Él es mi vecino ~Lando Norris ~ (Parte 2)

Capítulo 210

Apagué el portátil y me puse a ver la tele a ver si me daban ganas de dormir. Estaba apunto de dormir cuando llegó un mensaje.

MENSAJE.

¿Mañana podemos vernos?

DALIA

Buenas noches Alex, sí claro.

ALEX ALBON

Vale, ¿nos vemos en tu casa?

DALIA

Sí, mañana te espero aquí.

ALEX ALBON

Vale, te llevo el desayuno.

DALIA

No hace falta, déjame que te prepara el desayuno yo.

ALEX ALBON

¿Segura?

DALIA

Muy segura, es todo un placer tenerte como invitado.

ALEX ALBON

Pues mañana nos vemos, sobre las 10.

DALIA

Aquí te espero.

ALEX ALBON

Te quiero.

DALIA

Yo también.

Terminé de hablar con Alex y me fui directa a la cama, sólo quería saber que le había pasado a Alex porque realmente me había dejado preocupada tras su mensaje.

A la mañana siguiente me levanté y comencé a hacer de desayunar mis increíbles tortitas y unas galletas que me encantaban hacerlas, sin olvidar unos batidos de frutos del bosque.

- Ya voy - dije cuando escuché el timbre.

- Hola - dijo Alex cuando abrí la puerta y tenía una bolsa en la mano.

- Alex - dije y lo abracé.

- Dalia - dijo y me abrazó fuere.

- ¿Estás bien? - pregunté mientras que lo miraba a los ojos, aunque era mucho más alto que yo, al lado de él era pequeña.

- ¿Nos sentamos y hablamos? - dijo Alex.

- Sí, claro - dije. La verdad es que me pareció muy raro la cara que tenía Alex y por lo que me extrañó muchísimo.

Nos sentamos en la mesa que había preparado en la terraza para disfrutar del aire fresco y poder ver como comenzaba a llover poco a poco. junto al desayuno que había preparado para la ocasión.

- Que ricas están estas galletas - dijo Alex probando por primera vez las galletas.

- Es una receta de mi abuela, me las hacía cuando era pequeña - dije comiéndolas también, me hizo recordar cuando los findes para alejarme un poco de la vida de mis padres y me iba al pueblo.

- ¿Estás preparada para la nueva temporada? - preguntó Alex.

- Alex, ¿qué te pasa? - pregunté mientras lo miraba.

- No voy a estar el año que viene en la Fórmula 1 - dijo Alex y yo me quedé helada.

- ¿Cómo? - pregunté sin saber como reaccionar.

- Sí, han decidido contratar a Checo y no he podido hacer nada - dijo Alex mirándome.

- No puede ser, y yo imaginándome lo bien que lo iba a pasar y sobretodo, tener a alguien cerca para cuando no estuviera bien - dije.

- Tranquila, que todo eso también lo pensé yo - dijo Alex.

- Me he dado cuenta que esto sólo lo mueve el dinero - dije y lo miré.

- No te imaginas cuanto. Por eso quise venir antes de que salieran las noticias- dijo Alex.

- Te agradezco muchísimo que vinieras porque no hubiera sido agradable enterarme por las noticias - dije y me levanté para sentarme a su lado.

- Voy a echar de menos pasar tanto tiempo los dos sentados en el paddock hablando de cualquier cosa - dijo Alex mientras que nos abrazábamos.

- Pues si la verdad, eres una de las personas más importantes para mí y  ahora no tenerte siempre por el paddock va a costar más de lo que yo pensaba - dije.

- Lo bueno es que podemos hablar en cualquier momento por videollamada - dijo Alex.

- Pero aún así va a costar. ¿Me acompañas el primer día de trabajo? - pregunté.

- Claro que sí - dijo Alex.

- ¿Me lo prometes? - pregunté a Alex mientras este me abrazaba más fuerte.

- Claro que sí, es tu primer día en el equipo y yo sigo formando parte de este aunque no vaya competir este año - dijo Alex.

- Muchas gracias de verdad, tenerte conmigo el primer día será una de las mejores cosas para así poder estar más relajada - dije.

- Tranquila, no te voy a dejar sola - dijo Alex y seguía abrazándome.

- Más te vale - dije y comenzó a reírse.

- Oye, ¿cómo sigue Lando? - preguntó Alex.

- ¿Lo llamamos? - pregunté.

- Estás deseando hablar con él - dijo Alex.

- Eso es siempre, no es nada nuevo - dije y sonreí.

- Sí, es verdad. Me sorprende que después de todo lo que habéis pasado sigáis llevándose bien - dijo Alex.

- Es que Lando ha sido mi gran apoyo - dije.

- Pues sí, siempre te ha apoyado, aunque mira que habéis tenido peleas - dijo Alex.

- Es que Lando a veces es complicado de entender, pero yo también - dije y sonreí mientras que llamaba a Lando.

VIDEOLLAMADA.

- Hola - dijo Alex cuando Lando cogió la videollamada.

- ¿Pero este no es el teléfono de Dalia? - preguntó Lando.

- Sí, se lo dejó en mi casa - dijo Alex.

- Imposible porque estoy viendo mi casa - dijo Lando y sonrió.

- Jo tío, no se te puede engañar - dije y me asomé.

- ¿A mí? Eso es imposible - dijo Lando y sonrió.

- ¿Cómo estás? - pregunté.

- Estoy bien, pero acostado. Estuve haciendo un poco de ejercicio pero bien  - dijo Lando.

- ¿Tienes fiebre o algo? - preguntó Alex.

- No, la verdad es que me encuentro bien. Podría estar mejor si lo estuviera pasando en casa - dijo Lando.

- Ya, eso de estar a miles de km y más  de esta manera - dijo Alex.

- Bueno, cuando termine la cuarentena y lo que vine hacer aquí me vuelvo a casa - dijo Lando.

- Bueno, ya queda menos para eso - dije y Lando sonrió.

Seguimos hablando un rato más, Alex le contó la noticia que también me había dado a mí. Lando se le notó un poco afectado, debido a que George, Lando y Alex siempre estaban juntos en el paddock.