Mi Jefe Omega -Taekook-

Especial de Halloween 🎃🌕

[31 de octubre]

10:06 a.m.

Una mañana fría de octubre, el viento mecía las hojas en las copas de los árboles, el frío de otoño era suficiente para que las aves se acurrucaran unas a otras para mantener el calor, las casas estaban decoradas con un sin fin de decoraciones de aspecto viejo y embrujado, fantasmas, brujas, esqueletos, telarañas y arañas gigantes en ellas.

Los niños emocionados por qué llegue la noche para comenzar su travesía disfrazados para asustar además de que era la única noche en el año en la que comer dulces de forma desproporcional sin miedo a ser regañados, con caries para el día siguiente y una visita segura al dentista, pero valía la pena terminar con un problema estomacal por un exceso de glucosa.

Y a pesar de ser un adulto de 27 años tenía el espíritu de un niño, así que también tenía preparado un disfraz además de que no estaba prohibido que un adulto saliera y le darían dulces seguro si iba con la adorable sobrina de su pareja y sus adorables sobrinos, él tenia el dinero suficiente para comprarse toda una tienda de golosinas pero caramelos regalados no son una oportunidad para desperdiciar.

Agradecía que este año el 31 cayera en fin de semana, así podría pasar más tiempo con la persona que quiere y estar de tienda en tienda comprando todo lo que quiera y era plenamente consciente de lo peligroso que es estar en un centro comercial en una fecha festiva.

Estaba acostado en su cama, ya tenia todo planeado para esta tarde y noche, primero iría a pedir dulces con sus sobrinos y luego de pronto ir a alguna fiesta con su pareja y amigos.

No podía estar más que satisfecho, en años anteriores, nunca hizo nada de eso, más bien su madre le tenia estrictamente prohibido salir de casa esas fechas, aunque tampoco es como que pudiera salir mucho, el único que podía salir era su hermano pero siempre al final de la noche guardaba algunos dulces que luego a escondidas se los regalaba, siempre y cuando que su madre no se enterara.

Miraba con melancolía y tristeza por el balcón de su habitación a todos los niños jugar mientras se asustaban entre sí alardeando sus bonitos disfraces, siempre tuvo la curiosidad de cómo se sentiría poder estar ahí, cuando se acostaba en su cama jugaba en su imaginación creando mil y un escenarios donde él corría por las calles junto a su padre y hermano, mirando con fascinación su calabaza llena de dulces, luego escuchaba el reloj sonar marcando las 10 p.m. y su fantasía desaparecía.

Negó con la cabeza desapareciendo todos esos recuerdos, ya no importaban, decidido se levantó de su cama y con una mirada rápida a la hora, notando que estuvo perdido en sus pensamientos como 2 horas, salió de la habitación en busca de su alfa que conociendolo bien estaría en la sala de piano, tocando alguna melodía.

Y así fue, se dejó guiar por las notas musicales que resonaban en las paredes de la casa, llegando al umbral de la puerta donde se recostó y admiró con fascinación a su esposo tocar con delicadeza y pasión cada tecla.

Si, se enamoraba una vez más, caminó con seguridad hasta él y se sentó a su lado con una sonrisa en el rostro.

--- Has mejorado mucho a comparación de hace unas semanas.

---Si... siempre fallaba al tocar una pieza equivocada, la práctica me ha ayudado bastante ---dejó una de sus manos quietas y la otra llegó al cabello del omega para acariciar y acomodar con delicadeza los suaves mechones de su cabello ---¿No puedes dormir?... Es medio día, lo usual en los fines de semana es que duermas hasta las 3 de la tarde, ¿te desperté?.