 - dije.

- Es un buen plan - dijo Lando.

- Mejor sería si estuvieras tú - dije.

- Ya la semana que viene estamos juntos - dijo Lando.

- Y menos mal - dije.

- Sí, menos mal. Bueno te dejo que tengo que ir que hacer unas cosas. Cuando llegues a casa escríbeme - dijo Lando.

- Vale, te quiero - dije.

- Yo también -  dijo Lando.