𝑵𝑬𝑾 𝑳𝑰𝑭𝑬⎯ ❝Alyssa Genovés se había unido al clan Vulturi muchos años antes que Carlisle. Cuando Carlisle decidió irse para formar una familia propia, ella no dudo en aceptar ir con él. Sin saber que después de casi cinco siglos, encontraría a...
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LAS COSAS ESTABAN ALGO TENSAS PARA CUANDO EL COMENTARIO DE LA HUMANA SALIÓ DE SU BOCA, lo que provocó molestía en la rubia Hale. El resto de los presentes en la sala abordaron el famoso tema del intruso, todos menos Issa que había salido acompañando a su hermana. En parte entendía su molestía, el como ella podía aceptar e incluso anhelar ser como ellos. Estancados en el tiempo sin poder avanzar. Sin tener una familia propia, sin poder envejecer. No las malentienda ellas amaban su vida de inmortal no poder los privilegios, sino por las personas en ella.
Y estaban agradecidas de sienta forma porque sino hubieras sido convertidas, no hubieran encontrado a esa singular y especial familia ni a su compañeros. No hubiera alcanzado la felicidad. Pero solo existía un contra nunca tendrían hijos, no morirían o envejecería. Las mujeres vampiro eran infértiles pero esto no aplicaba en los hombres. Estos todavía procreaban.
La humana tenía la suerte creencia de que ambas vampiresas la odiaban, era evidente que su presencia no la soportaban. Dejando a estos solos se fue por dónde mismo ambas hermanas. Las encontró en el balcón, daban la espalda a la puerta. Y aunque quiso ser lo más silenciosa, no puedo tenían un oído muy fino.
-Rosie no hagas caso a las palabras de esa niña que no te afecten, si quiere ser un vampiro que lo sea que a frente las consecuencias. No todo es color de rosa y eso Edward no se lo a explicado. Y nosotras tampoco.-la rubia seguía en silencio aunque con su asentimiento respondió.
Ambas se habían percatado de la entrada de la misma, sin embargo la ignoraron no era relevante.
-Vete a hablar con otros de las alegrías de ser neófitos.
-Rosalie...no entiendo porque me odias tanto.-habló con dificultad.-Tampoco lo entiendo de tú parte, Alyssa.
La afirmación de la chica saco una sonrisa sarcástica a la rubia, la criolla no había emitido palabras alguna. Todavía no era su momento, después de Rosie.
-Yo no te odio. No me caes particularmente bien...Bella, te envidio.-respondió la Hale luego de un tiempo en silencio.
-¿Qué? Eso es ridículo.
-No lo es. Tu tienes una elección. Yo no la tuve. Ninguno de nosotros la tuvo y tú tomas la opción equivocada. No importa cuán infeliz es tu vida...-las palabras de la vampira fueron interceptadas por la humana, negando sus palabras. Fue ganando más confianza como para acercase a ambas.-Mi vida era perfecta, absolutamente perfecta. Aún así quería un par de cosas. Un boda, una casa y un marido que me besara al llegar, una familia propia. Royce King era el soltero más codiciado de la cuidad, apenas y lo conocía. Pero era joven. Me enamoraba de la idea del amor. En mi último noche de vida, salí tarde de la casa de una amiga no estaba lejos de casa.-hizo una pausa en la que ya sabían lo que había sucedido, Issa la conocía muy bien ella había estado ahí.-Me dejaron en la calle pensando que estaba muerta. Créeme, yo quería estarlo. Carlisle y Issa me encontraron olieron la sangre. Ellos pensaron que me estaban ayudando. Me vengué de su ellos. Uno a la vez, el último fue Royce para que supiera lo que le esperaba. Yo era muy teatral en ese entonces.-pausó.-Todo mejoró cuando encontré a Emmett. Pero siempre será así, congelada, nunca avanzando. Eso es lo que más hecho de menos. Las posibilidades. Sentada en un balcón en alguna parte, Emmett con canas a mi lado rodeado de nuestros nietos, la risa de ellos.
