Él es mi vecino ~Lando Norris ~ (Parte 2)

Capítulo 202

Seguía hablando con Adam mientras que veíamos como llovía y escuchando como sus hijos estaban ayudando a su mujer a preparar la cena de noche buena.

- Espero que tengas hambre - dijo Lando apareciendo en la terraza.

- Un poco, ¿Os ayudo? - pregunté.

- No, ya voy a ayudar - dijo Adam levantándose.

- ¿Estás bien? - preguntó Lando mientras se sentaba a mi lado y me abrazaba.

- Sí, hablar con tu padre me ha tranquilizado. Necesitaba hablar con alguien que fuese padre y tu padre me ha ayudado - dije mientras que me apoyaba sobre él.

- Me alegro que sientas eso. La verdad es que sí, necesitas a alguien que te comprenda o con quien hablar - dijo Lando.

- Muchas gracias por invitarme - dije y lo miré a los ojos.

- Haría lo que lo que fuese por ti - dijo Lando.

- Eres muy romántico tú - dije y ambos reímos.

- Somos amigos querida Dalia, asi que cualquier palabra se queda corta para ti -  dijo Lando.

- Chicos, la cena está lista - dijo Adam.

Nos levantamos y nos sentamos en la mesa a comer. Era increíble poder disfrutar de una cena mientras que nos reíamos de cualquier cosa que soltaba Lando por la boca. Era divertido poder disfrutar de una familia así, no paraban de contar cosas o de recordar historias de pequeños. Tras terminar de cenar, nos pusimos a jugar a juegos de mesas , karaokes o coreografías que se les ocurría a las hermanas de Lando.

- ¿Nos vamos a la cama? - dijo Lando después de terminar una partida de Monopoly.

- Si quieres sí - dije.

- Familia, nos vamos ya a la cama estamos muertos - dijo Lando.

- Buenas noches chicos - dijeron todos mientras que subíamos a la habitación de Lando.

Subimos a la habitación y me fui directa a la ducha antes de acostarme en la cama.

- Dios que frío hace - dije mientras que me acostaba en la cama.

- Anda ven - dijo Lando y nos abrazamos.

- Ahora sí - dije y lo miré a los ojos.

- ¿Bien? - preguntó Lando.

- Me ha encantado poder disfrutar de tu familia - dije.

- Ellos también han disfrutado y yo no puedo estar más feliz por verte sonreír así - dijo Lando.

- Me lo he pasado muy bien la verdad - dije.

- Yo también - dijo Lando y nos quedamos callados mirándonos, pero ninguno hizo nada.

- Buenas noches - dije mientras que lo miraba.

- Buenas noches pequeña Dalia - dijo Lando y me dio un beso en la frente.

A la mañana siguiente, me desperté más temprano que todos los de la casa, por lo que bajé y comencé a preparar  el desayuno para toda la familia. Me puse los cascos y me puse a escuchar una serie mientras que hacía unos crepes y diferentes bollerías que sabía hacer.

- Buenos días familia - dije cuando bajaron todos.

- Dalia, ¿Has preparado tú el desayuno? - preguntó una de las hermanas de Lando.

- Sí, a veces me dan ganas de hacer de comer - dije y me dio un abrazo.

-Madre mía, que buena pinta todo - dijo Cisca mientras que me daba un beso y me abrazaba.

- Dalia hace muy bien de comer - dijo Lando y me abrazó cuando su madre se separó de mí.

- Luego no vamos a comer - dijo Adam.

- Claro que sí, tengo pensado unos platos deliciosos - dijo Cisca.

- Eso no lo dudo - dijo Adam y le dio un beso.

Comenzamos a desayunar mientras que hablábamos y nos reíamos de todo lo que pasaba en la mesa, cualquier tontería que hacía Lando junto a su hermano mientras que abríamos los regalos de Navidad.

Terminamos de desayunar y salí con las hermanas de Lando a ver un poco los alrededores de la casa, mientras que hablábamos de sus vidas y preguntame como me sentía cuando me tocaba trabajar con Lando. Era unas chicas muy buenas y se preocupaban mucho por lo que le pudiera pasar a Lando en su trabajo.

- Madre mía que pinta tiene todo - dije cuando nos sentábamos.

- He ayudado a cocinar - dijo Lando y me miró con carita de niño bueno.

- Buah, pues a saber si está bueno - dije picandolo.

- Eh, cocino muy bien querida - dijo Lando.

- Bueno Lando, no has cocinado mucho conmigo, así que no sé qué decirte - dije y reí.

- Verás que sí está bueno - dijo Lando.

- Vale - dije.

- Ahora, me han dado muchas ganas de besarte - me dijo Lando al oído.

- Tranquilo ojazos, que tenemos tiempo - dije poniendo la mano sobre su muslo.

- Estás buscando con fuego Dalia - dijo Lando.

-¿Yo? Imposible, no estoy haciendo nada - dije.

- Sí, jugar conmigo - dijo Lando.

- Chicos, comed algo - dijo Cisca y eso hizo que saliéramos de nuestros pensamientos y de nuestra conversación.

AYER FUE EL CUMPLEAÑOS DE DALIA Y HOY ES EL MÍO. FELIZ DÍA ❤️