Llegué al coche que mis padres me habían alquilado, puse la música y comencé a conducir por la bella Italia mientras que disfrutaba de la música y de aquellos maravilloso paisajes que se encontraban a mi alrededor.
- Hola querida - dijo mi madre cuando le cogí la llamada.
- Hola mamá - dije.
- Ya deberías estar por la casa - dijo mi madre.
- Me voy parando para ver un poco todo, en media hora más o menos estoy por ahí - dije.
- Pues, te esperamos para comer - dijo mi madre.
- Vale, entonces voy directa ya - dije.
Comencé a conducir hasta la casa de Valentino, en realidad tenía muchas ganas de llegar y ver la increíble casa de Valentino. Llegué a lasa casa, la típica casa en la Toscana, con unas vistas incríble.
- Hola - dije cuando me bajaba del coche.
- Mi amor - dijo mi madre cuando me bajé del coche.
- Hola querida - dijo mi padre.
- Hola - dije y nos abrazamos.
- Menos mal que has llegado, el sobrino de Valentino ya está aquí - dijo mi padre.
- Genial, pues vamos a verlos - dije y mis padres cogieron las maletas.
Comenzamos a subir a la casa, para ir directo a una terraza donde habían preparado una mesa con comida, y al lado estaba Valentino con un chico de espalda.
- Hola - dijo mi madre y ambos se giraron.
- Hola Dalia - dijo Olli cuando se di la vuelta.
- Hola Olli, que sorpresa - dije y no pude evitar sonreír cuando lo vi.
- ¿Os conocéis? - preguntó Valentino, ya que todos se habían quedado mudos.
- Sí, nos hemos conocido en el avión - dijo Olli.
- Pues mucho mejor, así no estamos tan incómodos - dijo Valentino.
- Sí, eso es genial - dijo mi madre.
- Si lo hubiera sabido te hubiese traído - dije mientras que nos acercábamos a la mesa.
- Si lo hubiéramos sabido pues sí - dije y sonreí.
- Que casualidad que os conocierais en el avión - dijo mi madre mientras comenzábamos a comer la comida típica italiana.
- Pues sí la verdad, pura casualidad - dijo Olli y nos miramos.
- Gracias a él, pude subir la maleta para guardarla - dije.
- Te hicimos bajita - dijo mi padre.
- Pues sí la verdad, porque muy alta no soy - dije.
- ¿Todo bien en los estudios? - preguntó Valentino.
- Sí, a la vuelto tengo algunos exámenes - dije.
- ¿Y bien? - preguntó mi padre.
- Sí tranquilo, lo que pagas está teniendo sus frutos - dije.
- No lo decía por eso - dijo mi padre.
- Yo por si acaso - dije y Olli me miró con cara sin saber que pasaba.
Cuando terminamos de comer, me fui directa a un pequeño jardín que había en la casa y me senté en un banco donde me puse a observar las vistas hacia la maravillosa Toscana.
- ¿Te puedo hacer compañía? - preguntó Olli sacándome de mis pensamientos.
- Claro que sí - dije y le sonreí.
- Traigo una manta que está haciendo un poco de fresquito - dijo Olli con una manta y traía algo más en las manos.
- Dios mío, nutella - dije mientras que me daba un bote y traía dos cucharas.
- Tu madre me la ha dado - dijo Olli.
- Siempre es un buen postre - dije y le sonreí mientras que abría el bote.
- ¿Y qué estudias? - preguntó Olli.
- Pues estudié ingeniería mecánica y trabajo en McLaren, aunque voy a estar 6 meses en RedBull junto a Max - dije y se quedó sin decir ninguna palabra.
- Madre mía - dijo Olli.
- ¿Qué pasa? - pregunté.
- Me sorprende como has logrado tanto con tu edad - dijo Olli.
- Estaba sola en Inglaterra, hice muchas asignaturas para acabar antes - dje.
- Ya veo ya - dijo Olli.
- ¿Y tú? - pregunté y me puse de lado para verlo mejor.
- Yo soy piloto de F3 - dijo Olli y me quedé sorprendida.
- Tu eras el piloto que me había dicho mi madre - dije y me miró.
- Y tú la mecánica que decía mi tío - dijo Olli.
- La misma - dije.
- Por fin puedo hablar con alguien que me entienda, que no sea dentro del equipo - dijo Olli.
- Lo miso digo. ¿Con qué equipo estás? - pregunté.
- La próxima temporada estoy con el Prema Racing - dijo Olli.
- Muy buen equipo, y tienes grandes compañeros en las otras categorías - dije.
- ¿Conoces a alguien? - preguntó Olli.
- Sí, me llevo muy bien con Oscar y Robert - dije.
- ¿No quieres trabajar con nosotros? - preguntó Olli.
- Robert y Oscar me han comido la cabeza para ir con ellos - dije y rió.
- Normal, trabajas en McLaren y vas a trabajar con Max - dijo Olli.
- Trabajo con Lando en McLaren - dije.
- Es un grandísimo piloto - dijo Olli.
- Pues sí, y somos vecinos también - dije y comencé a reír por la cara que ponía.
- ¿Alguna cosa más sobre la F1? - preguntó Olli.
- ¿Por qué? - y comencé a reírme.
- Trabajas en McLaren con Lando, vas a trabajar con Max un tiempo, te llevas bien con los pilotos y eres prima de Carlos - dijo Olli.
- ¿Cómo sabes eso? - pregunté.
- Me lo ha contado mi tío - dijo Olli.
- ¿Oye tus padres no vienen? - pregunté.
- Sí, llegan mañana. ¿Te estoy molestando? - dijo Olli.
- No, no. Sólo quería saber si nos acompañarán - dije.
- Ellos no lo saben, mi tío solo me lo ha contado a mí - dijo Olli.
- Es una locura - dije.
- Pues sí, no te lo voy a negar. ¿Cómo lo llevas? - preguntó Olli.
- Bueno, es raro pero es son sus vidas - dije.
- Se que no nos conocemos de nada, pero si necesitas hablar sobre esto me puedes decir. Al fin y al cabo, es mi tío - dijo Olli.
- Te lo agradezco mucho la verdad - dije y nos miramos.
- ¿Más nutella? - dijo levantando el bote.
- Sí por favor - dije.
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Él es mi vecino ~Lando Norris ~ (Parte 2)
FanfictionSegunda parte de él es mi vecino. Dalia, estudiantes de ingeniera mecánica llega al mundial de Formula 1 de visita y se queda por mucho tiempo.