La chica que había escuchado atentamente sus palabras, al final habló. Afirmó no amar a nadie más que a Edward. Pero volvía a equivocarse, después del cambio sería algo más algo por los que mataría. Ese líquido carmesí, sangre.
Giró su cabeza como esperando la respuesta de la criolla, de verdad quería entender. Ella aunque nadie lo dijera era una pieza sumamente fundamental en la familia.
-Haber bonita no considero que te odio solo no me agrada tu personalidad, me ocasiona asco. Verás yo nací en un momento dónde la mujer era denigrada y maltratada, dónde no existía la igualdad o la libertad de expresión. Crecí en una familia donde lo opuesto a eso era importante mis padres así me educaron, yo nunca baje la cabeza ante nadie y eso luego de casi seiscientos años todavía lo mantengo.-su voz se cubrió de nostalgia, recordando eso buenos momentos en los que la preocupación no ocupaban su mente.-Siempre he creído en la supremacía de las mujeres, en la igualdad de género, en la educación, en la independencia, la emancipación. Pero que vengas tú llendo en contra de eso, haciendo que todo el esfuerzo de las mujeres que murieron defendiendo esto no valiera la pena.-para alguien que había visto como maltrataban a sus tías y demás mujeres de su familia, era algo tan arraigado todo ese sufrimiento.-Me ocasiona asco tu personalidad tan sumisa, el como tal pareciera que Edward siempre tiene la razón. Tal parece que en tú vida no existe nadie más, pero y tus padres. Esos que siempre han luchado por ti. Los abandonaras por la vida inmortal. Creo fervientemente que puedes ser algo más, no depender ni emocionalmente ni físicamente de mi hermano.-su voz contrastaba con su rostro, esa fiereza defendiendo sus ideales le generaban envidia.-Ser lo que tú quieras. Jazz es mi compañero lo adoró y eso es algo que todos saben, como también que le incómoda tu sangre. Punto que aplica en mi favor aumentado mi repulsión. Él es mi pareja no mi padre, si no quiero ir a algún lado ese es mi problema y el lo sabe. Somos un equipo, no una relación oficial y soldado.-ella sabía muy bien de esto memorando a su vida humana.-Ustedes nunca establecieron límites, sí puede sonar loco a algo por el estilo. Sin límites, sin decir lo que te disgusta me hierve la sangre. Sí no soy nada tuyo, solo de él lo que nos une es su creación. Pero veo que no eres feliz en algunos momentos, momentos en los que te gustaría estar al otro lado del tratado disfrutando como la adolescente que eres.-recordaba como la humana veía hacía el otro lado como esperando algo, como si anhelara que Edward no se molestara si ella se reunía con los cambia forma.-Porque sí tu no has vivido la cantidad de vidas que nosotros, ya hemos visto demasiado. Pero tú no. Y él debe entender eso, tú debes decírselo.
Y sin más que decir se retiró hacía su habitación, dejando a una Bella pensativa y a una Edward recriminandose sus errores. Porque las relaciones se basan en eso comunicación y confianza, si a tu pareja algo o alguien lo disgusta pero son tus amigos o familiares. Que lo hablen porque por su disgusto no tiene porque impedir que te reúnas con ellos. Simplemente que no valla, como también hacemos cosas para evitar problemas pero lo mejor es la comunicación. El poder hablar de todo sin que se moleste o incómode, ser mejores amigos primero y después pareja es lo mejor del mundo.
[...]
La guardia Vulturi se mantenía al margen de todo, viendo la creación de los neófitos y la destrucción de los mismos. La más pequeña y líder tenía cierta espina encontra de la familia olímpica, todavía recordaba la vergüenza. Ella era demasiado rencorosa. Félix y Demetri que se mantenían al margen por órden de Jane, el más grande de ellos se comenzaba a hartar. Crecía estoicamente en la intervención, sino la reputación de siglos de los Vulturi se vería afectado.
Y esto a ninguno les convenía pero aunque ella fuera la menor era más inteligente, ya había hablado con la mente maestra de la destrucción de Seattle.
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Guapuras ¿como están? Espero que bien, besos y abrazos, cuídense mucho. Lavense las manitas y usen mascarilla, quédense en casa. Solo salgan para lo necesario.
