VI | La Voluntad de los Dioses |

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| Música de Multimedia: Guren no Yumiya - Linked Horizon |

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"Entonces el diablo lo dejó y, he aquí, los ángeles vinieron y le servirían."

Mateo 4:11—.

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El equipo de Retaguardia se puso en marcha al escuchar a su Capitán, su deber era destruir el puesto de avanzada sin perder ninguna vida, ya sea del enemigo o suya

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El equipo de Retaguardia se puso en marcha al escuchar a su Capitán, su deber era destruir el puesto de avanzada sin perder ninguna vida, ya sea del enemigo o suya.

Apolo se incorporó, separando su Vara de Neutrones mientras Dazhbog estiraba su mano, las flechas regresaban poco a poco a su Brazo Mecánico, haciéndolo más fuerte y recuperando su masa. Ambos se miraron y asintieron, activaron el parche de Artemisa y comenzaron con el asalto, su objetivo era el centro de Mando.

Cuando escucharon las órdenes, el equipo de Ala no dudó ni un segundo, dejaron sus posiciones y comenzaron a cerrar el único acceso del Puesto de Avanzada

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Cuando escucharon las órdenes, el equipo de Ala no dudó ni un segundo, dejaron sus posiciones y comenzaron a cerrar el único acceso del Puesto de Avanzada.

—¿Por qué cierran el lugar? —preguntó una de los pocas transeúntes que pasaban por ahí.

—No se preocupe —aseguró Forseti con una sonrisa y acomodándose los lentes—. Tenemos que asegurar a los civiles por el traslado que habrá, quédese tranquila, siga con su camino y descanse.

La civil le devolvió la sonrisa y se retiró tranquila mientras Horus golpeaba el piso, creando una cúpula invisible que rodeaba el lugar. Seth había perfeccionado el uso de sus Botas Sísmicas y ahora podía crear lugares insonorizados donde podían pelear sin tantos problemas.

«—Entrada asegurada —confirmó Hector, sacando su pistola con munición no-letal».

«—Procediendo a eliminar los Suministros».

El equipo de Ala abandonó su posición y fueron hacia las pequeñas barracas mientras Héctor abría su Cinturón de Partículas, liberándose y esparciéndose entre los guardias de los Suministros.

Arcángeles Ancestrales: Leyenda IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora