230. Capítulo final

444 28 4
                                    

1 AÑO MÁS TARDES

Habían pasado dos años desde que había empezado a trabajar oficialmente con McLaren a trabajar y ser ingeniera de Lando. Estaba muy feliz, aunque Lando se había marchado a vivir a Mónaco yo me sentía muy bien con todo lo que estaba pasando a mi alrededor. Mi relación con Lando iba por momentos pero siempre estábamos juntos cuando estábamos mal y eso era lo que importaba. Pero desgraciadamente una llamada cuando estaba de visita en Mónaco con Lando hicieron que mis planes de estar con Lando se fuesen.

Me acuerdo que ese día estaba Lando muy emocionado, y yo también claro está, pero una llamada de lo que menos me esperaba paró mi mundo por completo.

Era mi hermano desde Estados Unidos, le habían detectado cáncer y yo no me lo pensé dos veces, lo dejé todo para estar con él y más sabiendo que iba a pasar por un momento muy duro. Lando no se lo tomó muy bien ya que estábamos en una muy buena época para nosotros, pero la vida desgraciadamente nos separó y yo viajé a Estados Unidos para estar con mi hermano.

Fue una despedida muy dura, despedirme de Lando fue lo más duro que había pasado en mu ho tiempo, pero dejar el equipo después de todo lo que había logrado... muchísimo más.

Al llegar a Estados Unidos siempre acompañaba a mi hermano a todos los médicos y los días que le tocaba tratamiento.

Intentaba buscar un hueco siempre.para poder hablar con Lando, aunque cada día hablábamos menos y la relación se fue enfriando.

4 AÑOS MÁS TARDE.

Desgraciadamente mi hermano falleció al año y medio de yo llegar a Nueva York, donde vivía con él. Dejé de seguir un poco la fórmula uno y comencé a trabajar como ingeniera en una compañías de coches.

No perdí la oportunidad de ir a ver la fórmula 1 cuando corrían en Miami y así aprovechaba para ver un poco a los chicos después de tantos años.

Estaba muy nerviosa cuando llegaba junto a uno de mis compañeros al circuito, ya que había sido una invitación por parte de la empresa.

- ¿Has venido alguna vez a una carrera? - preguntó uno de mis compañeros justo entrando al paddock.

- ¿Dalia? - dijeron detrás  de mí, me di la vuelta y allí estaba el rubiales.

- Max, cuanto tiempo - dije y me quedé sin saber que hacer, pero Max no dudó en abrazarme.

- Dios mío,  esto es un grandisima sorpresa. No te esperaba para nada apor aquí. Echamos de menos tenerte por el paddock.

- Lo mismo digo, pero bueno la vida que me cambió por completo.

- Cuando quieras volver, tienes un puesto en mi equipo.

- Eso lo dices ahora - dije y comenzamos a reírnos.

- Siempre me quedé con las ganas de que fueses de mi equipo - dijo.

- Habia sido también una buena opción.

- Eso siempre. Me tengo que ir, pero por favor me gustaría volver a verte.

- Estaré por aquí.

Mi compañero se quedó sin palabras, no sabía cómo reaccionar y le tuve que contar un poco por encima mis tiempos en la fórmula 1.

Seguimos caminando y explicándole un poco todo y encontrándome con alguno de los chicos, me hacía muchísima ilusión volver a verlos y poder hablar un pcoo con ellos después de tantos años sin saber de ellos.

Y allí, cuando menos lo esperaba, me vi a Lando. No sabía como reaccionar porque hacía muchísimo tiempo que no sabía nada de él. Estaba igual que siempre. Con los pelos rizados que siempre lo había caracterizado. Justo se dio la vuelta, y se quedó de piedra cuando me vio, lo mismo que me había pasado a mi 5 segundos antes.

- Espero que sea real lo que estoy viendo - dijo Lando acercándose a mí.

- Lando - dije y nos abrazamos.

Sentí nuevamente su calidez y su olor. Sus abrazos seguían siendo iguales. Cuando me estaba abrazando sentía que estaba en casa, sentí después d enucho tiempo que estaba protegida entre sus brazos.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó Lando.

- ¿Qué haces en RedBull? - pregunté porque me había sorprendido bastante.

- Cosas de la vida, pero podrías ser mi ingeniera.

- Ojalá, pero solo vengo de visita - dijo y su cara cambió.

- ¿De visita?

- Sí, ya que hacia muchísimo años que no venía era mi oportunidad.

- ¿Qué tal tu hermano? - preguntó.

- Desgraciadamente falleció y bueno como.habia encontrado trabajo no había vuelto. Pensaba que te lo había contado Carlos.

- No, Carlos y yo no nos llevamos. Tuvimos un pequeño problema y bueno...

- Ohhh se ha separado Carlando.

- Pues sí- dijo y nos reímos.

- ¿Y por lo demás bien?

- Sí como siempre. ¿Y tú?

- Yo bien,  en Nueva York y prometida - dije enseñándole el anillo.

- ¿Prometida?

- Sí, con un médico del hospital donde iba mi hermano.

- ¿Ha sido muy rápido no? O sea, llevamos sin vernos desde hace unos 4 años.

- Pues sí, todo ha sido muy rápido, pero no te voy a negar que contigo era mucho más yo.

- O sea más feliz.

- No he dicho eso - dije y lo miré.

- Como si me lo hubieses dicho.

Seguimdo hablando un poco de la vida y de lo que habíamos pasado durante este tiempo. Parecía que el tiempo no quería que nos separamos prowue nadie nos interrumpía.

- Me tengo que ir. Luego nos vemos - dije.

- ¿Te puedo hacer una pregunta? - dijo Lando cogiendo del brazo.

- Dime - dije mirandolo a aquellos ojos que me habían enamorado la primera vez.

- ¿Estás realmente enamorada?

- ¿Por qué lo preguntas?

- ¿Lo estás?

- Sí Lando.

No esperó dos segundos, me cogió de la mano, y me llevó entre dos camiones. Me cogió del cuello y sin pensarlo me besó.

Y allí estaban mis sentimientos, havia muchísimo tiempo que había necesitado tener a Lando cerca, de poder besar sw nuevo a aquellos labios que hacían que todo estuviese bien.

- Necesito que te lo pienses y que me digas relamente si estás enamorada.

- Lando, siempre lo he estado, pero de ti.


MUCHISIMAS GRACIAS POR EL APOYO A ESTE NOVELA. NO TE OLVIDES DE SEGUIRME EN INSTAGRAM @Dtwttp98 para seguir en contacto.

Él es mi vecino ~Lando Norris ~ (Parte 2)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu