Había llegado a casa, estaba cansada pero con ganas de hacer cosas en casa o eso creía, a lo mejor tras bañarme mi cuerpo diría lo contrario.
Me bajé del coche, cogía las cosas del maletero y me fui directa a casa. Busqué la conversación de Lando y comencé a mandarle un audio para contarle que había llegado a casa.
- No hace falta que me mandes un audio - dijo Lando cuando abrí la puerta y él estaba esperándome delante del sofá.
- Lando - dije y me quedé sin saber que decir, simplemente caminé hacia él y lo abracé.
- Mi pequeña - dijo mientras que me abrazaba y me daba un beso en la frente.
Me encantaba poder abrazarlo de nuevo, de volver a sentir su corazón a mil por hora mientras que nos abrazábamos y volver a olerlo.
- ¿Qué haces aquí? - pregunté.
- Adelanté la vuelta, tenía muchas ganas de verte de nuevo - dijo Lando.
- No quiero que te vayas más - dije.
- Yo tampoco me quiero ir tanto tiempo - dijo Lando.
- ¿Cómo estás? - dije mientras que le lo miraba. Necesitaba volver a ver cada detalle de su cara.
- Ahora mejor que nunca - dijo Lando acariciándome la mejilla y mirándome a los ojos.
- Mucho tiempo sin vernos, y ya han pasado muchos días en enero y no te había visto - dijo Lando.
- ¿Estás bien? - pregunté tras pasar el covid.
- Sí, pensaba que me iba a cansar cuando hiciera ejercicio pero no - dijo Lando pero aún me miraba y me acariciaba.
- ¿Qué pasa? - pregunté porque no me dejaba de mirar.
- Echaba mucho de menos verte - dijo Lando.
- Yo también - dije y le di un beso en la mejilla.
- ¿Te bañas y cenamos? - preguntó Lando.
- Vale - dije y cogí las cosas para subirlas.
- No tardes - dijo Lando.
- No tranquilo, no tardo - dije.
Subí corriendo y me desvestí y entré en la ducha mientras que escuchaba música. La ducha para mí era el momento que más me gustaba del día me relajaba.
- Dalia, que se va a enfriar la comida - dijo Lando.
- Ya voy, me estoy vistiendo - dije.
- Vale - dijo Lando.
- Salí del baño peinándome y ahí estaba Lando esperándome.
- Ven, yo te peino - dijo Lando levantándose de la cama.
- Gracias - dije.
- No hay de que - dijo Lando cogiendo el cepillo y comenzó a peinarme. - ¿Todo bien en tu primer día?
- Sí, me he divertido mucho con los compañeros y hemos hecho muchas cosas para el coche - dije mientras que lo miraba a través del espejo.
- ¿Y ha estado Max? - preguntó Lando.
- Claro, los primeros días siempre tiene que estar - dije.
- ¿Y luego? - preguntó Lando de nuevo.
- Se va de nuevo a su casa - dije.
- Ah pues mejor - dijo Lando y sonrió.
- ¿Por? - pregunté.
- ¿No sabes que si te ven todos los días se pueden enamorar de ti? - dijo Lando mientras me seguía cepillando el pelo.
- Anda, no me seas un exagerado - dije.
- ¿Exagerado? No querida - dijo Lando y me di la vuelta.
- ¿Así te comencé a gustar yo? - pregunté.
- No, así me seguiste conquistando. Gustarme desde el primer día que hablamos - dijo Lando.
- ¿Enserio? - pregunté mientras bajábamos hacia el salón.
Lando había preparado la mesa y había traído una rica hamburguesa de mi sitio favorito, con unas papas que me encantaban, algún que otro entrante para acompañar.
- Joo muchas gracias - dije mientras que lo abrazaba y le daba un beso en la mejilla.
- Tenía ganas de sorprenderte - dijo Lando.
- Ya con verte hoy era una sorpresa - dije.
- Eso no es nada - dijo Lando.
- Entonces, ¿cómo es eso de que te gusté desde el primer día? - dije cuando nos sentamos y comenzamos a comer.
- Sí, es que me recuerdo que cuando te vi aquí en casa dije madre mía esas chica y cuando comenzamos a hablar y vi lo increíble que eras me gustaste mucho como hablabas y como te expresabas - dijo Lando.
- Pero si no soy nada del otro mundo - dije mientras que comía la hamburguesa.
- Sí lo eres, eres una persona increíble - dijo Lando.
- Viniste con ganas de decirme cosas bonitas - dije.
- Pues sí, no se que me ha pasado - dijo Lando.
- ¿Por el sobrino del novio de mis padres? - pregunté.
- Por Olli no, claro que no - dijo Lando.
- ¿Seguro? - pregunté.
- Muy seguro - dijo Lando.
- ¿Por Max? - pregunté.
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Él es mi vecino ~Lando Norris ~ (Parte 2)
FanfictionSegunda parte de él es mi vecino. Dalia, estudiantes de ingeniera mecánica llega al mundial de Formula 1 de visita y se queda por mucho tiempo.